Capitulo 6

1.5K 63 2
                                    

Me desperté algo aturdida, entre la llegada a Neuquén y la fiesta no había dormida nada, suerte que no bebí mucho. Me despegué como pude de Tomás y fui al baño, me miré al espejo, tenia al pelo revuelto, las mejillas coloradas y estaba completamente desnuda, no habíamos llegado a tener sexo del todo y ya se sentía increíble.

Cuando salí Tomás estaba mirando a mi dirección con una sonrisa. -Buenos días, tengo que llevarte a casa, Mya me mensajeo diciendo que vuestros padres llegarán en una hora.-

Yo solo asentí y me comencé a vestir cuando Tomás me abrazó por la cintura y susurró. -todavía tenemos algo pendiente Carlota.- Giré todavía en su agarré y lo besé. -Hoy no será bobo, tengo que ir a casa.-

El camino se hizo muy ameno, no hablamos nada pero íbamos cantando cada canción que sonaba en el auto y de vez en cuando nos mirábamos de reojo. -Nos vemos luego Tomasito.- cerré la puerta del coche y le lancé un beso por la ventanilla. -Veré como tengo la agenda.- carcajeó mientras yo entraba en casa y yo solo pude negar con la cabeza mientras reía.

-Contame todo ya Carlota, Garcharon? La tiene chica?.- canturreó Mya mientras me ponía el desayuno en la mesa.

-Si garchar es coger, pues no, no cogimos, ambos nos hicimos sexo oral, maravillo por cierto, ese chico realmente sabe lo que hace.- Reí. -Y tiene un miembro bastante grande, el día que me la meta no quiero saber que será de mi, apenas me cabía en la boca sabes.- Las dos rompimos en risas para terminar chocando puños.

-Volveréis a quedar, tranquila que Tomás no es ningún idiota, capaz nunca ha tenido una relación que yo sepa, ni una sola wacha que él nombrara.- Me miró pensativa.

-Como se dice en Argentina alguien con quien solo quedas para coger pero no te enamoras?.- terminé mi desayuno y lavé lo ensuciado. -Garche fijo le decimos acá.- Sonreí ante su repuesta. -Pues eso será para mí Tomás, solo un garche fijo.-

El día pasó bastante tranquilo, Mya y yo nos quedamos en casa para pasar tiempo con mamá y Mateo, ninguno se enteró que dormí fuera de casa o de que Mauro paso la noche con Mya en esta.
Tenía que empezar a buscar trabajo, había quedado con Mya en que Mauro nos acompañaría en su coche a todos los establecimientos donde buscarán gente para trabajar. No tenía pensado volver a estudiar ni de broma, me gustaba trabajar y le prometí a mamá que aportaría en casa el dinero que pudiera, eso haría sin dudar.
Mya me preguntó un par de veces si quería el número de Tomás, obviamente me negué, por vergüenza o por orgullo pero nunca le hablaba yo a los chicos, tampoco tenía nada para decirle.

-Si no encuentro nada de trabajo por la zona podría pedirle a los chicos que me encuentren algo, son copados y seguro que me ayudan.- miré a Mya que estaba sentada en el suelo de mi habitación con los pies en la cama mientras mensajeaba con alguien.

-No creo que te guste algo que puedan conseguirte los chicos, no preguntes, con el tiempo si ellos quieren te enterarás.- me lanzó unos dulces para que comiera y yo solo asentí comiendo un poco de chocolate. -Me voy a dormir, intenta no soñar con el cenfe.-

Reí. -Lárgate boba.- le lancé una almohada.

Apagué las luces y estuve un tiempo con mi teléfono hasta que me quede dormida.

Oportuno. -C.R.ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora