Los 69 juegos del hambre

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—¿Estás bien?

—¿No lo parece?

—No.

—Finnick... estos días, viendo a mi hermana, durmiendo con ella, me siento en casa, pero mañana partirá a la Arena y nada me asegura que estará bien, que sobrevivirá— comenzó a llorar con más intensidad y él la abrazó con fuerza—. ¿Y si los patrocinadores no son suficientes? ¿Y si hacen algo más para dañarme?

—¿Y por qué estás aquí y no con Elena?

—Creí que el aire fresco podría serenarme, ayudarme a aclarar mis ideas. Taxón y yo tenemos una estrategia, yo tengo la mía y puede que se moleste porque no le he dicho todo.

—Blair, respira, toma mucho aire, eso siempre ayuda.

—Hay algo que necesito hacer...

—Ven aquí.

La atrajo hacia sí y fundieron sus labios en un beso desesperado. Blair jadeaba al sentirse recorrida por las grandes manos de Finnick. Se sentó a horcajadas en su regazo y él la apretó por la espalda, ella lo empujó para acostarlo y se quitó la camiseta antes de seguir besándolo, él desprendió su pantalonera con agilidad y ella apenas pudo seguirle el ritmo. Blair sollozaba, pero no dejaba de moverse encima de Finnick, presionando su pecho y el masajeando sus brazos, la dejaba llevar el ritmo, ambos gemían a ritmo.

Ella ya lo había hecho con antelación, con Evan y con los hermanos Cashmere; él también, pues era el más cotizado dentro del catálogo. Finnick sabía cómo hacerlo, que su acompañante disfrutara, su mejor amiga lo necesitaba. Cuando sintió que estaba por terminar, se enderezó y la abrazó para que gimiera en su oído mientras aumentaba las embestidas. Blair lo abrazó por el cuello en tanto jadeaba, intentando recuperar el aliento.

—Finnick.

—¿Te sientes mejor?

—No...

—La frustración no ismepre se satisface así.

—¿Habla la experiencia? — intentó sonreír mientras él le secaba las lágrimas.

—Ya conoces la respuesta.

—Te amo— lo besó en los labios—, pero sé que tu corazón no es libre.

—Libre de amar hasta que me sea permitido.

—Deberías estar con ella.

—Tú me necesitas más.

—No deberías ser tan abnegado.

—Solo lo hago por ti.

—¿Nos vemos mañana?

—Veremos los Juegos desde mi palco.

***

—Creí que no vendrías.

—Mañana te levantarás temprano y Kiara vendrá por ti para prepararte.

—¿Estás nerviosa?

—¿Y tú?

—Haré lo posible para mandarte suministros. Taxon sigue buscando proveedores. Tendrás aliados adentro, nada podrá salir mal. No te quedes al baño de sangre, no agarres nada, no lo necesitarás, sé que la arena proveerá. ¿Alguna duda?

—¿Quiénes serán mis aliados?

—Los del 4.

—Es un Distrito profesional.

—Finnick usó sus contactos para buscarte y para seguir la pista que nos diste.

—¿Fue un callejón sin salida, verdad?

—No, pero debemos esperar a que comiencen los Juegos para comenzar la maniobra. Te informaré de alguna forma.

—¿Te veré en la mañana?

—No, mi niña— le besó la frente y se estrecharon con fuerza—. Te amo.

—Y yo a ti, Blair.

—Nos veremos en tu coronación.