XI | Pesadillas

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La respiración de Maeve se aceleró mientras miraba hacia la puerta de su habitación, los gritos de su madre y su padrastro no la dejaban dormir y la llenaban de temor, luego,  tras escuchar un golpe, su madre dejó de gritar y su sollozo bajo, la pequeña Meave se dio cubrió con las sábanas y escucho sus respiración agitada, luego, la puerta de su habitación se escucho al abrir y una persona se coloco al lado de su cama, la mano del hombre comenzó a moverse por la cama y se tenso cuando llego a sus piernas.

Y luego, grito.

Maeve se despertó de golpe y con corazón acelerado, miro a su alrededor y a sus compañeras de dormitorio, sus ojos se colocaron en la ventana y los primeros rayos del día comenzaban a salir, miro hacia el techo y temiendo que ese sueño regresara comenzó su día antes de lo esperado. Coloco en su mochila las materias que marcaba su horario y se arreglo el uniforme, miro a sus compañeras una ves más antes de salir al pasillo solo de la casa de Slytherin.

Maeve camino hacia el gran comedor y lo encontró casi desierto, pues descubrió a un estudiante detrás de un periódico, fruncio el ceño al ver que las imágenes se movían y se golpeo en la rodilla.

—Maldita sea— exclamó y el propietario del periódico lo bajo.

—Buenos días para ti también Meave— hablo Victor mirandola— Es muy temprano para que estés despierta, no sabia que eras madrugadora.

Maeve tomó asiento frente a él y estiro su mano tomando una manzana.

—No soy una persona madrugadora, solo desperté antes de tiempo.

—Antes que todos— le aclaro el joven.

Maeve le dio una mordida y lo observo.

—¿Tu que haces despierto?

—Siempre me levanto temprano, soy el prefecto de la casa de Slytherin este año y quiero demostrar que soy digno del puesto.

Maeve fruncio el ceño y se limpio la boca con la mano.

—¿Eres una clase de jefe de grupo?— pregunto recordando su escuela muggle, Victor fruncio el ceño— Si, de esos que tienen autoridad entre los estudiantes.

Victor asintió con la cabeza.

—Si, eso soy. Bueno, ya casi, estoy a prueba. El verdadero prefecto es mi primo Hyperon pero con las responsabilidades que tiene el director me ha asignado, si logro ser tan perfecto como el puedo aspirar a ser el próximo jefe de grupo el año entrante.

Maeve asintió con la cabeza escuchando sus palabras, miro hacia la ventana unos momentos mientras pensaba en sus pesadillas, un miedo recorrió su espalda y se abrazo a su misma.

—¿Frío?— le pregunto Victor mirandola.

—Algo asi— le contesto mirándolo.

Ambos se vieron a los ojos, Maeve pudo percatarse de lo oscuro que eran los ojos de Victor, tanto que brillaban y Victor se dio cuenta de la claridad de la mirada de Maeve, fácilmente el podía reflejarse en los ojos de la chica.

—¿Por qué me ves tanto?— rompió el silencio Maeve mirandolo.

Victor parpadeo ante su pregunta y busco una respuesta rápida.

—¿Por qué me ves tanto tu?— contraataco con la pregunta.

Maeve apartó la mirada y siguió comiendo, en un momento a otro el gran comedor comenzó a llenarse, Aerys y Victoria tomaron asiento al lado de Maeve y le platicaron sobre un asunto que pasó en dirección con dos chicas de Hufflepuff, las observo pero realmente no las escucho, la pesadilla que había tenida la tenía desconcertada

La gloire à mes genouxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora