Victor miraba a su padre del otro lado del escritorio mientras lo observaba mandar diversas cartas para una posible reunión en su casa.
—¿Que tanto me ves?— alzó la vista el hombre mirando a su hijo.
—Lo feo que te vez— contesto el joven y soltó una risa demencial.
El padre sonrio poco a poco mirando a su hijo, recordó esas mismas palabras dicha por su su hermana y su madre cuando era adolescente, negó con la cabeza y regreso su vista a las cartas que debía mandar.
—Rubia princesa, El huerfano, Calabaza con Patas...—comenzó a decir diciendo los sobrenombres de Draco Malfoy, Harry Potter y Ron Weasley— ¿No tienes algo mejor que hacer?— pregunto sin mirar a su hijo—Deberías estar con Maeve.
—Ha estado con mi madre todo este tiempo— le contesto el joven— Creo que quiere estar más con ella ahora, mamá la está ayudando con el embarazo...—se quedó pensativo y miro a su padre— Papa, ¿te puedo hacer una pregunta?
El hombre lo miro.
—¿Acaso tu abuelo preguntaba si podía matar magos? Dime.
El joven le sonrio.
—¿Como aprendiste a ser un buen padre?
El hombre dejó sus cartas de lado y se quedo pensando sobre esa pregunta.
—No lo se hijo— contesto el hombre al no tener una respuesta correcta—Solo se que tenía miedo...— miró a su hijo— No sabía que tenía que hacer o realizar con un bebé pero cuando los cargue me di cuenta que debía protegerlos de todo mal y a partir de ahí hice lo que debía hacer— se encogió de hombros— Cuando nacieron Ella y Ethan fue más sencillo, sabía que debía hacer pero siempre hay nervios.
El joven le sonrio a su padre.
—Cuando tenias cinco años, tu madre salió con Hermione y se llevó a tu hermana, me dejó a cargo de ti y Scarlett, ella estaba dormida y tu no me dejabas trabajar. Tenia un reunión aquel día, tu tía Delphini no pudo suplantarme y no tuve de otra que llevarte a ella, me la pasé toda esa tarde noche en la reunión de pie meciendote de un lado a otro porque si me sentaba, llorabas— le sonrió a su hijo— Con el tiempo aprenderás a ser un buen padre, la vida de ira enseñando que hacer y no hacer.
El joven miro a su padre.
—¿Y si no hago lo correcto? ¿Y si no estoy listo para ser papá?
Su padre le sonrio.
—Lo estarás y tu instinto protector te dirá que hacer...—miró un pergamino y fruncio el ceño, luego nego con la cabeza— Ve esto, Ella arruino mi pergamino.
El chico le sonrio.
—¿Como sabias que debías hacer?— le pregunto.
El hombre lo miro.
—Sabía que debía hacer todo lo que tu abuelo no hizo conmigo.
Victor le sonrio a su padre, el era su ejemplo a seguir, muchos le seguían temiendo por ser hijo de quien era pero sabía que su padre no era el villano que fue su abuelo.
—Niño o niña será un orgullo para esta familia— miró a su hijo acomodando sus papeles, luego lo señalo— Solo no te permito un Ryddle en Gryffindor— luego sonrio aún mas— Oh, esto es digno de una apuesta.
—Padre ¿Quien va a querer apostar algo que pasará en once años?
El hombre alzó su teléfono muggle con una sonrisa, escucho los pitidos y luego hablo.
—Hola Draco...
El joven rodó los ojos, su hijo o hija aún no nacía y ya estaban apostando.
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La gloire à mes genoux
FanfictionHARRY POTTER Victor Ryddle estaba acostumbrado a tener todo a sus pies: el dinero lo resolvía su padre, su madre lo emparejaba con las mejores personas y el vivía como el rey que le gustaba ser. El problema llega cuando una chica muggle es candidata...