Alma entristecida
Ron llegó a la entrada a su sala común y estaba a punto de pronunciar la contraseña cuando escuchó la voz de su novia a sus espaldas, se giró a mirarla con una pequeña sonrisa. La Dama Gorda bufó contrariada por no poder irse a descansar.
— Fui a buscarte al aula. —jadeó Hermione cansada por la carrera—. Siento haber llegado un poco tarde ¿estás molesto?
¿Un poco tarde? Se preguntó Ron recordando las dos horas que se mantuvo esperando, sin embargo, a pesar de que en ese momento sí se había enfadado, ahora al ver a su novia ni siquiera le encontraba sentido al enojo.
— ¿Van a entrar o no? —les apuró la dama del retrato—. No tengo toda la noche ¿saben? Mis amigas y yo haremos una velada en el quinto piso.
Ron ignoró la exasperante voz de la mujer, en ese momento sólo le interesaba su novia y con profundo cariño, la atrajo por la cintura apegándola suavemente a su cuerpo.
— Jamás podría molestarme contigo... Eres lo más lindo que me ha pasado en mi vida, te amo.
— Oh, vaya, andas muy cariñoso hoy. —musitó gratamente sorprendida mientras correspondía al abrazo reposando su cabeza en el hombro de su novio—. Espero que no tenga que ver con nuestro próximo aniversario, Ron ¡No me digas que sigues sin idear algo para ese día!
— ¿Es que no puedo decirte que te amo sin que sospeches de mí? —preguntó sin enfadarse, al contrario, le besó en la mejilla con ternura antes de volver a concentrarse solo en abrazarla.
— Yo también te amo. —respondió la castaña, decidiendo creer en la sinceridad del comportamiento de su novio—. En serio discúlpame por llegar tarde, ya sabes que tengo mucho que estudiar.
— Lo entiendo, deja de disculparte. —le susurró besándole la oreja.
— ¿Quieres que regresemos al aula? —jadeó excitada por la caricia—. Te prometo compensarte por el plantón.
— No. —negó suspirando entristecido, aún no podía olvidar el rostro lloroso y desilusionado de Harry—. Perdona, mejor dejémoslo para mañana, ahora me siento un poco cansado.
La mujer del retrato hizo un ruido con la garganta para recordarles su presencia, y sobre todo su prisa por poder marcharse, pero nuevamente la pareja de enamorados pareció no haber escuchado nada. Hermione se separó, intrigada por ese tono tan gris de su novio. Le sujetó por las mejillas para mirarlo directamente a los ojos azules que tanto le gustaban.
— ¿Pasó algo malo?
— No, nada... ¿Hermione, puedo hacerte una pregunta?
— Jamás me has pedido permiso para preguntarme nada, empiezas a alarmarme, Ron.
— ¿Alguna vez te he hecho llorar?... no de coraje, de amor. —cuestionó sin responderle.
Hermione se sonrojó ligeramente por esa pregunta, le llegaron a su mente varios recuerdos de sus años previos, justo cuando se sentía tan enamorada y sin esperanzas de ser correspondida. Pensó en no decirlo, pero la mirada de Ron lucía francamente interesada en obtener una respuesta y decidió sonreírle con la mayor ternura de la que fue capaz antes de abrirle el corazón.
— Bien, lloré desde que dijiste que era una insufrible sabelotodo, también cuando buscabas pareja para el baile de cuarto y nunca me lo pediste a mí... y lloré cada que te portabas como un patán y coqueteabas con cualquier chica, me sentía un cero a la izquierda cuando sólo me veías como un medio para aprobar los exámenes.
— ¿Tantas veces lloraste por mi culpa? —cuestionó sinceramente sorprendido.
— A veces el amor te pone sentimental. —se justificó avergonzada—. No es que fuera totalmente tu culpa, después de todo no tenías obligación de corresponderme y adivinar mis sentimientos, tampoco era muy agradable contigo en ese entonces.
— Eso no importa, fui un tonto al no darme cuenta desde un principio que eras la mujer de mi vida, pero te prometo por todos los cielos y por mi vida, que nunca jamás volverás a derramar una lágrima por mí. —exclamó con fervor.
Ron volvió a abrazar a su novia pensando en Harry, en que no quería imaginarla a ella llorando como su amigo. La Dama Gorda se olvidó entonces de su apuro, conmovida por el amor que irradiaba esa joven pareja de enamorados.
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Me he enamorado
FanfictionUna maldición llega a la vida de dos jóvenes forzándolos a unirse a alguien más para poder salvar sus almas. ¿Qué suerte correrán con las personas que les han elegido? Snarry