Cuando era pequeña siempre veía con mamá películas de terror. Nuestro género cinematográfico favorito.
Saben esa parte angustiosa donde el tipo malo acorrala donde quiere a la chica indefensa y dentro de su malvado y maquiavélico plan hace con ella lo que quiere. Podría decirse que es casi más angustioso de ver que cualquier susto que la película pueda mostrar.
No me malinterpreten, Tomás no es un tipo malvado ni yo soy una chica indefensa. Mucho menos le tengo temor o miedo a que algo malo pueda hacerme. Si echo la vista atrás lo único que le falla es la fidelidad; en todos los demás aspectos era perfecto.
Pero ahí estaba yo; a las puertas de su casa como habíamos quedado. Como siempre metiéndome en la boca del lobo. Mal ahí Carlota.
Me recibió con su cabello rubio algo despeinado pero tan perfecto siempre, un bañador en tonos azules y una camiseta blanca algo simple. Iba descalzo y eso me hizo recordar tiempo atrás cuando vivíamos juntos y lo renegaba por andar así por casa con el suelo helado debido al frío invierno.
Chasqueó los dedos frente a mi cara. Mierda. Ese pensamiento debió dejarme absorta frente a él.
-Estaba diciendo que si ibas a estar en la puerta toda la noche. Pasa.- Carcajeó dejándome ver todos sus dientes.
Me adentré y mira hacia todos lados. Tenía una casa muy bonita.
-Grabaremos en el jardín. En la piscina.- habló mientras andaba por un largo pasillo conmigo detrás de él.
-Como no.- Bufé.
Atravesamos la cocina para salir al jardín a través de una puerta corredera. El sitio era bastante bonito. Una mesa con algunas sillas bajo un techado y una gran barbacoa lo adornaban nada más salir. Un poco más lejos se veía la piscina.
Dejé la mochila con mis cosas en el césped más próximo a la piscina.
-Prepárate mientras yo monto lo necesario para grabar.- Le dije a Tomás que analizaba cada uno de mis movimientos.
Tiró de su camiseta blanca hacia arriba y una vez que se la quitó la dejó al lado de mi mochila.
-Listo reina.- Sonrió.
Porque mierdas me llamaba así cuando le faltaba una sola prenda para estar desnudo frente a mi.
Se metió en la piscina y yo comencé a montar lo que usaría. Traje mi especial y adorada cámara junto con un trípode; ambas cosas equipadas con fundas para usar en el agua. Cualquier prevención era poca.
-Puedes pasarme el encendedor reina?.- Habló Tomás después de un rato. -Esta junto mi camiseta.-
Ignore su antiguo y dos veces ya usado apodo y le pasé el encendedor.
No me había fijado del todo bien pero en la piscina flotaban unas velas que comenzó a encender una a una.
Mientras él llevaba a cabo su trabajo yo terminé de colocar todo y me quité el short quedándome solo con la braga de bikini y un top a juego. Me senté en el borde de la piscina con mis piernas metidas en el agua y comencé a configurar la cámara.
-Vaya.- Dijo Tomás algo sorprendido.
-Que pasa?.- Dirigí mi vista a la suya que como no estaba sobre mis piernas y mi vientre desnudo.
Se acercó a mi y apoyó la mano donde tenía el encendedor en mi pierna.
-Quizás no era tan buena idea grabar aquí.- Dijó y volvió a su lugar. Colocado cerca de las velas.
Toda mujer tiene sus inseguridades y ese comentario a mi me hizo mierda. Después de la ruptura tomé más alcohol de la cuenta y eso hizo que engordara dos kilos. La gente me decía que me veía estupenda porque antes estaba muy delgada para mi altura y mi edad pero después de que Tomás me dijera eso y se alejara me veía horrible y solo quería volver a vestirme.
Deje el encendedor en el césped y cogí mi iPhone.
-Es un poco casero este método pero pásame la canción y la reproduciré desde mi móvil para que no te pierdas. Una vez esté todo grabado luego en el estudio eliminare el sonido y pondré la canción grabada encima.- Le dije. Mi tono de voz era algo serio.
-No puedo pasarte nada desde aquí. Coge mi móvil y búscala en las notas.- Me respondió.
El ambiente se había vuelto muy frío.
-Es la misma contraseña de siempre reina.- continuó hablando.
Cogí su iPhone y cuando encontré la canción lo avisé.
-Tres...dos...uno. Dale.-
Le di a la cámara para que grabara y a reproducir a la canción.
Yo estaba en silencio y estática para no mover el agua mientras escuchaba aquella canción tan atenta como la primera vez.
Lo veía moverse por la piscina mientras cantaba. Su mirada ya no era seria; diría que más bien algo triste y melancólica. Supongo que estaría actuando.
También veía mucho como el agua le daba más color a sus tatuajes y como su pelo no se dañaba a pesar de que se tocaba la cara en alguna ocasión.
Estaba fascinada de volver a verlo casi sin ropa y me odiaba por eso.
La canción terminó con él hundiéndose en el agua y paré la grabación. Para mi gusto la toma estaba perfecta. Había salido a la primera cosa que casi nunca pasaba en un rodaje.
Estaba guardando la grabación cuando Tomás a centímetros de mi salió a la superficie y agarró cada uno de mis piernas con cada una de sus manos.
Lo miré nerviosa. El agua estaba algo fresca y sus manos estaban calientes haciendo una mezcla un tanto acogedora. Por instinto mordí mi labio inferior y mi respiración se aceleró un poco.
-Si te incomodo puedo alejarme.- Habló tranquilo pero a la vez algo en su voz decía que no quería hacerlo.
-No.- Yo tampoco quería que lo hiciera.
Aún con su agarre en mis piernas me incline un poco hacia atrás para dejar la cámara en el césped y así alejarla lo más posible del agua.
-Me gusta como cuidas tus cosas. Así me cuidabas a mi.- Me sonrió con ternura.
-Tú eras más importante que esa vieja cámara.- Le sonreí de vuelta.
Por qué me estaba tocando y yo me dejaba. Por qué me decía esas cosas y yo le respondía de igual manera. Por qué ahora mismo sentía que lo odiaba cada vez menos. Por qué demonios no recogía mis cosas y me iba a casa si ya habíamos acabado el vídeo. Joder. Por qué razón ahora mismo necesitaba tanto al hombre que tanto dolor me había causado.
Comenzó a subir sus manos por mis piernas hasta que llegó a mis caderas y las agarró bien. Yo solo podía mirar sin articular palabra.
Ambos en silencio. Solo se escuchaba el sonido del agua al moverse entre nosotros.
No le costó mucho esfuerzo arrastrarme y meterme al agua con el. Si bien antes comentaba que el agua estaba un poco helada ahora debido a que mi temperatura había subido mil grados me parecía fuego.
Subió sus manos a las mías y las puso sobre sus hombros para luego llevar las suyas a mi cintura.Totalmente a propósito dejándome llevar enrollé mis piernas sobre sus caderas. Notaba como comenzaba a ponerse duro solo con nuestra cercanía.
-Prometí que no haría nada que tú no quisieras y así es. Quiero que me beses tú.- Susurró cerca de mis labios y dejo un lento y tierno beso sobre mi mejilla.
—————————————————————
¿Creen que Carlota lo rechazará?Yo creo que estos dos ya están listos pa quererse un poco de nuevo. <3
Estén atentas porque ya estoy escribiendo la parte dos mis reinas.
![](https://img.wattpad.com/cover/306287992-288-k723867.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Oportuno. -C.R.O
Fanfiction-Quedaste impregnado en mi alma a fuego lento, amándote tanto que quema. - Es mi primera novela pero espero que os guste 🖕🏻💘 TEMPORADA 1 y 2.