La chica castaña de ojos azules retocaba su labial rojo, Golden sonrio.
—Mírate, ¿Quien eres y por qué eres tan poderosa? — señalo el espejo reflejándose en el — No necesitas de ningún hombre para ser tan fabulosa como lo eres— acerco su rostro al espejo y lo beso dejando el labial sobre el cristal— Te amo tanto Golden.
La puerta del baño de los hombres se escucho abrir y escucho algunas risas, detecto de inmediato que se trataba de James Potter y Hyperon Malfoy quiene hablaban sobre un partido de Quiddich, la chica se miró una ves más al espejo para salir del baño cuando una pregunta la detuvo.
—¿Crees que enserió le guste?
Golden, siendo una amante del chisme se pego a la pared para oír mejor.
—Bueno, sonrie como un tonto cada vez que ve a Maeve, creo que eso nunca pasó con Golden.
Golden parpadeo ante ello.
—Claro que paso, o bueno, eso creo— se hablo a si misma y movió su mano restandole importancia.
—...pues ojalá y sea cierto, al menos que quiera ganarme.
James hizo un sonido de negación
—No lo creo, la apuesta ha quedado atrás entre tu y el, ponte feliz de saber que le has ganado.
Hyperon contesto:
—Cierto, y es algo que le restregare en su cara de ahora en adelante. Mira que gustarte la chica que apuestas...
Golden abrió sus ojos ampliamente y una gran sonrisa se coloco en sus labios, gracias a su amor al chisme acaba de descubrir que su ex novio apostó a la chica nueva por demostrar que podía lograr cualquier cosa.
—...ya sabes como es, dijo que la tendría a sus pies y resultó que ella lo tiene a él. En fin— exclamó Hyperon — Aun recuerdo sus palabras: "Una muggle fácil usar y deshechar" y resultó que le gusta— soltó una risa— Mientras nadie se entere no existirán problemas entre ellos dos. Vamos Potter, debo arreglar mi equipaje para las vacaciones de invierno y no he guardado nada.
—Utiliza un hechizo, ayuda mucho.
—Mi madre ha hechizado la maleta de tal manera que tenga que hacerlo de forma muggle— negó el rubio— Y me conozco, llegará el día de partir y no tendré nada arreglado, ni siquiera se si podré asistir al baile de invierno por eso.
Cuando la voz de ambos jóvenes ya no se escucho, Golden se recargo en la pared con una sonrisa, acomodo su corbata frente al espejo y se señaló.
—Hora de destruir un posible romance juvenil Golden, el te dejo por infiel y ella lo dejara por ser apostada. ¡Ay, me amo tanto!— exclamó en voz alta y abandono los baños con una sonrisa radiante ideando un plan para arruinar aquella noche.
Golden atraveso los pasillo del colegio sin dejar de sonreir y su sonrisa se amplio más al ver Maeve bajando por las escaleras.
—¡Romanoff!— exclamó y la joven se giro a verla.
—No quiero problemas contigo Carrow— negó Maeve al verla.
Golden se coloco a su lado y sonrió.
—Todo lo contrario Maeve, veraz, oficialmente hoy es el último día de clases y espero verte en el gran comedor, diré unas palabras decembrinas— le sonrio— Quiero arreglar las cosas, no quiero irme con rencores en mis vacaciones, eso lo arruinaria— tomó la mano de la castaña— Por favor, quiero que este ahí.
Maeve asintio con la cabeza con desconfianza pero luego le sonrio, las palabras de Golden la convencieron y juntas bajaron por las escaleras movibles.
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La gloire à mes genoux
FanfictionHARRY POTTER Victor Ryddle estaba acostumbrado a tener todo a sus pies: el dinero lo resolvía su padre, su madre lo emparejaba con las mejores personas y el vivía como el rey que le gustaba ser. El problema llega cuando una chica muggle es candidata...