KOL
Pasado
- Hemos llegado jovencito - Dice Mark abriendo la puerta del auto para que baje de el.
Tomo la pequeña mochila negra llevándola a mi espalda para después sacar mis pies del auto saliendo de el.
No quiero entrar a casa, pero hay alguien que me espera.
Mark cierra la puerta después de que salgo del auto y me dirijo a casa con pasos cortos para llegar.
No he llegado todavía y la puerta se habré dándole paso a la mujer castaña que me sonríe, sus mejillas se tornan algo rojas, tiene un vestido suelto con flores azules que le llega hasta las rodillas y se toca el bulto pequeño en su estómago mientras sostiene la puerta para que no se cierre.
- Ya llegó mi pequeño - Habla mi madre extendiendo sus brazos para recibirme. - Ven aquí.
Camino de prisa llegando a su sitio y sus brazos me reciben, su mejilla choca con la mía e inalo el olor a flores de su perfume, siento el bulto de su estómago chocando con mi cuerpo y besa mi cabeza de forma maternal.
Miro encima de su hombro dentro de la casa mientras mi madre me abraza con fuerza sintiendo el calor de su cuerpo.
Su auto no estaba cuando llegue.
- Papá no está - Me dice cuando nota que no dejo de mirar dentro de la casa - Tranquilo.
Me suelta llevando sus manos arriba para acomodar mi ropa y sus ojos miran adelante con algo de nostalgia.
- Mark. - Lo saluda con un movimiento de cabeza.
- Elizabeth - Contesta y mientras nos adentramos noto que mira a Mark de reojo antes de cerrar la puerta.
Entra conmigo a casa quitandome la mochila de mi espalda, dejándola en la elegante sala de la entrada.
- ¿Que tal estuvo tu día? - Me pregunta tomando asiento en uno de los sofas.
La noto cansada, como siempre.
Mi madre se encarga de toda la casa, no tenemos empleados a pesar de tener el dinero de sobra para contratarlos, solo trabaja para nosotros Mark que hace de chófer para llevarme y traerme del colegio, también trae todo necesario para la casa.
- Normal. - Contesto mirandola a los ojos.
- ¿Normal? - Pregunta detallandome - Siempre me dices que estuvo normal... - Me mira con sus ojos avellana y da palmaditas en el sofá invitandome a tomar asiento a su lado.
Lo hago y ella posiciona su brazo alrededor de mis hombros pegandome más a su lado.
- ¿Ya hiciste amigos? - Me pregunta.
- No me agradan. - Contesto.
Realmente esa no era la razón, había varios niños y niñas en mis clases los cuales me parecían simpáticos y amables, pero desechaba la idea de hablarles porque no quiero que me pregunten cosas o crear un vínculo entre ellos y yo.
- Pronto cumplirás diez Kol, será tu cumpleaños en unos dias... ¿Podemos hacer una fiesta e invitar a los demás niños? - Pregunta y niego inmediatamente.
Todos los años me dice eso y obtiene la misma respuesta de siempre.
Me gustaría mucho tener una fiesta de cumpleaños, pero se muy bien que no le gustará tener tantas personas en casa a mi padre y no quiero que lastime a mamá.
No le gusta que las personas se acerquen a ella, mucho menos si se trata de hombres.
- Podemos ir a visitar a tu primo Hans - Propone y vuelvo a negar.
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Todo lo que somos [En Proceso] #2 Bilogía Todo
RomanceLibro #2 de la bilogía todo "Muchas veces las personas que nos hacen realmente feliz son las que están más rotas" Mi padre esta dañado, mi madre estuvo rota y yo fui creado por una combinación de ambos. A pesar de todo logré no ser una versión de é...