CAPITULO 3 (I)

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NARRA CARLOTA
Otra vez Julieta lo había hecho. Me encontraba frente a un Luna park repleto de gente. Todas gritaban su nombre y cantaban sus canciones a todo pulmón. Estaba acostumbrada a todo esto porque asistía a todos sus shows para fotografiar todo el espectáculo.

Así que si, con mi cámara me movía por todos lados captando cada momento.

-Disculpa piba, sos Carlota?.- Una voz resonó en mi nuca.

Coloque la cámara en mi pecho y me giré hacia esa persona.
Iba todo conjuntado de negro y un par de chains de oro adornaban su cuello. Tenía sus hinchados labios curvados en una sonrisa y sus dientes blancos se veían a la perfección. Era igual o más sexy que en su perfil de instagram cielo santo.

Sonreí al instante. -Esa misma soy yo, Ecko?.-

Asintió con la cabeza sin dejar de sonreír. -Ya te dijo Julieta que quiero que trabajes conmigo también?.- Su voz era calmada pero algo me decía que con poco podría erizar mi piel.

-Me lo dijo pero no he tenido tiempo de preparar material para mostrártelo.- suspiré. -He estado muy liada estos últimos meses y apenas trabajo para Julieta, Duki y Homer.-

-Para c.r.o ya no?.- Pregunto sin vergüenza alguna.

Seguro que sabía de sobra que yo era su ex porque nuestra ruptura se hizo algo mediática con lo cual esa pregunta me pareció descarada y absurda.

Cambie mi sonrisa por un tono más serio.

-No. ya no trabajo para el.- Se que mi voz ahora sonaba más dura pero si él era descarado yo más.

Se acercó a mi unos cuantos pasos y no me aparte cuando empezó a sobrepasar mi espacio personal. Me miraba de arriba abajo con esa sonrisa que ya me parecía estúpida.

Estábamos en un lateral del escenario y escuchaba a Julieta a kilómetros de mi. Solo podía concentrarme en cada movimiento de Ecko.

-Mejor.- Soltó sin tapujos. -A mi me gusta el trabajo serio.-

En su mano llevaba un micrófono y en la oreja un pinganillo. Seguro que era un invitado de Julieta y en breves saldría al escenario.

-Te propongo algo.- Chasqueo la lengua. -Si las fotografías de mi actuación de ahora me gustan estás contratada.-

Su mirada esperaba expectante mi respuesta.

-Y si no te gustan.?- Alce una ceja. -Mi prioridad hoy es Julieta.-

-Si no me gustan diré que si, por tenerte cerca.-

Y ahí. Con mi cámara en la mano y mi mejor cara de boba salió al escenario después de que Julieta lo anunciara. Cuando camino por delante mia no pude evitar mirarle el culo. Si era grande como yo pensaba.

Sonaba cama vacía mientras yo le tiraba fotografías a ambos tanto juntos como en separado.

No sé si fui imaginación mía pero cuando cantó <Llámame si tiene' gana' de que te lo hagan con gana'
De que te despierten siempre con un polvo a la mañana, ma'>. Hicimos contacto visual y me guiño un ojo.

La falta de sexo me va a volver loca. Solo es eso.

Poco tiempo después Julieta se despidió de sus fans y dio por terminado el show.

-Amiga sos un orgullo ha sido un montón.- Exclamé demasiado alegre mientras la aplastaba entre mis brazos.

Su respiración era entre cortada debido al cansancio y el calor de los focos.

-Gracias por el aguante hermana.- Me devolvió el abrazo y con una toalla secó las gotitas de sudor que se habían acumulado en su frente.

La acompañé a su camerino donde comimos par de cosas que había en el catering. Ella se dio una ducha y se aseó con una muda limpia que le había traído de casa.

-Que dices amiga, sale ir a un boliche?.- Me pregunta a la par que salía del baño acomodándose el pelo.

-Siempre sale ir a un boliche boluda.- Imité su acento y ambas reimos.

Era curioso como después de todo el tiempo yo seguía hablando mi lengua natal de forma continua. También solía usar el Argentino.

Un Uber nos dejó horas después en la puerta de lo que parecía ser una mansión. Coches caros adornaba la acera principal y la música se oía bastante alta para ser tan tarde. Al entrar el olor a alcohol, marihuana y alguna que otra sustancia te inundaba por completo.
De seguro que la fiesta llevaba ya tiempo en pie porque la mayoría iban borrachos o drogados.

-Llegó la jefa.- Unos brazos rodearon a Julieta. -Dale amiga por tu buen show.- Le besó la mejilla y le ofreció un fernet.

De verdad esta mansión era de Ecko. No sé qué digo si no me sorprende. El pibe cada día cargaba collares que pesaban casi lo mismo que yo como iba a tener una pequeña casa.

Conectó su mirada con la mía y su sonrisa se ensanchó.

-Que bueno que trajiste alta compañía.- Miró a Julieta que solo soltó una risita inocente y me besó la mejilla sin esperármelo.

Alto descarado el gato este.

-La casa es suya mis reinas. Alcohol y marihuana están pagados.-

Y sin más despareció hacia el amplio jardín. Era enorme y una hermosa piscina llena de gente tomando lo adornaba.

-Creo que le gustas.- Habló Julieta.

-No me había dado cuenta amiga.- Suspiré. -Es demasiado obvio.-

Julieta me rodeo por detrás con un brazo.

-Fija un objetivo y va a por el.- Ambas bebimos de la copa a la vez. -Te va a chamuyar cada vez que tenga la oportunidad.- Me señaló con la cabeza y sonrió. -Quizás algún día lo vea salir de tu apartamento.- Estalló en carcajadas.

Era un tema que prefería evitar. Quería trabajar para el; no trabajarmelo. Un tipo tan atractivo como el no pasaba por alto en los ojos de una piba y aún así yo debía centrarme en mi mundo laboral y no en cómo me cogería semejante hombre.

Oportuno. -C.R.ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora