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—Hola, encanto— Haymitch se anunció en su palco

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—Hola, encanto— Haymitch se anunció en su palco.

—Han pasado cinco días.

—Y no se me va a olvidar.

—Mejor tráele otro— sonrió Ginebra.

—¡Oye!

—Lo siento, pero nos enteramos— Gloss se encogió de hombros.

—Ni lo sientes tanto— Blair entrecerró los ojos y levantó el dedo acusador.

—Solo quedan cinco, ya es hora de que se pongan serios con las apuestas— dijo Mags al entrar—. ¿Han visto a Joanna?

—Sigue oculta— Taxon entregó una bebida a cada uno.

—¿Esa es la estrategia?

—No opines, tú solo vienes por el bue alcohol— Blair lo golpeó con el cojín.

—De todos modos, te lo vas a acabar— le regresó el golpe.

—Enobaria siente la victoria en sus manos— dijo Glimmer.

—Tener dos tributos en la arena, no te lo asegura— sentenció Haymitch.

—También hay uno del 1, uno mío y uno del 6— Finnick comenzó a hacer anotaciones en la pizarra—. Solo Joanna no ha movido ficha, la han acercado al resto, pero sigue oculta.

—¿Y puede ganar así? — inquirió Blair.

—No creo que sea su treta— dijo Kiara al entrar y señalar las pantallas.

Blair se levantó de su malvavisco, todos se mantenían expectantes. Joanna corrió hasta los tributos del Distrito 2, ya que eran los que estaban más cerca y, para variar, ya comenzaban a disputar si debían romper la alianza, ya que se habían separado del 1 y 4. Golpeó con la palma en el mentón para hacerlo trastabillar, dio un puñetazo al torso para que perdiera el aliento y, antes de que la chica alcanzara a sacar el arma, le rompió el cuello.

—Voy con los patrocinadores— corrió Ginebra y Taxon la siguió.

—Iré a burlarme de Enobaria, seguro Chaff ya está allá— sonrió Haymitch.

Los 69 juegos del hambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora