Chaeyoung tomó la sabia decisión de hablar con Jihyo. La chica sugirió que fueran a hablar con Nayeon inmediatamente. Subidas al último piso, Jihyo y Chaeyoung fueron a Felix.
-Buenos días, ¿es posible hablar con la señorita Im?- preguntó Jihyo.
-Lo siento pero está ocupada.
-Es urgente. Dile que es muy urgente. Se trata de Jeongyeon.- dijo Chaeyoung.
Félix miró a la chica y luego fue al estudio de Nayeon. Tocó y luego entró. Después de unos minutos, se fue y fue con Jihyo y Chaeyoung. -Pueden pasar.
Las dos chicas se inclinaron y luego fueron a la habitación de Nayeon.
-¿Qué quieren?
Jihyo cerró la puerta y luego fue a sentarse frente a Nayeon, que estaba mirando la computadora. -Nayeon, creo que deberías prestar más atención a Jeongyeon.
-Lo sé. Lo haré. Dos semanas y seré toda suya.
Jihyo y Chaeyoung se miraron preocupadas. -Creo que será demasiado tarde.
Nayeon miró hacia arriba. -¿Qué quieres decir, Park?
-Hace una semana Jeongyeon encontró a su ex.- comenzó Chaeyoung. -Jennie Kim.
Los ojos de Nayeon se abrieron. -¿La modelo?
Chaeyoung asintió. -Sabes... Tu no estabas y ella sí y...
-¡Nayeon, despierta, m*erda! Jeongyeon necesita atención. No sabías cómo dársela. Se sintió abandonada. Su ex jugó astutamente y le dio la atención que se merecía. Esencialmente, la presencia de Jennie llenó tu ausencia. Jeongyeon parece estar interesada en su ex. Ella parece no haberla olvidado nunca. Pero sé que le gustas. Ella nunca hubiera dejado que fuera maltratada si no le gustaras mucho, tal vez incluso demasiado.
-El mensaje era de Jennie entonces...
-¿Qué mensaje?- preguntó Chaeyoung.
-Tzuyu me dijo que recibió un mensaje y estaba sonriendo. Chicas, ¿creen que quiere dejarme?- preguntó preocupada, lo cual es extraño para Jihyo y Chaeyoung. -No me dejaré dejar por ningúna modelo.
-Tsk. ¿Es una cuestión de orgullo o estás celosa?- preguntó Jihyo.
Nayeon suspiró. -Jeongyeon es mía y solo mía. Este modelo tendrá que lidiar conmigo.
-Nayeon... También hay otra cosa...-le dijo Chaeyoung preocupada.
-¿Qué?- La ira de Nayeon era imparable y se notaba en su tono de voz.
-Se besaron anoche.
Nayeon comenzó a temblar. Apretó los puños y miró a las dos chicas. -Fuera.- dijo en un tono frio.
Jihyo y Chaeyoung decidieron dejar que Nayeon se calmara. Seguramente también les habría gritado. Salieron de la habitación y se dirigieron al ascensor. Nayeon tomó el pisapapeles de su escritorio y lo arrojó al suelo. Luego tomó varios bolígrafos y los arrojó contra la puerta. Una vez que el portalápices fue arrojado al suelo, una lágrima corrió por su rostro, seguida de una segunda.
-¿Pe... Por qué todos me traicionan? ¿¡Por qué tú también, Jeongyeon!? Eres una persona encantadora. Pero... ¿¡Tal vez no me amas lo suficiente!? ¿Todavía amas a tu ex? Pero tú y yo... Siempre me pides que hagamos el amor y yo... Lo siento si te descuidé. Si no lo hicieras, ¿aún la besarías? ¡Eso no es justo!- Tiró su teléfono contra la pared. -¡No es justo! ¡Mi*rda! ¿¡Por qué duele tanto!? No me importabas para nada, al contrario te odiaba, me dabas asco y ahora... Ahora estoy mal porque ya no me quieres. ¿Me dejarás? Yo... Yo no quiero.
Se tiró en la silla y más lágrimas rodaron por su rostro, arruinando por completo su maquillaje. Estaba temblando y no podía parar. Pensar en su adorable Jeongyeon con otra la enfurecía.
ೃ⁀➷
Jeongyeon estaba en su estudio mirando una de las fotos que había tomado en secreto de Nayeon. Era tan hermosa y tuvo tanta suerte. Nayeon era un poco como Jennie. Después de todo, ambas la habían abandonada por trabajo. Jennie regresó, pero años después, mientras que Nayeon le había prometido que le prestaría atención a partir de junio. Tal vez se había dejado llevar demasiado por la emoción de haber vuelto a encontrar a Jennie. Tal vez no amaba a Jennie, solo la idea de que alguien muy querida para ella le prestara atención. Tomó su teléfono y llamó a la chica que ocupaba su mente todos los días, especialmente después del beso de la noche anterior.
-Jeong...
Escuchar esa voz tan débil, tan diferente de lo habitual, hizo que el corazón de Jeongyeon doliera. -Nayeon...
Nayeon se echó a llorar de nuevo pero trató de que no lo escuchara. -¿Qué... Qué es?- Falló.
-N... No... No llores. ¿Pu... puedo hablar contigo?
-¿Q... Quieres dejarme?
-So... Sólo un est... Estúpido como Minhyuk po... Podía hacerlo.
-Sin embargo... Tú también me traicionaste. Prometiste no hacerlo.
-No... No ha significado na... Nada. Después del be... Beso no... No hice nada más que pensar en... En ti. Yo... Te extrañé. Pe... Pero la... Ella estaba allí y... Es mi ex. Re... Recuerdo cu... Cuando estábamos juntas. Jennie es hermosa pero...
-¡No me hables más!- Nayeon colgó. Ya había oído suficiente.
Jeongyeon se sintió mal. Sabía que estaba equivocada y no podía creer que no se había controlado solo por sentimientos pasados que habían resurgido y porque Nayeon no le había prestado atención durante una semana. Había criticado mucho a Minhyuk, pero ella no era diferente. Había llorado mucho por Jennie por abandonarla y luego ella había hecho lo mismo con Nayeon. Ella había hecho sufrir a esa chica. Ni siquiera podía imaginar a una mujer tan fuerte como Nayeon llorando y eso la destruyó aún más.
-Do... Doy asco. T... Tenían ra... Razón. Yo... Yo no tu... Tuve que na... Nacer. Yo... Tenía que acabar con todo esto.
Una lágrima surcó el rostro de Jeongyeon. Las había retenido hasta ahora. Apagó su computadora portátil y se sentó contra la puerta, de pie llorando con la cabeza sobre las rodillas.
-Señorita Yoo, me voy. ¿Señorita Yoo? ¿Se encuentra bien?
-S... Sí.
-Hasta que nos encontremos de nuevo. La veo mañana.
-A... Adiós.
Jeongyeon miró hacia arriba y pensó en el rostro de Nayeon lleno de tristeza. Esa imagen le revolvió el estómago. Solo quería vomitar toda su melancolía pero, lamentablemente, no podemos hacer con los sentimientos lo mismo que con la comida.
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Extrañeca|2YEON|ESP
FanficDos mejores amigas de Los Ángeles, que podrían vender a sus padres para lograr el éxito, se mudan a Seúl para estudiar. Una ya lo tiene todo planeado: desde su puesto de directora ejecutiva en la empresa familiar, hasta la boda con su novio; la otr...