Todo lo que somos [En Proceso] #2 Bilogía Todo

Capítulo 43. Presente

KOL

El auto atraviesa las puertas negras dejando ver la inmensa mansión con colores claros, es más grande que mi casa y el ambiente aquí en Londres se siente diferente al de Havering, después de salir del hospital me llevaron directo al aeropuerto y junto a la tía Rebeca y Flynn abordamos el avión, pregunté por Mikaela, pero lo único que me dijo es que ella está bien, de papá no quise saber, pero escuché una llamada que tenía Flynn por teléfono diciendo algo sobre un hospital psiquiátrico.

Cada vez nos vamos acercando, sujeto con fuerza contra mi pecho lo que tengo y mi tía no suelta mi mano, ella me agrada, pero yo no quiero estar aquí, quiero estar con mamá y con Henry.

- Hemos llegado. - Me dice cuando el auto se estaciona, Flynn es el primero en salir y a mí me abre la puerta la tía Rebeca con una sonrisa en el rostro.

Respiro hondo y no tan seguro, salgo del auto sin soltar lo que traje conmigo, el hombre que conducía el auto saca mi maleta, no regrese a casa y fue la tía Rebeca quien se encargó de empacar lo necesario.

- Vamos adentro. - Toma mi mano y juntos subimos los pocos escalones para llegar a la puerta.

La casa es de esas con un estilo victoriano y lo primero que nos recibe es el vestíbulo con paredes claras, tiene una alfombra, sillas con cojines, un candelabro cuelga del techo, varias cosas que funcionan como decoración y las elegantes escaleras que te llevan a la siguiente planta.

- Bienvenido a casa.

- No... - Me cayó de golpe, ya que la última vez que le dije que no quería estar aquí y que quería volver con mamá se puso a llorar.

No me gusta que las personas lloren por mi culpa.

- Vamos a qué conozcas tu habitación. - Ignora lo que intentaba decir.

Vuelve a tomar mi mano, subimos las escaleras, detallo las fotografías que hay en la pared y cuando llegamos arriba nos vamos directamente a una de las puertas, la abre y me hace entrar a la enorme habitación, tiene una cama gigante, con dos pequeñas muebles en cada lado, otras dos puertas que supongo son el closet y el baño, tiene televisión y un escritorio con una silla.

- Está será tu habitación. - Me habla mientras yo sigo mirando. - Puedes hacerle los cambios que quieras, también si algo no te gusta me lo puedes decir o si te gusta otra habitación de la casa puedes tomarla.

- Me quedó aquí.

Asiente y me voy a dónde está el mueble a lado de la cama, dejo el marco encima el cual tiene la fotografía de mamá, juntó conmigo, y a un lado de ella dejó la pequeña motocicleta negra que me regaló Mark.

- Mañana podemos ir de compras. - Le doy el sí con un asentimiento. - Y la próxima semana empezarás con las clases, estudiarás en el mismo colegio de Hans, pero si no te sientes cómodo podríamos buscar otras opciones.

- De acuerdo. - Me devuelvo hacia ella. - Gracias tía Rebeca.

Suelta un suspiro y camina hacia mí.

- Espero que algún día me veas como una mamá y no como una tía. - Me toca la cara. - No voy a reemplazar a Elizabeth, pero te prometo que voy a hacer todo lo posible para que te sientas a gusto por qué eres mi hijo y te amo mucho Kol.

Baja a darme un beso en la frente.

- Te dejo para que te instales, pero no tardes mucho. - Sonríe. - Te hice un pay de limón de bienvenida.