La gloire à mes genoux

XXIV | Para reforzar la amistad

Severus cerró la puerta tras salir Minerva y los dos jóvenes se quedaron en silencio, Meave se pasó su mano temblorosa por su cabello castaño mientras que Victor observaba el piso.

Las palabras que le prometio a James resonaron en su mente

< Te apuesto a que puedo enamorar a esa tonta muggle en el ciclo escolar y al final dejarla en ridículo frente a toda la escuela>

Victor bajo del pequeño escenario y se acerco a ella.

—No nos quedaremos toda la noche aquí, tu haz de tener hambre y yo quiero irme a dormir, así que, hagamos esto.

Maeve lo miro y dio una paso hacia atrás.

—Jamas he besado a nadie— murmuró el voz baja.

Victor entrabrio los labios ante aquello ¿En que clase mundo vivía que no había besado a nadie? El pelingro asintió con la cabeza.

—Lo entiendo— contesto mirandola— Yo te voy a enseñar.

Maeve fruncio el ceño.

—¿Que?— le pregunto.

—Es para la obra, no te emociones Maeve— le soltó, la castaña rodó los ojos y le dio la espalda— Estoy bromeando, no te enojes.

Maeve lo ignoro mirando los diálogos de la obra ¿Por qué ella tenía que ser Julieta y el tenía que ser Romeo? ¿Por qué no podía ir a una escuela normal?

Victor la tomó de la mano y la jalo hacia el, Meave lo miro con cierto temor y sintió sus manos temblar.

—Yo me encargare de todo— le habló el chico y la tomó de la cintura pegandola a él, Meave desvío la mirada y con una mano Victor hizo que lo mirara— Piensa que es para reforzar nuestra amistad.

Maeve sintió la mesa chocar con su piernas lo que impidió que ella retrocediera más, el joven acercó su rostro lentamente y la beso, Maeve cerró sus ojos ante aquella experiencia tan extraña, intento seguir el ritmo del chico y de un momento a otro las manos de Victor se colocaron en su cintura quitando toda la distancia que había entre ellos, la respiración de ambos se aceleró y el joven la pego más el, la temperatura entre ambos comenzó a incrementar, el joven serpiente pasó sus manos sobre las piernas de la chica y la sentó sobre la mesa...

La puerta se abrió de golpe y Meave empujó a Victor y este retrocedió, Minerva miro a ambos jóvenes.

—Es hora de dormir, podrán practicar más sobre la escena el día de mañana.

Maeve asintió con la cabeza sin poder articular alguna palabra, bajo de la mesa y pasó al lado de Victor que aún estaba estático.

—¿Victor?— pregunto Minerva y el joven se giro a verla— Es hora de dormir.

Ryddle asintió con la cabeza, tomó su mochila y salió del aula, miro por el pasillo esperando ver a Maeve pero la encontró, se recargo en uno de los pilares y miro hacia el techo, confundido por ese beso se dirigió hacia su aula común.

Maeve cerró la habitación y se sentó al borde de su cama, respiro profundamente para controlar su respiración.

—¿Que haces?

Maeve soltó un exclamó y se levantó de la cama, observo como Victoria salía de abajo de ella.

—¿Que rayos haces debajo de mi cama?

—Se me ha caído una pluma y debía recogerla— se sentó en el piso mirandola— Andas algo alterada ¿que te pasa?

Maeve negó con la cabeza y sonrió un poco.

—Solo me asustaste, no me imagine que saldrías debajo de la cama.

—Le dije que no hiciera eso pero ya sabes como es— hablo Aerys desde su cama, su voz volvió a sobresaltar a la chica haciendo que brincara— Por Merlin, tranquila Maeve, te provocaremos un infarto ¿Que te trae tan alterada?

Maeve negó con la cabeza.

—Solo me han asustado, es todo.

La rubia asintió con la cabeza.

—¿Por qué has tardado tanto?

Maeve se sentó sobre su cama.

—Practicabamos una escena.

—¿Y salió bien?

<<Más que bien>> pensó Maeve.

—Creo que si— contesto la castaña y les sonrio.

***

—Entonces ¿Que opinas?— pregunto Hyperon señalando la exposición que debían presentar al día siguiente en la clase de Hagrid sobre los animales fantásticos.

—Me agrada— señalo Albus mirando el pergamino con informacion, se giro hacia Victor— ¿Que piensas?

Victor observaba por la ventana pensando.

<<Fue solo un beso nada más ¿Por qué estas así?>> regaño su mente al pelinegro.

—¡Tierra llamando a Victor!— exclamó en voz alta James.

Hyperon dejo de transcribir su tarea de Herbolaria y alzó una ceja, les sonrio a sus dos amigos y luego le arrojó una almohada, el pelinegro se sobresalto y miro al rubio reír.

—¿Que te pasa Romeo?— le pregunto con burla y con el nombre del personaje de la obra— ¿Piensas en tu Julieta?

Victor lo miro y negó con la cabeza.

—No se de que me hablas Hyp— se acerco al pergamino— Es perfecto, yo me encargare del final de la exposición, tengo algunos ejemplos que puedo dar

Albus miro a los tres.

—¿Por qué siento que estoy fuera de contexto en la situación?

Hyperon le sonrio.

—Victor y yo apostamos...

—Cierra la boca— lo callo Victor mirando a su primo— No tienes porque decirle a todos de la apuesta que hicimos.

La sonrisa del rubio se ancho más.

—¿Y por qué no?— se levantó acercándose a el— ¿Temes perder ante mí?

—No voy a perder—negó Victor mirandolo— Nunca pierdo.

El rubio sonrio de lado.

—Ya pierdes el control de nuestra apuesta y eso me pone en la delantera, no tiene nada de malo que...

—¡Te he dicho que te calles Malfoy!

Albus, James y Hyperon observaron al pelinegro, el pelinegro respiraba agitadamente dándole la espalda a los tres.

Hyperon borro su sonrisa y se acercó al chico.

—Oye, solo estoy jugando— se coloco frente a el— ¿Estas bien?

Victor negó con la cabeza y abandono la estancia, los tres amigos intercambiaron una mirada

—Sigo sin entender que pasa aqui—miró Albus a Hyperon—¿Contexto?— el rubio negó con cabeza —Me voy a dormir, no te vayas tan tarde a tu sala común.

James asintió con la cabeza observando a su hermano adentrarse a una de las habitaciones, luego miro a Hyperon.

—¿Que crees que le pase?

Hyperon contesto observando el pergamino.

—Gusto, atraccion, amor — contesto y le dio un sorbo a su agua, luego miro a su amigo— Nuestro querido amigo por fin demuestra que tiene corazón.