Capitulo 6. Presente

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KOL

Recibo el golpe del tipo que me lanza en el pómulo derecho, me hace tambalear hacia atrás, pero pongo firme los pies para no caer y escucho los aullidos de las personas que están en las gradas mirando la pelea. Me lanza otro que hace que me sangre la nariz y son tantos los golpes que he recibido durante los 20 minutos que llevo aquí que ya no me importan, siento el sabor de mi sangre en la boca y la cabeza me duele.

Caigo al piso con la tanda de golpes que me da en las costillas, quiero levantarme, pero no consigo la fuerza para hacerlo, la gente grita y yo solo me dedico a recibirlos hasta que dan por ganador a mi rival.

Trato de volver a lavantarme del piso y caigo, lo vuelvo a intentar y pasa exactamente lo mismo hasta que aparece Henry en mi campo de visión, llega y negando con la cabeza me ayuda a levantarme. Posa mi brazo en sus hombros y me lleva hasta donde están los vestidores dejándome en una de las sillas mientras se va por el botiquín con las cosas.

Lo deja enfrente de mi y yo saco lo que necesito, me veo en el pequeño espejo y tengo la cara llena de sangre, mi nariz, costillas y la boca, me duelen. Limpio mi cara, curo los golpes y llevo una venda alrededor de la cintura mientras Henry no deja de mirarme con los brazos cruzados sobre su pecho.

- ¿Que? - Digo cuando termino - ya te enamoraste de mí y por ello no dejas de mirarme o que mierdas te pasa.

- ¿Que mierdas te pasa a ti? - Repite.

- Nada - contesto con simpleza - Solo me patearon el culo allá fuera.

- No - Se acerca, respira hondo - Dejaste que te patearan el culo allá fuera.

- Es lo mismo.

- Claro que no es lo mismo - Sigue jodiendo - Llevas dias sin ir a clases, te la pasas fumando todo el día y me hiciste organizar la pelea solo para que te molieran a golpes.

Aprieto la mandíbula preso del enojo cuando se mete en algo que no me incumbe.

- Ella vendrá y lo sabes...

- Claro que lo sé - Me levanto como puedo - Pero ahora él está allá afuera, puede hacerle daño a quien sea, ya me quitó a mi hermano y a mi madre y no puedo vivir con la mierda de sentir que en cualquier momento puede dañarla también a ella.

- Ya lo están buscando, no tiene a dónde ir ni a nadie con quien irse - exclama - en menos de nada lo atraparán y todo estará bien.

Me rio sin ganas.

- Eso mismo dijo mi madre antes de que el que se hace llamar mi padre me la quitará.

No dice nada, sabe lo que pasó por qué en un momento se lo conté y ya no necesita explicación para que lo entienda.

- Hay que irnos - guardo todo, tomo mis cosas y me encamino a la salida con sus pasos detrás de mí.

Camino como puedo poniendo mi mano a lado de mis costillas hasta que llego al auto de Henry, es un mazda negro y abro la puerta para entrar, pero por alguna razón que no puedo explicar termino mirando alrededor, hay varias personas saliendo del lugar, suben a sus autos y hablan entre ellas, tengo una sensación de que alguien me mira, paseo los ojos y no hay nada.

Entro al auto quejándome del dolor ignorando la sensación mientras Henry solo niega con la cabeza.

Conduce en silencio, no tengo ganas de hablar y mucho menos de escuchar sus sermones. Llegamos en menos de nada a mi casa, las luces dentro están encendidas y los autos se mantienen afuera estacionados.

Estaciona enfrente y trato de salir, pero...

- Te considero como mi hermano - miro enfrente - y por ello te lo digo, no está bien que sigas así y lo sabes.

Todo lo que somos [En Proceso] #2 Bilogía TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora