-He estado conduciendo durante mucho tiempo. ¿Por qué el mar tiene que estar tan lejos?
-Tú... ¿Quieres que conduzca?
-No te preocupes cariño. Relax.
-¿Has.... Has estado muchas veces en el mar?
-Allá en Los Ángeles prácticamente tenía la playa debajo de la casa.
-¿Es cierto que... Las chicas... También se bañan sin pi... Pieza superior?
-¿Quién te dijo eso? ¿Tzuyu?
-Me... Me mostró unas... Fotos.
-¿¡Cómo te mostró algunas fotos!?
-Nayeon, no... No te enojes. No... No quiero hacer... Un accidente.
-Estoy muy tranquila.- Apretó el volante. -Dime lo que hizo.
-Me mostró algunas... Fotos suas.
-Ah. Suas. ¿Te gustan?
Jeongyeon tragó saliva. -T... Tal vez.
-Bueno, ciertamente es más curvilínea que yo.
-¿No... No eres en... enojada?
-No. Tzuyu es una hermana para mí.
-Así... Que puedo jugar... Juegar con sus...
-Mejor si no terminas la frase.
-Lo siento.- Jeongyeon miró hacia abajo. -¿Te llevaste el... El traje de baño... Ajustado?
-Lo que me gusta de ti es que finges ser inocente pero eres una pervertida.
-Yo... Todavía no puedo creer que t... Tú y yo...
-Al principio ni me lo creía, de hecho no quería. Había pasado de ser el príncipe de Los Ángeles a una fotógrafa obsesionado con mis tetas.- Nayeon se rió entre dientes. -Pero ahora estoy feliz y espero que tú también lo estés.
Te amo._ Jeongyeon apretó la mano de Nayeon en el volante.
-Yo también.
Después de unos veinte minutos finalmente llegaron a la playa tan esperada. Por supuesto que era una playa privada porque Nayeon nunca se mezclaría con cualquier persona. Se bajaron del auto y fueron a pagar la entrada. Había muy poca gente allí. Era la cita perfecta para Nayeon porque no tenía que estar con personas que definitivamente no podía soportar y para Jeongyeon, quien podía divertirse más con su hermosa novia.
-Quítate el vestido.
-Estás demasiado excitata, bebé. Tenemos que poner la crema en primer lugar.
Jeongyeon resopló mientras se quitaba la camisa. Nayeon se quitó el vestido, revelando su bikini morado de una talla más pequeña. Jeongyeon habría gastado todo su salario comprándole una colección completa de esos disfraces.
-Vamos a movernos.- se quejó Jeongyeon.
-Pareces una niña. Y luego... Hasta ponerse la crema tiene sus lados positivos.- Nayeon comenzó a acariciar la espalda de Jeongyeon mientras este untaba la crema.
Cuando terminó, le dio a Jeongyeon la crema para untar y la chica se la puso por todo el cuerpo. Era importante que las dos chicas se protegieran porque su piel era bastante clara.
Jeongyeon luego tomó un poco de crema y la puso en el área descubierta del bikini de Nayeon. -Es... Es importante pro... Protéjase.
Nayeon se rió y negó con la cabeza. -¿Nos vamos?- Jeongyeon, sin embargo, metió una mano dentro del bikini. -Jeong... Aquí no...
-Uffa. Nunca puedo hacer nada... Nada.
-¿Nunca puedes hacer nada? Soy la novia más permisiva del mundo.
Jeongyeon levantó una ceja. -No, no es cierto. Tzuyu me contó sobre la... Contó sobre la... Lista.
-Es sólo un pequeño contrato.
-Tsk. Hablaremos de eso más tarde. ¿Aquí vamos?
-Ya no se si quiero ir a bañarme con alguien que tenga secretos con mi mejor amiga. ¿Por qué te lo dijo? ¿Y por qué no me lo dijiste de inmediato?
-¿Yo? ¡Tú no me dijiste!
-¡Yoo Jeongyeon, no uses ese tono conmigo!- Jeongyeon ya había tenido suficiente. Tomó a Nayeon en sus brazos como una novia y la llevó hacia el mar. -¡Jeongyeon! ¡Déjame en paz! Tengo gafas de Luois Vuitton y chanclas de YSL en la cabeza y me hice el pliegue, es decir...- Antes de que pudiera terminar, Jeongyeon la arrojó al mar y luego se zambulló junto a ella. Nayeon salió a la superficie y miró a Jeongyeon. -Minhyuk nunca se ha permitido hacer tal cosa para hacerme callar.-Jeongyeon tragó saliva. -Tienes coraje, Yoo Jeongyeon. Cualquiera que te mire pensaría que eres un idiota cobarde, pero no lo eres. Nadie tiene el coraje de desafiar a Im Nayeon, a veces incluso Tzuyu y mi madre se rinden. Por eso te amo.
Jeongyeon comenzó a respirar. Tenía miedo de haber hecho algo imperdonable como mojar sus gafas de sol Louis Vuitton. Nayeon fue a dejar sus anteojos y chancletas y luego se arrojó a los brazos de Jeongyeon, quien la abrazó con fuerza.
-¿Po... Por qué no me hablaste del contrato?
-Lo hubiera hecho pero quería pedirle consejo a Tzuyu primero.
-¿Para qué quieres un co... contrato? ¿No deberíamos confiar la una en la otra?
-Cariño, confío pero... Una famosa stripper montó un show para tu cumpleaños, tu ex es una modelo mundialmente famosa y tu actual novia dueña de un negocio. Creo que está bien que tome precauciones.
-¿Está segura?
Nayeon suspiró. -Tzuyu y tú me conocéis demasiado bien. Minhyuk quiere verme.- Jeongyeon frunció el ceño. -Tranquila, no es lo que piensas.
-Con él no se sabe... Nunca se sabe.
Nayeon resopló. Cuando parecía que los problemas de tartamudeo de Jeongyeon estaban mejorando, siempre surgía algo que la ponía nerviosa.
-Se trata de nuestra casa y un par de cosas. Tenemos un abogado involucrado.
-No... No me gusta que tú... Lo veas.
-Lo sé. Puedes decirme lo que no te gusta en el contrato y yo lo que no me gusta.
Jeongyeon no parecía convencida. -Mh... Ya haré... Haré un vistazo a este... Este contrato.
-Nayeon, la Extrañeca no es Minhyuk. No necesitas un contrato legal con ella.
-¿Y si me deja?
-Debe establecerse una relación de confianza entre vosotras. Confiáis la una en el otra, pero no lo suficiente. Has sido usado, traicionado y abandonado por Minhyuk y ella... Ella tiene algo que no sabemos. Lo que sí sé es que ambas necesitan certezas.
-Es por eso que necesito que escribamos todo.
Tzuyu resopló. -Ambas se necesitan. Habla con ella al respecto y, si está de acuerdo, adelante, hazlo. Pero no estoy convencida de que sea lo mejor que se puede hacer.
-Solíamos hacerlo en Los Ángeles.
-Nay, estamos en Seúl y tu novia es una fotógrafa obsesionada con tus tetas que estaría dispuesta a cerrar la tienda para hacerte feliz.
-Voy a hacer el contrato de todos modos.
-Como quieras.
Soy coherente y realista. El lado tóxico de Nayeon no puede desaparecer de la noche a la mañana porque "el amor hace maravillas" o algo así.
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Extrañeca|2YEON|ESP
FanfictionDos mejores amigas de Los Ángeles, que podrían vender a sus padres para lograr el éxito, se mudan a Seúl para estudiar. Una ya lo tiene todo planeado: desde su puesto de directora ejecutiva en la empresa familiar, hasta la boda con su novio; la otr...