El sonido de mi teléfono me despertó, mire la hora antes de contestar, mierda, quien llamaba a las nueve de la mañana.
-Quien habla?.- Estaba tan somnolienta que ni había mirado el nombre en la pantalla.
-Hola carlota, de verdad que no quiero molestarte, soy Susana...- Me enderecé de golpe en la cama. Parecía nerviosa, apenada.
-Su..Susana yo..- No sabía que decirle, sentía su tristeza pero no la muerte de su nieto. Era todo muy contradictorio.
-Tranquila niña, solo quería saber si podíamos reunirnos, creo que tenemos que hablar de algo muy importante.- a ella también le costaba hablar.
En ese Momento Tomás se despertó y me abrazo por la cintura poniendo su cabeza en mis piernas que estaban estiradas sobre la cama. Me beso cada pierna.
-Buenos días Reina.- Solo le lance una sonrisa que parecía más bien una mueca.
Se enderezó y puso la cabeza cerca de la mía con la oreja al otro lado del móvil. Que chusma resultaba ser Tomás a veces.
-Se que lo más lógico es que no quieras verme ni en pintura después de todo pero sólo quiero ayudarte.- Suspiro. -Aunque no lo creas.-
Tomás negaba con la cabeza mirándome a los ojos y aunque quizás esta vez debía hacerle caso algo me decía que esa pobre mujer se merecía una oportunidad por mi parte.
-Apunta la dirección, podemos vernos en una hora.-
Después de indicarle a Susana donde tenía que venir y un par de agradecimientos por su parte me encontraba aseandome y preparándome para el encuentro.
-Mira que si esa vieja quiere vengar a su nieto y te hace algo.- Tomás andaba de un lado para otro de la habitación. -Como voy a matar a una anciana Carlota.-
Reí ante su comentario. Salir con Tomás era como tener guardaespaldas personal.
-Ya sé.- Se acercó a mi. -Llamaré a Franky que ese si se atreve a todo.- Lo agarre del cuello de la camiseta y lo obligue a parar.
-Nadie va a matar a nadie, solo viene a hablar.- Deje un beso en sus labios. -Nosotros no somos malas personas y debemos darle la oportunidad a alguien que no nos ha hecho daño. Susana no es Nacho.-
Bufó resentido pero asintió un par de veces con la cabeza. Fuimos al salón y se acomodó en el sillón. -Yo me quedaré aquí atento a todo.- Miró varias veces el apartamento y se levantó. -No, quizás es mejor aquí.- Se sentó en una silla cerca de la puerta de entrada. -O mejor será...- No lo dejé terminar.
-Tomás ya basta, me estás empezando a desesperar.- Supliqué. -Esto es difícil para mí y tú paranoia no ayuda.-
-Perdón mujer.- Se acercó a mi y besó mi frente. -Mejor iré al sofá y haré como que veo la televisión.-
Me observaba desde su sitio, yo jugaba nerviosa con un cojín y cuando el timbre sonó no tarde ni una milésima de segundo en abrir.
-Hola carlota.- Su mirada estaba apagada, iba peinada y vestida impecable como siempre, pero se notaba que la tristeza se había apoderado de su ser.
La invité a pasar y ambas tomamos asiento en la mesa del salón. Tomás no pudo aguantar y nos acompañó.
-Sólo venía a decirte que no pienso presentar cargos contra ti Carlota.- Soltó sin más.
-Perdón?.- La miré incrédula y Tomás casi se atraganta con el agua que estaba tomando.
-Mira niña.- hizo una pausa. -Adoraba a mi nieto, el siempre creció con problemas y creo que por eso cree un vínculo tan grande hacia el.- Tomó agua. -Nacho por desgracia creció sin padres, era hijo único, estaba solo conmigo.-
-Señora yo también crecí sin padres y hay cosas que no se me pasan por la cabeza.- Habló Tomás y le di un codazo para que se callara.
Susana sonrió a Tomás. -Tú eres un buen muchacho Tomás, te vi crecer también con tu abuela, una buena mujer.- Su mirada ahora era nostálgica. -Lo que vengo a decir es que yo sabía que esto en algún momento podía pasar, estaba al tanto de lo que hacía con las mujeres, una oye rumores por el barrio y digamos que viviendo con él he tenido que vivir situaciones horribles.-
No quería ni imaginarme lo que esa mujer tan adorable habría tenido que aguantar por tener un animal así como nieto. Agarré su mano que se encontraba encima de la mesa y un par de lágrimas se le escaparon.
-Nunca denuncie lo que hacía con esas chicas porque no quería meter preso a mi nieto, pero con los agentes vimos las cámaras de seguridad de la cafetería y vimos todo lo que pasó. Soy consciente de lo poco que me queda ya de vida y quiero hacer algo bueno antes de irme para el otro lado.- Separó su mano de la mía. -Nunca voy a perdonarte que lo hayas matado, pero tampoco quiero perdonarle a él todo lo que hizo, esta es mi forma de alguna manera de quemar karma, quiero que tú sufrimiento termine aquí, te liberaras de todo el tema judicial.- Se levantó de la silla y automáticamente Tomás y yo la copiamos. -Hablare con mi abogado y dejaremos todos como está, todo lo que paso fue en defensa propia y así se queda.-
Abrió la puerta de la entrada y antes de salir por esta nos dedicó una última mirada.
-La única condición es que no vuelvan a acercarse a mí en lo que me queda de vida, lo poco que me queda no quiero vivir con esto.-
Camine hacia a ella y la abracé. Le susurré un 'Gracias' y besé su frente.
-Ojalá Nacho hubiese cogido tu ejemplo, sería una buena persona y todo esto sería diferente.- Habló Tomás detrás nuestra.
La anciana abandonó el apartamento y al cerrar la puerta Tomás me cargó en sus brazos. -Todo mejora mi amor, vamos saliendo de esta.-
Llamé a Mamá, Mya y Julieta mientras Tomás llamó a los chicos. Les contamos lo que acababa de suceder. Ninguno podía creérselo pero a la vez se alegraban de nuestra situación.
Todos preguntaban cuando podían empezar a hacer visitas o cuando nosotros íbamos a ir a visitarlos. Les prometimos que en cuanto mejorara un poco más. No me veía capaz de actuar bien socialmente sin tener un ataque de ansiedad o algo por el estilo.
Con Tomás estuve hablando sobre visitar un psicólogo para agilizar el proceso, capaz uno podía venir a hacerme consultas en el apartamento. No estaba del todo muy segura, tenía que poner de mi parte para sanar mi mente sino Tomás me haría pasar por eso.
La charla con Susana me ayudó un poco, después del sufrimiento de tantas chicas se acabó la pesadilla, había acabado con el culpable de todo aquello, quizás había liberado a muchas del pánico y el temor de tenerlo por las calles del barrio.
Pero sobretodo me ayudo a entender que era una persona fuerte, que a pesar de la experiencia traumática que eso supone no había salido tan mal parada y había tenido los huevos para defenderme y acabar con el yo misma. Tenía que salir adelante por toda la gente que quería verme bien, pero sobretodo por mi misma.
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Oportuno. -C.R.O
Fanfiction-Quedaste impregnado en mi alma a fuego lento, amándote tanto que quema. - Es mi primera novela pero espero que os guste 🖕🏻💘 TEMPORADA 1 y 2.
