Oportuno. -C.R.O

Capitulo 5

Nunca había sido tan fácil con un chico y era increíble que con un par de bailes y palabras me tenia como me quería.
No avisamos a nadie, después de pedirle que nos fuéramos simplemente me arrastró fuera de la discoteca y nos fuimos en su coche, en el camino le pedí su móvil para avisar a Mya, yo aún no tenía su número y por nada del mundo quería preocuparla, se veía que ella también iba a pasar buena noche con Mauro.

Bajamos y entramos a unos piso, en cuanto subimos en el ascensor marcó el botón con el número 5, perfecto. Lo empuje contra el espejo del cubículo y empecé a besarle el cuello, chupaba y mordía mientras metía mi mano por su camiseta y clavaba sin mucha presión mis uñas en su pecho y estómago, el en cambio estaba centrado en apretar y golpear mis nalgas con ambas manos mientras suspiraba y me pegaba más y más a él, cuando la puerta se abrió apretó mis muslos y me cargó para empezar a besarme desesperado, me paso unas llaves y entendí que tenía que abrir yo.

-Bienvenida a mi casa.- me bajó, cerró la puerta con el pie y se quitó la camiseta.

Tantos tatuajes y yo solo pensaba pasar mi lengua por cada uno de ellos.

Chocábamos de pared en pared mientras de forma torpe pero voraz nos besábamos, nos quitábamos el calzado. El desabrochó mi pantalón y yo el suyo. Una vez en su habitación lo empujé contra la cama, el se quitó su pantalón y empezó a tocarse por encima del bóxer mientras me miraba, no lo dudé y me desnudé entera para subirme ahorcajadas encima de él, centrando mi zona íntima en su miembro aún con bóxer empecé a moverme a un ritmo controlado, me agarró del pelo con una mano echando mi cabeza para atrás, con la otra mano libre apretaba mis pechos y mientras con su boca se turnaba para besar mi cuello y mis pechos.

-Acomódate.- me bajé de encima de él y le baje los bóxers, empecé a masturbarlo con una mano y me arrodillé entre sus piernas, mientras lo masturbaba le cogí una mano y metí dos de sus dedos en mi boca, simulando que era su miembro, cuando salivé lo suficiente empecé a chupar la punta de su miembro para acabar metiéndomela entera en la boca, me hizo una coleta con su mano y movía mi cabeza a su antojo, no era delicado pero tengo que decir que eso acompañado de sus jadeos, suspiros y algún que otro 'joder, carlota' podían llevarme al climax sin necesidad de tocarme.

-Voy a correrme, no aguanto más.- habló y me saque su miembro de mi boca para mirarlo directo a los ojos, me relamí los labios, sonreí con malicia y seguí chupando más rápido.
Solo hicieron falta un par de segundos para que mi boca se llenara de su esperma y sin dudarlo lo trague.

Me cogió de la mano y tumbándose en la cama me sentó encima de su cara con la elevación justa para no chafarlo, empezó con besos por mis muslos y piernas mientras me daba nalgadas, me decía lo mucho que lo iba a disfrutar y cuando empezó a mover su lengua por mi zona yo solo podía gritar y gemir.

-Crakero, di Crakero nena.- empezó a penetrarme con sus dedos mientras chupaba y daba pequeños mordiscos.

-Cra..Crakero.- no sé que era pero no paraba de decirlo ya que él cada vez que lo escuchaba salir de mi boca se ponía más violento y eso me gustaba.

Sentía que estaba cerca de llegar y el también lo noto porque agarro mis caderas y empezó a moverme hacia delante y hacia atrás mientras chupaba cada vez más rápido, solo se escuchan mis gemidos en el apartamento, cada vez más fuertes y con mas frecuencias hasta que llegue al climax, arqueé la espalda y cerré fuerte los ojos mientras el último grito salía de mi boca y Tomás poco a poco fue cesando.

Me tumbó en la cama y se acomodó sobre mi cuerpo para abrazarme y darme un beso en los labios. -Que bueno que no sepas volver sola a casa, dormis aquí conmigo.- yo solo suspire y asentí con gusto mientras le acariciaba el pelo, puse la sábana que había sobre nosotros y poco a poco nos quedamos dormidos entre caricias y respiraciones entrecortadas.