Tzuyu se miró en el espejo. No estaba convencida de querer usar ese vestido negro de Prada que era ajustado en la cintura pero ligeramente holgado debajo que llegaba hasta las rodillas.
-Te queda bien.- Vino Nayeon a resolver sus dudas. -Ahora déjame mirarme en el espejo también.
Tzuyu también miró su maquillaje. El violeta claro de sus párpados le sentaba bien y el lápiz labial marrón había sido una gran elección. Fue a buscar sus zapatos de tacón de aguja YSL negros y se los puso. Nayeon, por otro lado, estaba convencida de su ceñido vestido color ciruela que llegaba justo debajo de su trasero. El maquillaje también era ciruela y había renunciado a su amado lápiz labial rojo, reemplazándolo con uno morado oscuro. Los zapatos eran del mismo color que el lápiz labial. Se había dejado el cabello castaño con rizos finales sueltos, mientras que Tzuyu lo había ondulado. Ambos llevaban pendientes de oro blanco y llevaban bolsos de mano. El de Nayeon era morado oscuro, mientras que el de Tzuyu era negro. Salieron de su habitación y encontraron solo a Sana y Dahyun en el sofá.
-Lo lograste.- dijo la coreana levantándose.
-Ya están todos abajo. Vamos.- dijo Sana.
Las cuatro chicas tomaron el ascensor hasta la planta baja, luego fueron al jardín, donde el hotel había organizado un buffet. Las chicas fueron hacia las demás.
-¡Estás aquí!- exclamó Mina feliz.
-Princesa Im por fin lo logré.- comentó Jihyo.
-No se si es una princesa pero tiene un vestido precioso.- dijo Momo.
-Vamos, Jeong, ahora abre los regalos.- dijo Sana emocionada.
Jihyo le entregó un paquete y Jeongyeon comenzó a verlo. Nayeon y Tzuyu se quedaron allí solo para ver qué regalos se estaban dando esas personas. Ambas se sorprendieron cuando vieron que el regalo de Dahyun era un juego de Lego.
-¿Sigues jugando con los edificios?- le preguntó Tzuyu.
Jeongyeon miró hacia abajo avergonzada. -No pienses en ella.- susurró Chaeyoung.
El regalo de Mina fue un reloj de oro, el de Momo fue una caja registradora. Las estadounidenses estaban bastante confundidas.
-¿Qué regalo es?- espetó Tzuyu.
-Es por el trabajo de Jeong.- dijo Sana. -Es fotógrafa.
-¿Tienes tu propio negocio?- preguntó sorprendido la taiwanésa.
-Trabajaba en el estudio fotográfico de su hermana pero como regalo de cumpleaños Seoyeon la hizo dueña.- explicó Jihyo.
-¿Y puedes hacer fotos?- le preguntó Tzuyu.
-Todos la hemos visto. Ella es muy buena.- dijo Dahyun.
Siguieron con los demás regalos. Sana le había regalado una cámara profesional. -Supongo que foto te gusta tomar.- comentó Tzuyu una vez más.
-A ella le gustaría eso.- dijo Momo, haciendo que Jeongyeon se sonrojara.
Nayeon puso los ojos en blanco. Estaban tardando demasiado para su gusto. Luego pasó al regalo de Chaeyoung, quien le había dado un juego de cocina, dada su pasión por la cocina. -¿Entonces tienes otras pasiones además de las chicas?
-Mu... Muchas.
Jihyo, por otro lado, le había dado una tina da baño para ponerla en el apartamento que su abuela le había dado junto con su tío y su hermana Seungyeon.
-¿Y vosotras?- preguntó Jihyo. -¿Qué le trajiste?
-Ehm... ¿Nuestra presencia?- dijo Tzuyu como si fuera obvio.
Jihyo puso los ojos en blanco. -No es agradable ir a un cumpleaños y no llevar un regalo.
Tzuyu suspiró. -Ya que soy amable, eso es todo.- Sacó el teléfono de su bolso. -Te daré una transferencia de un millón de wones.- La verdad era que Tzuyu odiaba ser criticada en todos los aspectos. Nadie podía decirle que estaba equivocada. Tzuyu nunca se equivocaba, incluso cuando se equivocaba.
-¿Y tú?- preguntó Jihyo a Nayeon.
-Nunca perdería el tiempo dándole un regalo a este.
-Nayeon, ¿puedo hablar contigo un momento?- preguntó Chaeyoung.
-No.
-Será mejor que me escuches. Si no vale la pena, te irás.
Nayeon puso los ojos en blanco y luego siguió a Chaeyoung a un rincón del enorme jardín. -¿Qué quieres?
-Jeongyeon merece un regalo. No es bueno no hacerlo.
-¿Debería importarme?- preguntó con los brazos cruzados sobre el pecho.
-Será mejor que lo hagas si no quieres que todos se enteren de lo que pasó la otra noche en la fiesta.
-¿Y qué hubiera pasado?- preguntó la americana con una ceja levantada.
-Sé perfectamente que eras tú quien se besaba con Jeongyeon en el baño.
-¿Alguien realmente se besó con ese ser?- preguntó Nayeon horrorizada.
-No te metas con el fuego. Investigué y la única con orejas de gato en esa fiesta eras tú. Te daré unos segundos para que lo pienses. Jeongyeon estaba molesta. Sabe muy bien que eres una persona horrible, pero eso no quiere decir que no esperara un regalo.
-Así que ella está engañada.
-Ella no se engaña, solo tiene esperanza en las personas porque es una buena chica.- Habiendo dicho eso, Chaeyoung la dejó en paz.
Nayeon respiró hondo y trató de no ir hacia esa niña y tirar de su cabello uno por uno. Volvió con Tzuyu, que ya estaba con un vaso de soju en la mano. -¿Qué te dijo?
-Nada. Tonterías sobre lo molesta que estaba su amiga porque no le di un regalo.
-Mh.- Tzuyu bebió el soju de un trago. -Eres rara.
-No soy rara.
-Nos conocemos desde que tiramos los pañales a las perritas de el asilo, sé muy bien que algo anda mal. Llevas unos días raro y te lo dije en el coche también.
-No me lo dijiste.
-Sí, cuando te dije eso me parece que odias más a la Extrañeca.
Nayeon resopló. -Siempre la odio de la misma manera.
-¿El gnomo sabe algo que yo no sé?
Nayeon resopló de nuevo. Miró a Tzuyu con seriedad. -Yo y eso ser os besamos en la fiesta.
-¿¡Eh!?- Si Tzuyu pensó que había algo molesto, ahora estaba a punto de desmayarse.
-Estaba convencida de que era un chico y quería que Minhyuk pagara. Cuando el gnomo vino al baño y la llamó, me sorprendió.
-Mh... ¿Besó bien?
-¡Tzuyu!
- Sólo quería saber. Si besa bien, quizás también sea buena en la cama.
-No me hagas vomitar.- Tzuyu rió con ganas. -Mh... No sabías que era ella... ¿Porque tenía una máscara?
-Estaba vestida como una asesina de Scream. Patético.
-¿¡Fue ella!? Y pensar que fui yo quien te la sugirió. Pero... No llevabas máscara.
-No.
-Y ella te dio buena make out session en el baño del club.
-No me recuerdes.
-Así que ella sabía que eras tú.- Nayeon frunció el ceño. -Significa que la Extrañeca tiene una debilidad por ti.
-Como todos, en cambio.- Nayeon negó con la cabeza. -Qué asco.
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Extrañeca|2YEON|ESP
FanfictionDos mejores amigas de Los Ángeles, que podrían vender a sus padres para lograr el éxito, se mudan a Seúl para estudiar. Una ya lo tiene todo planeado: desde su puesto de directora ejecutiva en la empresa familiar, hasta la boda con su novio; la otr...