XXVI | Secretos y Dramas familiares

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-¡Oh Romeo, oh Romeo! ¿Donde estas que no te veo?- pregunto en el probador de hombres en voz alta James Potter haciendo reír a los estudiantes que se cambiaban para iniciar la obra.

La mano de Victor temblaba mientras se colocaba el traje sin dejar de verse en el espejo, estaba muy pálido y cuando intento hacer la corbata esta se deshizo.

-¿Necesitas ayuda?- pregunto su pequeña hermana Arya colocándose frente a él.

-No, puedo solo— negó.

-Tu mano tiembla peor que la mano de mi madre al querer darnos con el sarten- señalo su hermana, movió las manos de su hermano y comenzó a acomodar su corbata negra- Te veo nervioso ¿Estas bien?

-Estoy perfecto Arya, gracias por preguntar- sus ojos negros se dirigieron hacia el espejo en donde pudo ver a través del reflejo a Maeve siendo ayudada por Lily Potter y su hermana Scarlett.

Arya terminó la corbata y miro hacia donde su hermano veía.

-¿Te pone nervioso?

-He participado en muchas obras Ar, nada me pone nervioso.

La menor soltó una risa y negó con la cabeza.

-Me refiero a Maeve- lo corrigió y su hermano la miro- Veo que te gusta.

Victor negó con la cabeza.

-Son ideas tuyas, entre nosotros no hay nada.

Arya sonrio ampliamente.

-Oh, el capitán de Hufflepuff se acerco a ella.

Victor se dio media vuelta con rapidez y la risa de Arya inundó la habitación logrando que algunos estudiantes la miraran extrañados, ella al percatarse los miro.

—¿Que diablos me ven? Como diría mi abuelo Voldy: no metan sus narices en lo que no les importa

Los alumnos se dieron la vuelta y ella miro a su hermano mayor.

-No te pongas celoso, le gustas y a ti te gusta, además, vi que ensayaron muy bien ese beso.

El joven abrió sus ojos ampliamente mirando a su hermana.

-Había olvidado mi guión y no quise interrumpir- se acerco más a su hermano y hablo en voz baja-Solo que no recuerdo que el guió hable de subir a una mesa a Julietta.

Arya río ante el rostro de su hermano y la joven se alejo antes de que cuestionada, Victor miro hacia donde estaba Maeve y sonrió un poco.

***

La obra iba perfecta, Minerva estaba muy feliz del resultado final, a su lado, Severus movía su pierna intranquilo esperando que los estudiantes cometieran algún error y fuera regañado por el director.

-¡No amado mio! ¿Por qué te has ido sin mi?- pregunto Maeve apoyando su rostro en Victor- No voy a dejarte solo, estaremos juntos mi amado...- la joven oculto el rostro de Victor con su cabello y lo beso, luego se separo de él y tomó la daga del piso

-Desesperada por su amor perdido Julieta se clava una daga en el pecho y muere al lado de Romeo quedando así unidos para la eternidad, debido a estos hechos sucedidos, las dos familias hacen una tregua de paz y así fue como el amor imposible de Romeo y Julieta logro unir a las dos familias separadas por años-, termina de narrar James y el telón se cierra.

Fleur sonrio ante aquella obra aplaudiendo junto el público, su esposo a su lado imito el acto.

-Quedo muy bien- festejo la rubia y miro a su esposo- Lo han hecho muy bien, sobre todo es beso.

-No se hasta que punto fue actuado- murmuró el hombre y Fleur lo miro- ¿Que? Últimamente tu hijo ha estado mucho con ella.

-¿Te molesta?

Antes de que hombre pudiera contestar un hombre de cabello negro se acerco a él, hizo una extraña reverencia.

-El nuevo señor tenebroso.

-Amycus Carrow- exclamó el hombre mirandolo, ultimamente la relacion con ese himbre no era buena, siempre decia en reuniones "Tom era" "Tom hacia..."- Es un  placer verte por aquí.

Amycus  le sonrio.

-Mi hija estudia aquí, siempre me veras por aquí y déjame decirte que respeto mucho a tu familia a pesar de que tu querido hijo haya destruido la unión que teníamos ante su noviazgo.

-Solo hizo lo correcto, tu hija fallo primero.

Amycus asintió con la cabeza.

-Es cierto, pero tu hijo fallo dos veces, una con mi hija y otra con mi otra hija.

El director parpadeo ante ello e intercambio una mirada con Fleur, esta lo miro sin entender las palabras del hombre.

-¿De que estas hablando?

-La recién llegada, Maeve- señalo con el dedo mientras los jóvenes de la obra bajaban del escenario- ¿Recuerdas cuando te pedí ocultar a una de mis hijas de los oscurus?- el hombre recordó con claridad aquella noche que Carrow se lo pidió- Bueno, esa es Maeve.

Victor apartó la mirada del ex mortifago para mirar a la joven que reía al lado de su hijo.

La gloire à mes genouxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora