Helena despertó gritando, seguro de su tiempo en el Capitolio, cuando la torturaron y Blair lloraba de no saber cómo ayudarla. Annie se asustó, empuñó el cuchillo antes de darse cuenta de quién se trataba. Flint la abrazaba para tratar de calmarla. Blair bebía su segundo mojito viendo la escena, sabía que el chico estaba lejos, lo vio merodeando cerca de la Cornucopia durante la noche. Ninguno había vuelto, ni siquiera Taxon o Mags; iba a salir en busca de patrocinadores cuando les llegó un paracaídas, le dieron el privilegio a la castaña de abrirlo.
—Todos estamos trabajando para devolvértela a salvo.
—Es lo más sobrio que te he escuchado decir— le sonrió mientras acercaba una botella.
—¿Y el de los brazos bonitos?
—¿Taxon o Finnick? — soltó una risa—, esta es tu favorita.
—Me hiciste adicto al vodka.
—¿Cómo te vas a perder el mejor vodka de todo Panem?
—Effie te va a odiar.
—Ella no me interesa, es tu estilista, no la mía.
—¿Dónde dejaste a Kiara?
—Mandando un paracaídas— sonrió al entrar—. ¿Y los demás?
—De misión— se encogió de hombros—, ¿ya llegó el desayuno?
—Pedí un estofado— Haymitch saludó a la estilista, impregnándola de su olor a alcohol antes de dirigirse a la mesa. Blair estaba a punto de dar los pormenores cuando el cañón sonó y todos voltearon.
—¿Quién fue? — se asustó Helena.
—Lo sabremos hasta la noche— dijo Flint—, debemos movernos.
—¿A dónde? — replicó.
—La Cornucopia no es opción, siempre la toman Los Profesionales, escuché un río cuando las buscaba.
—¿En qué dirección? — dudó Annie.
—Ni lo pienses, no puedes darles pistas— dijo Haymitch.
***
—¿A dónde fueron? ¿Por qué tardaron tanto? — espetó Taxon.
—Tú apenas llegas y nosotros no dejamos sola a la Reina— dijo Glimmer, Gloss le sonrió con superioridad, Blair estaba recargada en su torso mientras dormía. El vencedor de los 56 le dio un zape y cargó a su amiga hasta la cama.
—¿No ha llorado o gritado?
—Es extraño, debería estar más deshecha— dijo Gloss.
—Tardó mucho en dormir, Ginebra le suministraba sedantes, supongo que por eso se vuelve "apacible".
—Deberías comprar morfina, por si un día explota por no decir nunca nada— dijo Glimmer abriendo la puerta para que pasaran los avox con el desayuno.
—No la despiertes— dijo Mags mientras Finnick la acomodaba en el malvavisco.
***
—Han pasado siete días: han muerto el del 8, del 3, el 11, el 5, del 10 y del 12— dijo Flint.
—¿Cómo está Haymitch? — inquirió Blair.
—Seguro ya se lo esperaba— dijo Taxon—, nunca ha conseguido que sus tributos sobrevivan al baño de sangre.
—Entonces ahora llegaron muy lejos.
—Siete días es una victoria para cualquiera.
—No podemos seguir junto al río, somos un blanco fácil— dijo Helena.
—Podemos volver al otro— dijo Annie.
—¿Les vas a enviar un paracaídas?
—¿Les quieres comunicar algo?
—No quisiera que se viera el favoritismo, será un blanco aún más notorio.
—Terminen de asearse para marcharnos— dijo Flint.
Tenían una lanza, una cuerda y un cuchillo. No eran suficientes armas, pero sabían que las tendrían que turnar en caso de verse en aprietos. Habían visto a los chicos del 1 un par de veces, mas no entablaron conversación alguna, Flint supuso que sería demasiado riesgoso. Aún tenían un poco de los frutos encontrados y que corroboraron no eran venenosos, incluso los cilindros donde venían sus obsequios de los patrocinadores, fueron llenados con agua dulce, quedaría fresca y reservada por si la arena cambiaba de forma drástica. Una vez llegaron, luego de tres días pacíficos, se sorprendieron de no encontrar ningún tipo de altercado, señal de algún otro tributo en el área y eso se veía claramente sospechoso.
—¿Deberíamos comer?
—Iba a llover y las nubes se dispersaron— dijo Helena—, los Vigilantes no nos están molestando.
—Ya hay una amenaza cerca.
Y pareciera que los problemas fueron invocados. Nicholas salió de entre el follaje luego de disparar una flecha, la cual impactó de lleno en el hombro de Flint, quien empujó a Helena, su oído era ligeramente más agudo que el de las chicas. La castaña gritó del susto y Annie lanzó el cuchillo, haciéndolo caer del árbol. Flint pateó el arco lejos, arrebató el carcaj y se lo lanzó a su compañera de Distrito, comenzó una pelea cuerpo a cuerpo donde parecía que el intruso llevaba la ventaja.
—Vete por medicina— espetó Blair a punto de hiperventilar. Gloss la puso de pie para que respirara mejor, pero parecía no ayudar. Taxón y Finnick salieron en busca de patrocinadores.
Annie incitó a su aliada a correr de ahí, él los alcanzaría. Empezaron carrera cuando cayeron de espaldas porque no vieron la cuerda fina a la altura del pecho. La adrenalina las hizo golpearse con fuerza. El chico del 3 pateó a Helena en las costillas y esta le encajó el cuchillo en la pierna. Annie se levantó a darle un puñetazo, este trastabilló, se quitó el arma a tiempo que llegaba la chica del 1 dándole el tridente a la pelirroja. Annie lo golpeó con el mango antes de enterrarlo en el suelo, no era tan diestra para pelear con él. Helena se levantó con esfuerzo y lo jaló con la cuerda al cuello, la del 1 le atravesó el pecho con el tridente.
Era algo sin precedentes, los Profesionales tenían de aliados a una chica del 7. Flint recibió ayuda del chico del 1, quien rebanó el cuello de Nicholas, casi podían asegurar que era alguien de la Academia del 2, donde entrenaban a los Agentes de la Paz porque la chica también los había ayudado, pero Flint lo mandó a asegurarse que las otras dos estaban bien. La adrenalina era mala compañía, el del 1 trastabilló antes de tomar a su aliado y desplomarse en el suelo, ambos habían recibido varias heridas de flechas. No podía ser una victoria limpia, eso no ocurría en Los Juegos.
—Un paracaídas— llamó la del 1. Helena lo recibió y comenzó a untar en las heridas de las chicas, pero era todo, había una nota con una disculpa porque consiguieron gasas, aunque no era suficiente para detener el flujo de sangre. Tres cañonazos se escucharon.
—¡Flint! — gritaron las hermanas.
Las tres corrieron de vuelta a donde habían dejado a los chicos. Flint terminaba de quitarle las flechas a su antiguo compañero y dejarlas a lado, junto con las limpias y las que se había quitado. Helena derramaba lágrimas tras darse cuenta que Nicholas había expiado. Annie comenzó a revisar el daño y la del 1 dejó caer el cuchillo, Helena la vio y su compañera asintió con la cabeza antes de irse, dando así por terminada la improvisada alianza. Flint comenzaba a respirar con dificultad, la sangre fluía por algunas de sus heridas, Annie no sabía qué hacer para ayudarlo, las gasas no eran suficientes y de nada servía el ungüento.
—Flint— sollozó Annie.
—No es tu culpa, no podemos hacer nada— en verdad parecía que se le iba la vida con cada palabra.
—¿Puedo? — inquirió Helena al arrodillarse a lado de pelirroja, casi acunando la cabeza de su aliado.
—Por favor— suplicó intentando tomarla del brazo. Helena empuñó el cuchillo, dudó un momento y él asintió. Abrazó su cabeza antes de rebanarle el cuello para evitarle el sufrimiento. Annie gritó al saberse salpicada de la sangre de su compañero de Distrito, Helena soltó el cuerpo antes de abrazarla y eso solo empeoró el asunto, pues no pensó en que la llenaría aún más de sangre.
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Los 69 juegos del hambre
FanfictionBlair acababa de cumplir sus 18 años, significaba que sería el último año en que su nombre estaría en la urna de cristal, ya no podría contar con el "beneficio" de que su nombre se repitiera algunas veces más. ¿Qué podría salir mal? Ahora debe empre...