Capitulo 39

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Acomodaba mi pelo frente al espejo y miraba con detalle como quedaba mi ropa. Hoy tenia reunión con las chicas después de trabajar y aunque sólo la pasaríamos en casa de sol tomando y charlando tenía que estar algo presentable.

-No me equivoqué al perseguir a una sola wacha.- Tomás me miraba de arriba abajo apoyado en el marco de la puerta de la habitación. -Estás preciosa.- Se acercó a mi y dejó un pico sobre mis labios.

-Hoy no comeré en casa, voy a casa de Sol con todas las chicas.- Peine su pelo. -Me recoges en la noche?. Quiero tomar y no coger el coche.-

-Envíame un mensaje y ahí estaré.- Sonreí. -Yo me encerraré en el estudio con los pibes, tenemos unos buenos temas que terminar.-

Terminé de preparar mi bolsa para el trabajo y bajé con Tomás al estacionamiento, el me llevaría a mi estudio. Como todo un caballero me abrió la puerta del coche para que subiera y cuando estaba subiendo palmeo suavemente mi culo haciéndome reír.

El día estaba soleado y el poco viento que corría daba una sensación de frescura perfecta.

Me despedí de Tomás a los besos y entré en mi estudio. Lo que más me gustaba de trabajar en el estudio es que lo hacía sola, lo que significaba que podía trabajar como quisiera. Tal vez en el futuro busque una ayudante pero por ahora estaba muy bien.

Tenía miles de sesiones de fotos por editar, Cazzu había tenía un show recientemente y yo fui su fotógrafa en el evento.

Me preparé una infusión y empecé con el trabajo. Había fotografías de todo tipo; Cazzu siendo la jefa en el escenario, los chicos y ella con fans, todos nosotros celebrando en el camarín...

Un mensaje de instagram llegó a mi móvil, no seguía a la cuenta ni tenía relación alguna con ella, tampoco nadie de mi entorno la seguía.

<Deberías estar más atenta de donde está tu noviecito.> Decía el mensaje.

Me tensé un poco al leer aquello, pero decidí pensar que quizás era una fan algo loca de Tomás que quería algún tipo de bronca para exponerme en redes sociales y simplemente la dejé en visto. Cuando viera a Tomás le enseñaría el mensaje.

Seguí trabajando hasta que Sol me llamó para decirme que ya le podíamos caer en su casa. Ordene todo y abandoné el estudio. La casa de sol estaba a unos diez minutos andando y como hacía un día estupendo decidí caminar.

Alguna que otra gente me reconocía por la calle como la 'novia de c.r.o' y me saludaban o me pedían alguna foto. No me molestaba en absoluto, es más, solía tratar a la gente con bastante cariño porque me daba ternura el amor con el que hablaban de Tomás.

Otro mensaje llegó a mi teléfono. Ya me estaba cansando de esta chica.

<Deberías hacerme caso.> <Te estoy advirtiendo.>

Volví a dejarla en visto. No iba a caer en una pelea absurda de palabras con alguien a quien no conocía. No de momento.

Toqué a la puerta de Sol y mi amiga me recibió con la felicidad que la destacaba. Nos fundimos en un lindo abrazo.

-Pasa amiga. Sólo faltabas tú por llegar.- Cogidas de la mano salimos al jardín donde estaban todas mis amigas.

-Llegué mamitas, ahora si se prendió esta mierda.- Sol me dió una cerveza y Cazzu me ofreció su porro.

-Chicas gracias por esta reunión, mi manager quería que asistiera a una entrevista televisiva y no saben cómo las odio.- Habló Cazzu mientras se hacía otro porro.

-Que la chupe la tele. A ellos no les importa tu música, solo quieren ver que pueden sacar de tu vida privada para ponerlo en tu contra.- Respondió Mya. -Recuerdan cuando Mauro le pegó a un periodista porque me estaba bardeando.-

Todas reímos. Ese día estábamos saliendo todos de un boliche donde habían cantado los chicos y unos periodistas nos asaltaron. Uno de ellos se propasó con Mya y Mauro le dio una piña en toda la cara.

Sol comenzó a poner encima de la mesa platos con snack y comida para picar.

-Y a ti que te pasa Hermana, apenas has abierto la boca.- Mya apoyo su mano en mi pierna.

Las tres dirigieron su mirada a mi y yo suspiré.

-Hay una piba que me ha mandado unos mensajes a Instagram y aunque la estoy ignorando quiero encajarle una patada en su linda cara.- Tomé de mi cerveza. -Quieren ver?.-

Las tres asintieron con la cabeza, abrí el chat de la piba y les di el teléfono que se lo pasaban unas a otras cuando terminaban de leer.

-Yo no conozco a ninguna Mara.- Dijo Sol. -Tiene pinta de modelo la muy zorra.- Se sentó a mi lado.

-Si la piba está buena, pero el cenfe no tiene pelotas a mirar a otras después de lo de Neuquén.- Siguió Cazzu. -O tú crees que si amiga.- Me miró.

-Confió en Tomás, no voy a cambiar mi visión hacia mi novio por una loca.-

-Todo bien pero si te hace algo lo voy a matar.- Mya me abrazo y beso mi cabeza.

Pasamos el rato mientras picoteábamos y bebíamos. Hablábamos de cualquier cosa y aprovechando que siempre iba con mi cámara encima nos tomamos bastantes fotos.

Nos dio bastante paja cocinar y acabamos pidiendo shushi. Cuando lo trajeron lo devoramos en cuestión de minutos. Podía parecer que vivíamos comiendo lechuga por nuestros cuerpos pero la verdad que tragábamos como monstruos.

-Se quedan hasta la noche cierto?.- Preguntó Sol mientras dejaba unos juegos de mesa en el césped.

-Vas a tener que usar agua caliente para echarnos creo yo.- Rei. -Hablo por todas cuando digo que mientras quede cerveza y hierba no nos vamos.-

Cazzu comenzó a aplaudir. -Sabias palabras amiga.-

Y así seguimos. Tomando y fumando mientras pasábamos el rato, obviamente con cuidado porque ninguna queríamos quebrar, al menos no hasta después de la cena.

Oportuno. -C.R.ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora