XVIII | Escenerios perfectos

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Los ojos de Victor recorrieron la estancia hasta parar en Golden.

—Victor, no.

El le sonrio y luego su sonrisa se borro mientras caminaba hacia ella, golpeo la mesa con su palma sobresaltando a la chica.

—¿Como pudiste hacerme esto?

Golden se levantó mirándolo.

—Victor, por favor, escúchame, yo te amo.

—¿Me amas?— pregunto con amargura y negó con la cabeza— Me engañaste.

—Yo no quería, el...

—Me mentiste— la interrumpió y dio un paso hacia atrás —¿Que hice mal Golden?

Hyperon rodó los ojos ante el drama del pelinegro, ambos comenzaron a discutir diciéndose de cosas, la atención de los estudiantes se coloco en ellos y Hyperon miro a su tío Victor quien los miraba desde lejos, si el intervenía, las cosas podrían salir muy mal para los dos todo por las mentiras de su primo, respiro profundamente y se encaminó hacia los dos.

—¡Basta!— ordeno colocándose entre ambos, tomó a Victor del brazo jalandolo y miro a Golden— Si tienes un poco de vergüenza, no molestaras a mi primo y lo dejaras— el rubio pensó "mi madre me mataría si se entera lo que estoy haciendo"

El rubio jalo a su primo lejos sentandolo en el otro extremo de la mesa, Phoenix, hermana menor del rubio miro a su primo con tristeza.

—Amaba la pareja que hacían ¿por que te hizo esto?

Victor coloco su rostro de tristeza y negó con la cabeza.

—No lo se.

Hyperon lo observo fijamente y luego apartó la mirada. Cerca de Aerys y Victoria, Maeve observaba la situación con atencion, el rubio vio que el plan había resultado ante el rostro de la castaña al mirar a su primo.

—Abraxas, perdóname por tanta mentira— murmuró recordando a sus antepasados y le dio un sorbo a su jugo de zanahoria.

***

Con paso lento, Victor se dirigió hacia las mazmorras cuando su padre lo interceptó en el camino, los ojos negros de su progenitor lo miro con curiosidad.

—¿Que ha sido todo eso?

Victor miro a su padre.

—Ella me engaño papa, no supe como reaccionar.

El hombre asientio con la cabeza nada convencido de las palabras de su hijo, su hijo era un mentiroso pero el era el mentiroso más grande y descubriría la verdad. Le sonrio un poco.

—Pronto te sentirás mejor, es solo una relación más en tu vida...— se quedó pensativo— Perdí la cuenta ¿ella era tu décima o unceaba novia?

—La décima padre, pero la queria— contesto el joven mirandolo.

El hombre asintió con la cabeza.

—Te dejo descansar hijo mio.

El director dio media vuelta alejándose de su hijo mientras pensaba "¿Que demonios planeas Victor?"

El menor sonrio al ver a su padre partir, regreso a su rostro triste para subir los escalones ya que no podía arriesgarse a que un estudiante lo viera como si nada hubiera pasado y para su suerte se encontró con ella.

—¿Estas bien?

Victor miro a Maeve y este a ella.

—Supongo que si— se encogió de hombros— Ya tienes de algo de que reírte de mi— paso a lado para dirigirse a la torre de astronomía.

Maeve lo miro alejarse.

—Jamas me burlaria de eso—soltó sin pensarlo, aunque en su mente se comenzó a regañar, Victor se giro a verla— ¿A donde te diriges?

—A la torre de Astronomía.

Maeve asintió con la cabeza y con cierto temor pregunto.

—¿Quieres compañía?

Victor sin verla sonrio y al girarse a ella la miro.

—Si, si gustas.

El joven espero que ella estuviera a su lado y juntos se encaminaron a la torre.

La gloire à mes genouxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora