Capítulo 38. Presente

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ADVERTENCIA: El capítulo siguiente es fuerte, les pido que lo lean con cuidado y si les incomoda leer este tipo de cosas mejor no lo hagan.

N/A: Les explico que en este capítulo pasan muchas cosas, mientras está sucediendo esto, los demás personajes (Kol, Mika, Elijah, Rebeca...) están haciendo otra cosa en el mismo instante, todo sucede al mismo tiempo. No quise dividirlo en partes por qué quiero que sean capitulos completos.

ESTHER

- No se ve muy bien. - Dice Sonia mientras yo grito de dolor estando tirada en el piso. - Vamos a ver si con otro mejora un poco.

Impacta el mazo en mi tobillo y es un dolor tan fuerte que me hace querer arañar el suelo, lo vuelve hacer dos veces, pero esta vez algo cruje y cuando levanto la cabeza veo el hueso de mi tobillo al punto que sobresale, mi piel está hinchada, sangrando con un color morado y verdoso.

- Creo que se salió. - Se burla mirando lo que causó. - No te preocupes, lo volveré a poner en su lugar.

- ¡NO!

Me ignora volviendo a impactar el mazo en mi pie, me arrastró cómo puedo llorando, pero no puedo llegar ni al rincón de la habitación por qué me toma de los hombros para ponerme de pie, no puedo sostenerme y tengo que dejar colgando mi pie para no dejar mi peso sobre él.

- Tal vez tengas un poco de sed. - Dice.

Me arrastra a dónde está un barril y el hombre se apresura a quitar la tapa de este, pongo mis manos alrededor para sujetarme cuando me empuja, está frío, tiene más hielo que agua.

- Por qué no bebés un poco. - Sugiere. - Es bueno mantener hidratado el cuerpo.

- ¡PÚDRETE LOCA! - Le gritó en la cara.

Toma mi nuca enredando sus dedos en mi cabello, apenas alcanzo a tomar aire cuando me mete la cabeza al barril, lucho para que me suelte, pero no logro nada, el frío quema mi rostro haciendo que me ardan las mejillas, intento golpearla con mis brazos, pero solo consigo que ejerza más fuerza en el agarre, y por ello trato de tranquilizarme, una vez escuché que debes estar mentalizado para aguantar la respiración, pero no es fácil cuando te están ahogando en agua helada.

1, 2, 3, 4... Segundos que se vuelven el minuto más largo de mi vida, el desespero por conseguir oxígeno llega al dejar escapar el aire estando en el agua, es una sensación horrible y termino tosiendo agua cuando me saca la cabeza del barril.

- Aún te ves algo deshidratada. - Me dice. - Creo que necesitas un poco más.

- Ya...

No logro terminar la frase antes de que me vuelva a meter la cabeza al agua, repite lo mismo otras tres veces, pero en la última se me complica por qué no logro tomar el suficiente aire, a los segundos ya no tengo oxígeno, intento quitarme, pero me sobrepasa en fuerza, grito con el agua entrando por mi nariz, siento una quemazón en el pecho y jamás creí que moriría ahogada, pero creo que es mejor así, una muerte rápida, una especie de caída con una sensación de tranquilidad y calma me invade, pero no puedo asimilarla por qué me vuelven a sacar dejándome caer al piso y termino por escupir el agua por la boca.

- Tienes buenos pulmones. - Me halaga.

No tengo fuerzas para insultarla y solo me quedo ahí en el piso tratando de respirar, la nariz me arde y duele.

- Aún no terminamos. - Sigue hablando. - Levántate.

El vestido que traigo puesto está empapado, al igual que mi cabello, tengo frío y me duele mucho el pie.

Todo lo que somos [En Proceso] #2 Bilogía TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora