Familia

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-Te lo juro si no viene la castro.- dijo Nayeon enfadada.

-Definitivamente llegará. Te lo hubiera dicho si no hubiera venido.- la tranquilizó Sana.

Nayeon levantó el teléfono y llamó a Jeongyeon por séptima vez. -¡Por fin respondiste! ¿Dónde estás?

-Es... estoy en la entrada.

-Muevete. Nuestro vuelo sale en veinte minutos, idiota.- Nayeon colgó y Tzuyu la miró. -¿Cosa?

-¿Do you get dejavu when she's with you?- cantó la chica.

-No.

-A mi recuerda a ti Cara de culo.

-Querer tener el control de todo siempre ha sido una característica mía.

-¡Aquí está!- exclamó Sana, levantando la mano.

Jeongyeon se apresuró y fue hacia ellas. Las chicas comenzaron a caminar y el silencio reinó entre ellas. Una vez en el avión, Nayeon, Tzuyu y Sana se sentaron juntas, mientras que Jeongyeon se encontraba sola adelante.

-Nuestros padres nos estarán esperando en el aeropuerto.- dijo Tzuyu. -Sana, nos quedaremos con Nayeon. Sabes, no tengo ganas de pasar una semana de mi*rda con mi madrastra. Mi madre también vive en la casa de Nayeon debido a algunos problemas entre ella, mi padre y Hwasa.

-Okay. Lo importante es que me quedaré contigo.- dijo la japonesa, poniendo su mano sobre la de Tzuyu.

Una chica se les acercó. -Buenos días, ¿quieren algo?

-Una botella de agua.- dijo Tzuyu.

-Un té helado.- preguntó Sana.

La chica les dio las bebidas y Tzuyu pagó por ambas.

-Tzuyu-ah, espero que no sea un problema pero también traje un regalo para tu madrastra.

-¿Por qué?

-Para pagar su maldad con un poco de bondad.

-Pero no tiene sentido.

-Pensé que...

-¡Mi madre te odiará así!

Nayeon puso los ojos en blanco cuando ambas comenzaron a discutir acaloradamente. Miró a su alrededor y sus ojos se posaron en Jeongyeon y la hostess de antes, que se reía tontamente mientras le ofrecía algo de beber a Jeongyeon. -Tsk. Realmente es cierto que basta que respire y se les pone duro.- comentó probablemente refiriéndose también a Minhyuk. -¡Perdóneme!

La hostess se dio la vuelta y caminó hacia Nayeon. -Dígame, señorita.

-Quiero que se aleje de mi asistente. ¿No ve que está organizando mi agenda? Entonces la distrae.

La hostess se inclinó. -Lo siento.

-Y te vuelves a abotonar la blusa. Si cree que va a conquistar así a mi asistente, se equivoca. No le gustan los pechos grandes.

La hostess se alejó avergonzada. Mientras tanto, Jeongyeon se volvió y miró a Nayeon. La estadounidense puso los ojos en blanco.

-¡Soy libre de hacer lo que quiera!-gritó Sana.

-¡Esa mujer me hizo daño!- replicó Tzuyu.

Nayeon decidió alejarse y ver qué compromisos tendrían en los próximos días. Se sentó junto a Jeongyeon, quien estaba organizando la agenda. -El primer compromiso es el veintiséis, ¿no?- Jeongyeon, sin embargo, no respondió. -Oye, te estoy hablando a ti.- Sigo sin respuesta. -¿¡Cuál es tu problema!?- gritó perdiendo la paciencia.

Extrañeca|2YEON|ESPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora