Capitulo 20

329 22 2
                                    

  NARRA CARLOTA

Mi cuerpo se tensa levemente ante aquello que acabo de escuchar y se que el lo nota por la forma en la que estamos tumbamos, no esperaba nada de esto después de todo lo vivido entre nosotros.
Me mira nervioso, está ansioso de escuchar una respuesta por mi parte y ver cómo su mano aprieta la sábana me indica que espera un no como respuesta.

-Necesito una ducha.- Dice con voz firme.

Dejo de sentir su peso sobre mi y lo veo caminar hacia el baño. Se para antes de entrar y lo escucho suspirar.

-Arréglate, en media hora tenemos la prueba de fotos en el set.- Dice y desaparece en el baño.

Mierda. He estado tan sumida imaginando que pasaría que no he podido decirle nada. Estoy cagada, es cierto que el deja ver que algo ha cambiado pero los recuerdo del pasado se hacen presentes en momentos como este.
Nunca me he escondido ante nada, desde chiquita siempre he tenido algo para decir o reprochar, eso era algo que le gustaba mucho a mi mamá de mi.
Mi mamá, ¿Qué pensarían ella y Mateo de todo esto?, ¿Cuál sería su respuesta?, ¿Me apoyarían?.
Es cierto que Tomi siempre fue muy bueno con ellos pero también me vieron sufrir mucho con su engaño.

Dejo mi estúpida cabeza a un lado y me preparo para ir al set, Tomi todavía no sale del baño aunque el agua de la ducha se dejó de escuchar hace un par de minutos.

Me siento en el taburete frente al tocador y mis uñas chocan nerviosas contra la madera de este.

Se abre la puerta y veo por el espejo como un Tomi con el pelo húmedo se viste delante mía, lo miro atenta, más bien lo analizo, su cara es una mezcla de tristeza y enfado.

Me levanto y arreglando mi pantalón algo nerviosa me acerco a él.

-Mañana nos iremos a Argentina, podrás continuar con tu vida.- Me mira. -Nunca quise que este viaje fuera para esto.-

Sus palabras me aturden, quiero que se calle, quiero que deje de pensar lo que está pensando ahora mismo.

-Tomi tenemos que hablar y me importa una mierda si el puñetero C.R.O llega tarde a un jodido set.- Mis ojos piden suplicantes que me haga caso.

-No pienso escuchar todas tus razones y motivos para decirme que nunca te casarás conmigo.- Se dirige al armario. -Se bien todo lo que te he hecho y también se que esto es justo lo que me merezco.-

Saca un par de chaquetas y mira ambas para acabar eligiendo una y guardar la otra. Solo está tratando de mantenerse ocupado para ignorar como le duele cada palabra que sale de su boca.

Me acerco a él y le quito la chaqueta que ha elegido de las manos dejándola sobre la cama. Su cara de confusión me hace mirarlo con una sonrisa, a veces es tan expresivo como un niño y es algo que me encanta.

-¿Qué tal si me dejas explicarte las razones y motivos por las que si quiero casarme contigo?.-Sonrío sin mostrar los dientes. -De esas si tengo muchas Tomi.-

No me da tiempo a decir nada más cuando su cuerpo me acorrala contra las puertas del armario, sus brazos me acorralan uno a cada lado de mi cabeza. Yo solo me río tímidamente porque a pesar de que es muy brusco siempre intenta no hacerme daño.

-La primera noche en el antro que acabamos en tu casa, esa noche que un pibe quiso pasarse conmigo en una fiesta y me protegiste, cuando me salvaste de lo que pasó...- Tragó saliva. El me mira atento y me animo a seguir. -Todas esas veces y más estuviste para mí, para tu reina.- Le acarició la mejilla.

-Mi reina.- Dice con voz tranquila y cierra los ojos ante mi toque.

-Casémonos Tomás Campos, seamos felices de una vez por todas.- Paso mi dedo por su labio inferior.

Estampa sus labios sobre los míos mientras envuelve sus brazos en mi cintura. Nuestras lenguas bailan firmemente una con la otra en algo más que un beso.

—————————————————————————

Una vez ya en el set Tomi se pierde en una sala donde le arreglarán el vestuario y maquillaje para las fotos. Yo me dedico a poner mi cámara a punto, voy indicando a los muchachos dónde poner las luces según mis gustos y colocamos una gran sábana blanca para que el fondo quede más limpio y luminoso.

-En Diez empezamos chicos, tomen un pequeño descanso.- Les digo a todo el equipo.

Me dirijo a la sala donde está Tomi y me quedo apoyada en el marco de la puerta. El está sentado en un sillón y una chica le prepara el pelo y le retoca la cara.

Ella no para de decirle lo encantada que está de que le haya tocado acicalarlo a él, lo bonitos que son sus tatuajes y muchas bobadas más que me hacen querer reír desde la puerta.

-Me han dicho que la chica que te acompaña solo es algo así como tu mano derecha.- Dice con voz coqueta. -Y que estás soltero.-

Me tenso ante lo que acabo de escuchar pero me mantengo firme solo para escuchar lo que mi ahora prometido tiene para decirle a esa tipa.

La risa de Tomi se escucha en toda la sala.

-He visto a mi novia patear a pibas, incluso una vez intenté gastarle una broma y me pateo las bolas.- Se ríe de nuevo. -Y si, también es mi mano derecha.-

Sonrió como una idiota ante lo que acabo de escuchar y niego con la cabeza recordando aquella vez que fui con Luchito a aquel lugar.

-Supongamos que está muy ocupada allá fuera colocando el set... y que sabes guardar buenos secretos.- Habla de nuevo la chica.

Pero que demonios, está colmándome la paciencia y de eso yo tengo poco.

-Supongamos que estoy detrás de ti.- Digo mientras me acerco a ellos. Tomi me mira con cara divertida. Este maldito ahora será un cantante famoso pero nunca dejará atrás esa parte de su vida.

-Supongamos que te cojo de esa amorfa cabeza con pelo quemado y extensiones baratas y te rompo esa horrible nariz contra aquel espejo.- Señalo el objeto con la cabeza mientras me coloco detrás de Tomi y apoyó mis manos en sus hombros. -¿Tu me guardarías el secreto Tomi?.- Le hablo a él pero mis ojos no quitan la mirada de la Morena.

-Adelante reina.- Sonríe.

Sabe que aquí no lo haré, que solo quiero dejarle claro dónde no debe meterse, pero aún así si lo hiciera no tendría problema alguno.
La chica parece asustada y en vez de responder cualquier cosa opta por dejar todo ahí y retirarse de la sala a paso acelerado.

Tomi gira el sillón y me sienta sobre sus piernas.

-Mi bardera.- Posa un beso sobre mis labios.

Nos reímos y nos volvemos a besar. Lo hacemos con cuidado para no estropear su peinado y maquillaje, la morena es una estúpida pero su trabajo no lo hace mal.

Vamos juntos al set y le tomo algunas fotos con Recycled y Selecta. Cuando me toca tomarle fotos a él solo le indico cómo posar, en algunas me hace caso y en otras se dedica a hacer el bobo y poner caras haciendo que me divierta aún más lo que estamos haciendo.

Estamos un par de horas y cuando acabamos Recycled me presenta a su novia Ana, se encarga del estilismo, ella ha elegido los outfit para la ocasión.

Una vez que los chicos se cambian de ropa Tomi me pide que le quite según el, toda esa mierda de la cara y yo gustosa lavo su carita entre más risas y más besos.

Algunas personas del equipo traen comida y bebida y allí mismo festejamos el trabajo y pasamos el rato. La chica morena se mantiene alejada de nosotros y eso es algo que me alegra mucho, enfado y cerveza no es buena combinación para mí.

Diría que el día de hoy ha tenido muchas emociones, pero ha sido el mejor día.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 23 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Oportuno. -C.R.ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora