Fotos

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-Nayeon no hizo nada más que estudiar. Una vez en Navidad le regalaron un libro de economía.- dijo Jieun divertida. -Y luego ella y Tzuyu estaban jugando a las mujeres de negocios.

-Mamá, ¿por qué no les muestras las fotos de Nayeon?- le preguntó Seoyeon sabiendo que su madre había traído un álbum lleno de fotos vergonzosas de su hermana.

-¡Claro!- Jieun sacó el álbum de su bolso y lo abrió por la primera página. -Esta era ella antes de nacer.

-Oh, no...

Jeongyeon miró cuidadosamente cada foto. Desde la ecografía, al primer llanto, a la primera vez que vio a Tzuyu, a una foto en la bañera con Tzuyu y muchas otras.

-Eras bonita.- susurró.

Jieun tenía una historia diferente para cada foto. Algunas bonitas, otras incómodas.

-Aquí Nayeon y Tzuyu se enfermaron y durmieron juntas. ¿Qué edad tenían? ¿Quince?

-Dieciséis.- la corrigió Seoyeon.

-... Esa noche Nayeon se hizo caca.

-¡Mamá!- gritó Nayeon avergonzada. Jeongyeon se rió de buena gana, incapaz de contenerse. -A ver si te vuelves a reír.- susurró con una mala sonrisa. -Eomma, ¿no tienes fotos de Jeongyeon cuando era niña?- le preguntó a Minyoung.

-Claro.- La señora se levantó y fue a buscar un disco.

-Tengo tantas historias.- dijo Seungyeon.

La Sra. Yoo regresó con el álbum y lo abrió en una página central. -Vaya. Jeongyeon tenía ocho años aquí. Acababa de empezar a hablar.-recordó la señora con lágrimas que amenazaban con salir.

-Te estabas burlando de mí y luego tu novia ni siquiera sabía hablar a los ocho años.- dijo Seoyeon.

-Seoyeon, cierra la boca.- Nayeon le dijo ahora cansada de los comentarios de su hermana, especialmente si eran sobre Jeongyeon.

-Jeongyeon podía hablar. Mamá quiere decir que se había peleado con nosotros y había decidido no hablar con nosotros.- explicó Seungyeon, corrigiendo el error de su madre.

-¿No hay fotos de cuando este cariño era más pequeña?- preguntó Seoyeon.

Minyoung abrió la primera página: aquella en la que Jeongyeon entró a la casa Yoo por primera vez.

-¿No hay fotos de cuando era más joven? Tengo curiosidad por verla. Estoy convencida de que era adorable.- preguntó Nayeon.

Jeongyeon miró hacia abajo y el silencio cayó sobre el salón. Nayeon no entendió lo que había hecho o dicho.

-¿Os gustaría tomar un café?- propuso Changjoon.

Todos asintieron y siguieron al Sr. Yoo, mientras que Nayeon se quedó allí con Jeongyeon.

-Ve... Vete.

-Lo siento. No sé que dije pero...

-¡Fuera!- gritó Jeongyeon.

-Jeong, ¿por qué haces esto?

-¡Aléjate!- gritó Jeongyeon con ira.

-¡Ni siquiera sé lo que hice! ¡Al menos explícamelo!

-Quiero... Quiero... Que tú... Te va... Vayas.

-¿¡Qué sucede contigo!? Todo estaba bien y por un error ahora quieres dejarlo todo? Eres inmadura ¡Crece, Jeongyeon!

Nayeon se fue enojada y Jeongyeon corrió a lo que era su habitación, encerrándose. La americana entró en la cocina y se sentó en una silla.

-Eomma, no entiendo...

Extrañeca|2YEON|ESPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora