II | Problemas de casa

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Maeve sabía que su vida no era perfecta, su padre había fallecido cuando ella era muy pequeña a causa de un enfermedad y su madre Sarah se había vuelto a casar con un hombre que no valía la pena y que su madre no quería aceptar.

Encerrada en su habitación, Maeve escuchaba la discusión de su madre con aquel hombre, todos los días el llegaba borracho y las hacía sentir mal, la joven cerró con seguro su habitación y se sentó en el piso, gruesas lágrimas cayeron de sus mejilla, extrañaba mucho a su padre, el jamás la había tratado así, ¿Por qué su madre seguía con un hombre así?

Tomo un pequeño cerillo y lo encendio, seguido de ello prendió la pequeña vela y sonrió entre sus lágrimas. Era su cumpleaños número diecisiete y hubiera amado pasarla con sus amigos, si los tuviera.

Sorbio por la nariz y luego soplo la vela pidiendo su deseo, sonrió un poco imaginando que su deseo podría hacerse realidad: poder vivir en otro lugar y tener muchos amigos.

Un golpe en la ventana hizo que la adolescente dejara de lado sus pensamientos y fruncio el ceño, se levantó del piso y se acercó, movió su cortina blanca y sus ojos se ampliaron al ver a una hermosa lechuza color blanco del otro lado, con duda, abrió la ventana y el ave entró, dio varias vueltas en la habitación y al final soltó un sobre color beige sobre la cama de la chica, luego, miro a Maeve y salió por la ventana

La joven castaña se aproximó al borde de su cama y tomó el sobre, sus ojos se posaron en el extraño lugar "Colegio de Magia y Hechizeria: Hogwarts"

"¿Que diablos?" Pensó la joven observando el sobre, se sentó al borde de la cama y abrió el sobre, extrajo de él una carta que iba dirigida para ella.

Estimada señorita Maeve Romanoff
Nos complace informarle que se le ha concedido una plaza en el colegio de Magia y Hechizeria de Hogwarts, adjunta a esta carta encontrará la lista de los libros y el material escolar para el año.
Las clases comienzan el 1 de Septiembre, esperamos recibir su lechuza no más tarde del 31 de Julio.

Atentamente

Director
Victor Lucifer Ryddle Black

—¡Meave!—exclamó una voz en la planta baja del hogar sobresaltando a la joven y su carta cayó al piso—Baja a cenar ahora.

La joven recogió la carta y la escondió debajo de su almohada, pensando sobre aquella extraña carta descendió por las escaleras de su casa hasta llegar al comedor, tomó lugar bajo la mirada Michael, la nueva pareja de su madre y se limito a ver el plato de comida.

—Bonito short—exclamó el hombre y le sonrio.

Meave oculto sus piernas debajo del mantel blanco de la mesa, lo observo con ojos entrecerrados y el hombre le sonrio, abrió la boca para comenzar una discusión cuando su madre llegó a la mesa con una sonrisa.

—Te tenemos una noticia—hablo su madre y estiro su mano tomando la mano del hombre—Nos cansaremos.

La adolescente alzó una ceja mirando el rostro morado de su madre, fruncio el ceño con enojo ¿Que demonios le pasaba a su madre? El la trataba mal ¿Por qué se casaría con el? No iba a quedarse a ver como Michael maltrataba a su madre así que tomó un sorbo de agua y sonrió.

—Felicidades— contesto mirandolos, su madre sonrió ampliamente ante ello— Yo tambien tengo una noticia que darles—se removió en su asiento—Acabo de ser aceptada en el Colegio de Magia y Hechizeria de Hogwarts.

Tanto su madre como Michael pestañearon, Maeve sabía que llegaría las preguntas y ella no sabría que decir, probablemente fuera un hospital psiquiátrico y ella festejaba por entrar ahí.

—¿Como es posible?—pregunto Michael hacia Sarah—¿Como pudieron saber de ella esos seres?

Sarah, la madre de Maeve parpadeo moviendo cabeza de un lado a otro. Maeve fruncio el ceño ante la pregunta de Michael.

—¿A que seres se refiere Michael, mamá?

—¡Te dije que se enterarian!—volvió a hablar Michael ignorando la pregunta de Maeve—Es hora de que le digas la verdad.

Gruesas lágrimas cayeron de los ojos de la madre mirando a su hija.

—Meave-hablo la mujer con voz temblorosa — Esto que te voy a decir es miy difícil, tu no...

El timbre interrumpió a la mujer, Michael se levantó de la mesa y se dirigió a la puerta, unos segundos más tardes regreso junto con un hombre de cabello negro y otro de barba blanca, este último portaba una túnica extraña.

—Buenas noches—hablo el anciano con amabilidad—Lamento interrumpir su cena pero he venido por Maeve, ha sido aceptada al colegio de Magia y hechizeria de Hogwarts.

Meave parpadeo tres veces seguidas.

¿Que clase de extraño sueño era ese?

La gloire à mes genouxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora