Oportuno. -C.R.O

Capitulo 10

Odio, es lo que resaltaban mis ojos mientras miraba a esa chico que delante de su abuela parecía un niño bueno, pero tenía pinta de ser un hijo de puta.

-Tú no vas con ninguna chica? Esta mañana pensé que eras marica y creo no equivocarme.- le sonreí con chulería, ningún tipo iba a venir a asustarme. Apretó mucho más el agarre en mi muñeca y me quejé. -Suéltame que me haces daño animal.- el sólo negaba con la cabeza.

-Estás en mi zona bonita, nadie en esta fiesta va ir a decirle a Tomás que te estoy molestando.- me pegó más a él. -yo que tú tendría cuidado con la boquita.-

Su agarre cada vez era más fuerte y pensar que todos aquí lo protegían me asustaba un poco, pero no tenía pensado dárselo a entender.

-Sabes porque le gusto a Tomás?.- el asintió dejándome seguir. -porque sé defenderme sola, podría partirte la cara antes de que mis amigos se dieran cuenta de que llevo mucho tiempo sin volver.- escupí con asco y con mi mano libre arañé su brazo intentando que me soltara.

Todo fue en vano ya que solo provoqué que riera en mi cara y acto seguido me empujara contra la pared que tenía detrás, todo mi cuerpo chocó y el vaso que tenía calló al suelo manchando mis botas y sus pantalones. Una mueca de dolor acompañado de un gemido se escapó de mi cuerpo y el agarró mi cuello con ambas manos. La gente miraba y a la vez nos ignoraba como si todo fuera normal, en donde mierdas estaba.

-Solo sos una puta más, crees que va a venir a salvarte? Cuando se canse de follar contigo te dejara tirada como una colilla y nunca más volverás a verlo.- Intentó besarme pero mordí su labio tan fuerte que mi boca empezó a llenarse de su sangre, acto seguido levantó su mano para pegarme pero el ruido de una pistola cargándose lo hizo parar en frío.

-Tocas a mi wacha y la dulce Susana tendrá que ir a llorarte a tu velatorio gato.- Tomás estaba apuntando a Nacho en la cabeza con una pistola, su semblante era serio y su mirada estaba fría.

Todos los chicos incluida Juli estaban a nuestro alrededor, vigilando que la gente solo mirara y nadie más se atreviera a joder, nosotros tres seguimos ahí, Nacho soltó mi cuello y automáticamente me escondí detrás de Tomás.

-La sangre no es mía, es de él.- Escupí saliva mezclada con sangre. -Intentó besarme y le mordí.- Al oírme Tomás empujó más fuerte su pistola y acorraló a Nacho en la pared donde minutos antes yo me encontraba. -Voy a matarte si la tocas, hijo de puta, a ella o a cualquiera mujer sin su consentimiento.- hizo fuerza con la pistola hacia bajo. -Ponte de rodillas.- Nacho obedeció al instante. -No sé si matarte o hacer que me la chupes delante de todos, maricón.- Las risas de Troca y Franky se escucharon al instante acompañadas de un 'que te la chupe cenfe' 'oblígalo como él obliga a las mujeres' 'violador'.

-Mejor voy a matarte, hay que limpiar estos barrios de la basura como tú.- al oír eso me asusté, manejaba bastante bien una pistola y quizás no era la primera vez que la usaba, tampoco quería que Tomás acabara en líos por mi culpa.

Sujete la pistola junto con su mano y poco a poco se la quite. -Vámonos Tomás, por favor.- le supliqué. El asintió y entrelazó mi mano libre con la suya, me giré y miré a Nacho y antes de irme actué. -No vuelvas a acercarte a mi o yo misma voy a pedirle que te mate.- y le golpeé en la cara con la pistola todo lo fuerte que pude haciendo que se escuchara un grito de dolor y cayera al suelo.

Tomás sonreía con orgullo, los chicos me felicitaban por mi valentía, Juli me pedía perdón una y mil veces por dejarme sola y yo realmente no sabía si estaba asustada o excitada por la escena que Tomás me acababa de regalar.

Sacaba mi parte animal, la que me hacía ser yo misma, valiente y descarada. Y yo ya no quería alejarme de este chico ni de esta vida.