Capitulo 15. Presente

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ESTHER

Le entrego el efectivo al tipo del taxi que me trajo a casa de mis padres mientras que mi teléfono no para de vibrar con los cientos de llamadas de la mezcla mal hecha de Christian grey y Henry Cavill. Tomo el móvil, rechazo la llamada entrante y marco el número.

- Restaurante Heinz Beck, Buenas tardes - Contestan al otro lado - ¿En qué puedo ayudarlo?

- N-Necesito una mesa para dos personas ahora mismo.

- Me temo que no será posible, las reservaciones se hacen con anticipación...

- Soy la secretaria de Henry Williams y necesita una mesa con mucha urgencia.

El mero nombre del baboso este hace que la mujer me pida el número de tarjeta para cargar la reserva, se lo doy y aunque no vea su cara, se muy bien que está satisfecha.

Es increíble lo que puedes hacer con solo decir el nombre de alguien importante y con dinero.

Guardo el teléfono en su sitio, siento que las orejas me zumban, mi mente solo emite la foto que ví, me duele la cabeza, estoy enojada, decepcionada, con un dolor en el pecho, pero por más que duela no voy a llorar.

Entro a la casa y lo primero que me recibe es mi madre que me dedica una sonrisa, se la devuelvo y miro a papá que esta sentado en la sala mirando televisión.

- Mi amor - Dice mamá mientras deja el tazón con palomitas en la cocina para venir a mi sitio - ¿Que haces aquí? Debiste avisarme que vendrías para prepararte algo.

Llega y me mira con ojo crítico como sospechando algo.

La abrazo para que deje de mirarme de esa forma, sus brazos son cálidos y lo que gritan mis ojos son las ganas de llorar.

- ¿Dónde está Henry? - La mención que hace mi padre empeora todo - ¿No vino contigo?

Aprieto los dientes antes de soltar a mamá.

- Está ocupado - Contesto, con la sonrisa mejor fingida - Ya saben que anda en su modo empresario.

Mamá me mira dudosa.

- Pero me dijo que reservo una cena en un restaurante para ustedes.

- ¿Ahora mismo? - Pregunta papá, confundido.

- Si, ahora mismo - Contesto ansiosa para ya se vayan - Así que andando o llegarán tarde.

Les abro la puerta, pero se resisten.

- No vamos a ir a un restaurante con estas fachas - Dijo mamá.

Mi madre llevaba puesto unos pantalones delgados de algodón junto a una camiseta que por el estampado de la banda de rock sabía que era de papá, por su parte este llevaba unos pantalones cortos y una camiseta que decía... Oye, tranquilo viejo.

Yo tengo una en conjunto con la de papá, solo que la mía dice... ¿Y los billetes?

- Están perfectos - Los alago y acomodo el cabello castaño de mamá - Ya saben que hoy es martes de frescura en el Walmart, pues en los restaurantes es martes de ropa casual.

Arrugan las cejas al mismo tiempo.

- Así que andando - Me voy detrás de ellos después de tomar el bolso de mamá y las llaves del auto, les doy un leve empujón para que salgan.

- Pero estoy viendo el partido de fútbol de los Blasser - Alega Papá.

- Nunca ganan, así que no te pierdes de nada.

Todo lo que somos [En Proceso] #2 Bilogía TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora