La gloire à mes genoux

III | Palabras extrañas por descifrar

—No sabíamos que llegarían tan rapido— hablo Michael tomando asiento.

Victor Ryddle soltó una sonrisa y miro a Albus, este asintió con la cabeza dándole la palabra.

—Siempre nos apresuramos a ir por nuestros estudiantes, sobre todo cuando descubrimos inconsistencias en el hogar— le sonrió Ryddle y el hombre lo miro fijamente, luego se giro a Valerie— Supongo que ya te ha llegado tu carta.

—Así es, pero no iré a su estúpido internado.

—Meave— pidió su madre colocando una mano sobre su hombro.

—No madre, he descubierto todo—negó la adolescente y señaló a Michael— El quiere deshacerse de mi y exigo saber la verdad de lo que hablaban antes.

La mujer tartamudeo sin lograr decir alguna palabra, Michael sonrio ante todo ello y se apresuró a hablar.

—Yo te contaré lo que esta pasando— la joven lo miro— Hace diecisiete años fuiste abandona en nuestra puerta, la que le llamas "mama" nunca lo fue y mucho menos el hombre que alguna vez llamaste "papa", estas pesonas— señalo a los dos extraños que eran para Meave— Han encontrado en ti una especie de don que yo ni logro ver y te iras con ellos.

—¿Que?— exclamó la joven y negó con la cabeza — No, yo no voy a ningún lado— miro a Michael — Mientes, me estas mintiendo.

El hombre negó con la cabeza y la joven miro a su madre.

—¿Mamá?— pregunto esperando alguna explicación de la mujer que toda su vida le dijo mamá—Por favor, di algo.

La mujer la miró y luego miro a los dos extraños.

—Prepararé tus maletas.

Meave observo a su madre abandonar el lugar, con desesperación la joven corrió hacia ella y la encontró en su habitación preparando una maleta.

—¿Mamá? Por favor, dime que esta pasando— pidió la chica y sintió un nudo en su garganta al no saber que pasaba.

La mujer guardo otras pertenencias de la chica sin mirarla.

—¿Mamá?— le pregunto— Mamá, por favor dime algo.

La mujer cerró la maleta y se giro hacia Meave, la abrazo con fuerza y le susurro.

—Te amo como si fueras mi hija, te crié desde que aquel hombre te dejó en mi casa y me ordeno que te cuidara o yo moriría, se fuerte, todo lo que conocías esta a punto de cambiar— se separo de ella y le dio un beso en la frente— Cuando llegues, busca el apellido que comienza con C, podría ser la respuesta de todas tus preguntas y respuestas— le susurro.

—¿Que? ¿A que te refieres?

La mujer la separo de ella y sonrió.

—Esta lista— hablo y al hombre vestido de negro que la esperaba del otro lado de la puerta, el hombre asintió con la cabeza.

***

—No tienes porque temer pequeña — hablo el hombre que se había presentando como Albus Dumbledore en la casa, el tren de color rojo escarlata se movía con rapidez, no sabia como pero pasaron una columna de ladrillos y llegaron ahi— Pronto conocerás Hogwarts y serás muy querida ahí.

—Mientras no quede en Slytherin, todo estata bien— hablo el hombre que se hacia llamar Victor y lleno su copa de whisky.

Albus le chisto para que callara.

—¿Que es Slytherin?— pregunto Meave confundida.

Albus soltó un suspiro y miro a Victor.

—¿Que? Digo cosas que no quiero cuando estoy nervioso.

Albus regreso su vista a la joven.

—Slytherin es una de las cuatro casas del colegio de Hogwarts.  Al llegar al colegio, serás seleccionada para una de las casas en donde conocerás a muchos amigos.

Meave parpadeo al no entender casi nada, sus ojos se colocaron en la ventana aún confundida, pellizco su brazo esperando que eso la despertara de ese sueño pero no paso.