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Gloss le ayudaba a acomodar su ropa, ordenó un par de bebidas para relajarse, pero eso no fue suficiente para Blair, seguía dándole vueltas al mismo pensamiento. Gloss la llevó a un restaurante a cenar, les sacaron un par de fotos y ya se hablaba de una alianza entre los Distritos 1 y 7, eso no iba a pasar, ellos no eran aliados, pero lo preferían así. Patrick ya había aprendido a vivir con esa parte de su vida, al principio le dolía, pero era lo mejor. ¿Johanna soportaría eso?

—¿De qué sirve todo el dinero del mundo si la chica no me deja gastarlo?

—Porque lo despilfarras.

—Podemos pasear por el Capitolio y escoge cosas para ambas.

—Johanna no quiere que nos sigamos viendo.

—¿Y lo harás?

—Sinceramente no sé, me gusta estar contigo; eres mi mejor amigo. Me has ayudado a sobrellevar mi vida de Vencedora, incluso mejor de lo que pudieron hacer Taxon y Ginebra.

—Vi que aún había algo por rescatar, ¿por qué no hacerlo? — el rostro de la castaña se enterneció y le acarició la mejilla, él besó su mano—, la mayoría de los vencedores nos desviamos, están los drogadictos, los alcohólicos, hay quienes se mutilan y otros se hacen modificaciones... Yo hablé con Taxon para que te midiera el medicamento, no quería que fueras una más del montón.

—¿Patrick te salvó?

—No quiero que me juzgues...

—Ella también sufría, creo que has visto las cicatrices, ella se mutilaba casi hasta el desangramiento.

—Cada uno lo maneja a su manera, Taxon y Ginebra se casaron por lo mismo.

—Háblalo con ella, si no puede con la idea... yo lo entenderé.

—Es consciente, ya le informé que Snow me seguirá pidiendo como castigo por haber bajado por ella a la Arena.

—¿Y cómo lo tomó?

—No muy bien... cuando vio cómo me tomaron ustedes tres, ella enserio creyó que todo lo que me pasó fue verdad, que me dolía y que ustedes disfrutaban hacerlo.

—Hasta cierto punto, todos disfrutamos hacerlo.

—¿Sabes quién más participará de la subasta de mi cuerpo?

—Aún no, Glimmer sigue investigando.

—Que no sea Enobaria— cruzó los dedos y Gloss carcajeó.

—Debemos volver.

—No quiero— fingió un puchero.

—¿Cómo que no? — la llevó en brazos mientras ella carcajeaba, él le besó la sien para las cámaras.

—Gloss...

—Lo sé, en otra vida— la bajó cuando llegaron al elevador. Ella asintió con la cabeza y él la volvió a besar mientras la atraía hacia sí—. En otra vida.

Blair bajó del elevador, giró sobre sus talones y sonrió al rubio antes de que las puertas se cerraran. Dejó de nuevo sus zapatos, sus pulseras y anillos en la mesa antes de ir a su habitación. Johanna tardaría en volver, estaba con Taxon y Ginebra en el palco de los Mentores viendo el desfile, escuchando a Snow, viendo a los tributos siendo una excelente carnada para los Patrocinadores y la élite de El Capitolio. Antes de seguir dándole vueltas a sus pensamientos, se quedó dormida, a las horas sintió la cama hundirse a su lado, estiró el brazo para jalar a su novia para respirar su aroma y seguir durmiendo, esta vez con mejor compañía.

—Pediré a Snow que me incluya en el catálogo.

—No funciona así.

—Quiero entender.

Los 69 juegos del hambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora