Extrañeca|2YEON|ESP

Fotos

-Las fiestas privadas en Navidad son las mejores.- dijo Tzuyu.

-Era hermosa, especialmente las chicas lo eran.

-¿Verdadero? Las conozco de toda la vida. Siempre fui a ese club.

Saná se rió. -Todas se sorprendieron cuando les dijiste que ahora tienes novia.

-Sana... ¿También has visto a Nayeon? Fue rara el resto de la noche. ¿Y si de verdad le estaba empezando a gustar la Extrañeca?-preguntó Tzuyu riendo.

-No es una enfermedad.

-¿Me estás tomando en serio? Nayeon no puede estar con una persona así. Tiene que apuntar más alto. Y ella nunca estaría con una así.

-¿Por qué estás con una chica que no tiene nada, entonces?- preguntó Sana volteándose hacia el otro lado de la cama.

Tzuyu se quitó los aretes. -Eres superior a cualquier otro ser humano.

-Esto es lo que hace el amor. Nayeon podría pensar lo mismo de Jeongyeon.

-No la conoces. Se torturará a sí misma porque le gusta la Extrañeca.

Mientras tanto, Nayeon estaba dando vueltas en la cama. No entendía qué le había pasado antes en el club de striptease, tal vez le gustaba la sensación de gustarle a esa chica. Era la teoría más sensata que pudo encontrar.

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-Tsk. Levantarse a las ocho el veintiséis de diciembre es ilegal.- dijo Tzuyu sentándose en el auto.

-¿Sana?- preguntó Nayeon al volante.

-Está durmiendo. ¿Nuestra conductora?

-Quiero conducir yo.

Nayeon encendió el auto nuevo y comenzó a conducir hacia el estudio fotográfico.

-Que pensativa chica: ¿Dejas descansar a nuestra chofer porque volvimos tarde ayer?

Nayeon agarró el volante. -Tsk. Bien podría ir a despertarla haciendo sonar címbalos en sus oídos.

-¿Por qué no lo haces, entonces?

-Ya son las nueve, llegaremos tarde.

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Jeongyeon deambulaba por la casa, buscando a alguien. Llegó al jardín, donde encontró a Jieun y Jessi hablando.

-¡Jeongyeon!- la saludó Jieun.

-¿Estás sola?- le preguntó Jessi.

Jeongyeon asintió. -¿N... Nayeon y Tzuyu fu... Fueron al servicio?

-Claro, cariño. Nayeon prefirió no despertarte porque estabas durmiendo.

Jeongyeon levantó una ceja.

Jieun había sido despertada por los gritos de su hija. Subió las escaleras y vio a la chica tocar la puerta de Jeongyeon.

-¡Fuera de esta habitación, idiota! ¡Tenemos que ir a la sesión de fotos!

Nayeon, ahora harta, abrió la puerta y encontró a Jeongyeon durmiendo abrazada a la almohada y con una lágrima corriendo por su rostro. La chica la observó por un rato, luego decidió salir de la habitación y unirse a Tzuyu abajo.

-¿Cómo dormiste?- le preguntó Jessi.

-Muy bueno.

-¿También haces fotografías de desnudos?- le volvió a preguntar Jessi.