KOLMe arreglo los puños de la camisa blanca frente al espejo del baño, han sido días de mierda desde que fue el funeral de Hans, y tengo que lidiar con aún más mierda en unas horas.
Ahora que Flynn no está... y Hans tampoco, tengo que hacerme cargo del legado, la fortuna y los bienes de los Erikson, el apellido que tanto repudio ahora tendré que escucharlo con más frecuencia, y es algo que jode, tener que lidiar con la sombra que estará todos los días detrás cada que me llamen por ese nombre.
Optó por no colocarme el saco negro, no me gusta estar más hastiado de lo que ya estoy.
- Estoy lista. - Mi madre se asoma por el umbral de la puerta.
Aunque haya pasado casi un mes desde la muerte de Hans, Rebeca aún conserva el luto llevando puesto un blazer negro que no le quita lo elegante como tampoco lo hace el maquillaje que oculta las ojeras.
- Te espero afuera. - Avisa antes de marcharse.
Miro por dónde se fue y respiro hondo imaginando lo que nos espera en unos minutos. Hace unos días los socios de Flynn en Londres la llamaron para solicitar una reunión, habían asistido al funeral y doy gracias que no fueron tan estúpidos como para haber intentado algo en ese momento, sé lo que quieren saber, lo que sus ganas de poder y dinero desean, las ganas de saber quién se encargara de la empresa, quien será el que diga y disponga, en resumen, ¿Quién será el dueño de más de la mitad de Londres?
Termino y me encamino a la puerta, pero el móvil me vibra en el bolsillo, lo saco topándome con el mensaje que adorna la pantalla.
«Mikaela»
Esther ha despertado, la darán de alta mañana.
¿Podrías avisarle a Henry?
No se ha aparecido, y aunque Esther no ha preguntado por él, sé que lo necesita a su lado.
Estaré con papá toda la tarde, te veré en la noche.
Te amo, mi amor.
Le respondo rápido sin dejar pasar él te amo que me sube el ego.
No le aviso a Henry nada, sería muy pendejo de mi parte el dudar que no está al pendiente de todo lo que sucede con su novia.
Salgo de mi habitación y bajo las escaleras e ignoro el vacío que se siente en la casa, cruzo la puerta encontrando a mi madre esperando como me lo dijo, sube al auto cuando me ve intenciones de hacer lo mismo.
- Ya se me hacía raro que no usarás este auto. - Comenta mientras enciendo el motor. - ¿Por qué lo compraste? Me habías dicho que no te iban los autos y te compras uno de más de 300.000 libras.
- Creí que tenía un precio más alto. - Comentó de forma natural.
Enarca una ceja mirándome incrédula.
- Lo compraste y ni siquiera sabes cuánto pagaste por él. - Sigue con lo mismo mientras me pierdo en la carretera.
- El costo no me interesa, lo importante es que lo tengo y ya.
Me mira mal y no digo nada más, no me interesa el auto ni lo que gaste en él, lo compre por algo y ese algo tiene unas tetas preciosas dónde duermo todas las noches.
Conduzco por diez minutos mientras ella se enfoca en los documentos que tiene en las manos, los cuales lee una y otra vez pasando las hojas.
Sigo con lo mío, pero mis ojos miran de reojo el lugar que tiene el letrero de «En venta» Está a unas cuadras de mi destino, me detengo y estacionó el auto frente al edificio de paneles de vidrio y marco negro, los autos que también están estacionados me hace saber que ya llegaron, y no fue hace poco tiempo.
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Todo lo que somos [En Proceso] #2 Bilogía Todo
RomanceLibro #2 de la bilogía todo "Muchas veces las personas que nos hacen realmente feliz son las que están más rotas" Mi padre esta dañado, mi madre estuvo rota y yo fui creado por una combinación de ambos. A pesar de todo logré no ser una versión de é...