Capitulo 5

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NARRA TOMÁS
Siempre tenía algo con lo que sacarme la rabia pero esta vez había llegado demasiado lejos. Cómo va a trabajar para Ecko siendo mi ex. Claramente quería pisarme las pelotas.

Lo conozco. Tiene fama de que cogería hasta con su prima sin ser de Santiago del Estero y Carlota tiene un físico que muchas envidiarían. Si me llegara a enterar de que intenta algo con ella le rompería su linda carita de un par de piñas.

Ahora más que nunca no iba a dejar que ese contrato se rompiera. Cuando más tiempo la ocupara aquí menos estaría cerca de Nacho.

A mi novia le dejé bien claro que trabajaría con Carlota si o si. Aunque nuestra relación era una basura llena de cuernos y mentiras mi nueva guacha odiaba a Carlota con todo su ser y eso era algo que me cabreaba mucho. Solo yo podía odiarla porque en el fondo aún la amaba. Dicen que los hombres nunca olvidamos a la primera chica de la que nos enamoramos y me temo que yo nunca sacaré a esa odiosa Española de mi cabeza.

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La vi de lejos entrar a su despacho y no dude ni un momento en ir hacia allí. Teníamos una conversación pendiente. Me prometí a mi mismo mantenerme lejos de ella en cosas que no fueran necesarias y aquí estoy de nuevo yendo detrás de ella.

Entre sin pedir permiso y cerré la puerta tras de mi. Estaba en su escritorio y al ver que era yo siguió trabajando en su portátil como si nada.

Me senté en la silla que había al otro lado, frente a ella.

-Solo vas a trabajar para mi y los chicos.- Hablé relajado.

Levantó la vista y se le escapó una risa. Ya empieza a cabrearme..

-En mi contrato pone que puedo trabajar para quien sea no sólo aquí.- Sonrío levemente. -Hasta para Ecko.-

-Y justo tenías que elegir al boludo que me bardea por redes.- Me inclinó en la mesa para tenerla mas cerca. -No sabía que te gustaba tan poco la lealtad.-

Ella también se inclina desde su posición quedando más cerca de mi. Ambos apoyados en la mesa mirándonos fijamente.

-Y justo tú vienes a hablarme de lealtad Tomi.- Su tono es burlón. La conozco y quiere provocarme. -No te ofendas pero... no tienes ni puta idea de lo que es ser fiel a alguien.- Me sonríe.

Y ahí es donde volvemos al pasado. Ambos con una actitud de mierda viendo quien queda por encima de quien sin importar lo que digamos. Si esto fuera Neuquén y ella no me odiara ya la habría subido al escritorio para demostrarle como me alegraba de volver a verla.

-No he venido a hablar de nuestra relación porque como bien sabrás tengo novia.- Ahora el que le sonríe soy yo.

La seriedad envuelve su cara y noto como apreta la mandíbula. Sé que estoy empezando a jugar sucio y que esto puede acabar muy mal pero no me importa.

Me doy cuenta de que estoy equivocado cuando pasa de una mirada seria al puro reflejo de la tristeza y conociéndola sé de sobra que mi comentario de mierda la ha destrozado.

-Me di cuenta cuando te estuve esperando y nunca llegaste.- Se acomoda en su silla y la distancia entre nosotros ahora es mayor.

Me quedo en silencio porque no sé qué contestar. Se levanta y mientras la sigo con la mirada se dirige hacia la puerta abriéndola en silencio.

-Ahora me gustaría que te fueras, tengo que trabajar.- Su voz es cortante.

Ya no hay sonrisas ni miradas de burla. La he machacado con una simple frase y aunque no era mi intención la culpabilidad me mata.

Camino dirección a la puerta y cuando estoy al lado de ella paro. No aparta su mirada de la mía; y es que así es ella. Puede estar lastimada e indefensa pero siempre va al frente.

-Sabes que no quería decir eso Carlota.- le explicó amablemente. -O al menos no así.-

Niega con la cabeza y por fin sonríe, aunque es una sonrisa forzada.

-Solo has dicho la verdad. Aunque solo a uno de nosotros nos duela.- Abre más la puerta. -Adiós Tomás.-

Me quedo pensando en sus palabras mientras abandono su despacho y automáticamente cierra la puerta detrás mi. 

Como sólo va a dolerle a ella si soy un alma en pena desde que por idiota la eché de mi vida. Tome decisiones de mierda que me hicieron perderla y lejos de arreglar todo acabe cagandola más.

Ella nunca va a comprender lo que hay dentro de mi porque ya no me mira como lo hacía antes. Ella ya no espera al chico de Neuquén que la enamoro y mucho menos le gusta la persona en la que c.r.o me ha convertido. Por eso mismo me aleje de todo y la aleje de mi; nunca iba a funcionar siendo como soy ahora y ella no se merecía vivir entre tanta ruina.
Para la gente soy el hijo de puta que la dejo tirada porque eso mismo es lo que hice. Realmente soy el que por amor no la dejo caer arrastrándola conmigo.

Oportuno. -C.R.ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora