Todo lo que somos [En Proceso] #2 Bilogía Todo

Capitulo 7. Presente

Holi
Se que esperaban el capítulo ayer, ya lo tenía terminado, pero no me convencía por qué este capítulo es muy importante y especial para mí y para ustedes.
No les quería traer algo mal con lo que no me sentía agusto.

Espero y comprendan.

MIKA

- ¿Cómo es que pudiste seguir? - Le pregunto a papá que mira la lápida de mamá.

- Por qué te tengo a ti - Se gira a verme tocando mis hebras rubias - perdí al amor de mi vida, a la mujer que ame por años, con la que forme una familia y me sentía acabado, que no tenía sentido seguir por qué mi mundo perfecto se destruyo, pero cuando esa noche senti que ya no podía más, llegaste tu a tomar mi mano y vi esos ojos verdes por lo que tenía que ponerme de pie y seguir.

Suelta mi cabello posando su brazo en mi hombro.

- Tu madre era perfecta, siempre tratando de ayudar y no solo en el trabajo, también fuera de el - Sus ojos brillan con la luz del sol - cuando se fue, una parte de mi se llevó con ella y la otra se quedo aquí contigo.

Me estrecha contra su pecho, es el mejor padre que pude tener y lo abrazo mirando el nombre de mi madre tallado en la lápida, aún lado de ella está un florero de concreto con unos girasoles, una vez papá me dijo que eran sus flores favoritas y una duda se instala en mi cabeza mientras sigo mirando.

- Hace algunos años que no veníamos a ver a mamá - Le digo - no entiendo por qué decidiste ya no venir a verla y lo más importante ¿Quien deja esas flores?

Señalo los girasoles y por alguna razón que no entiendo está sonriendo.

- ¿Recuerdas la última vez que vinimos a verla? - Asiento.

- Fue un día antes de iniciar la universidad - Respondo segura.

- Ese día que estábamos aquí mismo, ví alguien de lejos - explica - por un momento creí que era Elijah y por ello decidí ya no traerte. No quise quedarme con la duda y semanas después pedí ver las cámaras.

Escucho perpleja.

- Me mostraron a un chico que venía a dejarle los girasoles a tu madre - continua - Ese chico es Kol.

Paso saliva aunque mi boca este seca.

- ¿Y como es que Kol sabe que a mamá le gustan específicamente esas flores?

Se ríe y arrugó las cejas en un claro gesto de confusión.

- ¿Que es tan gracioso?

- Mika... tu le contabas a Kol todo de ti, por más mínima que fuera tu se lo decías - bajo mi vista a las flores y la devuelvo cuando sigue contando - Lo que tuvieron ustedes fue algo más que una amistad o un amor de infancia.

El que no recuerde nada de lo que dice es una clara razón de que tengo que hablar con él. No lo he visto en semanas, a nadie mejor dicho, me la he pasado con papá en la casa y solo espero que todo esté bien.

- No quiero presionarte, pero es momento de que vayas hablar con él.

Claro que lo sé, desde que salimos de la casa tengo la idea de ir a verlo.

- Si, pero antes de ir ¿puedes llevarme al departamento?

Tengo que ir por algo muy importante.

- Claro que sí, vamos mi pequeña.

Nos encaminamos a la salida no sin antes mirar lapida dónde está mi madre para despedirnos. Llegamos a dónde dejo el auto estacionado, tomo mi lugar en el asiento del copiloto esperando a que papá entre cuando rodea el auto.