Extrañeca|2YEON|ESP

Demasiado tarde

-Tzu, ¿Nayeon sigue enojada?-preguntó Sana mientras le escribía a Momo.

-Mh.

-Sabes... Estaba pensando...

-¡No lo digas, Sana!

Tzuyu apartó la mirada de la computadora y miró a su novia.

-Si Nayeon...

-¡No digas eso!

-Si le gusta...

-¡No!

-Jeo...- Tzuyu puso una almohada en la boca de Sana para evitar que completara la frase.- Mh... ¡Yah!-Sana se quitó la almohada de la cara. -No lo digo... Cálmate.

-¿Por qué piensas estas cosas?

-¿Por qué? ¿No lo crees? ¿Crees que ella estaba seriamente preocupada por tu vida pública? ¿Crees que no estaba celosa?

-Tsk. No conoces a Nayeon en absoluto. La Extrañeca no es su tipo en absoluto. No hay posibilidad de que le guste. Le molesta que alguien la haya desobedecido. Está acostumbrada a tener poder.

-Vaya. ¿Qué opinas de Dahyun?

-¿Dahyun? ¿Qué tiene que ver eso ahora?

-Nada. ¿No querías cambiar de tema? Cambiamos el tema.

-Dahyun es una chica inocente. Esto es lo que pienso.

-Ella es linda, ¿no?

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-Tsk. Dahyun. Dime, ¿qué tiene que ver eso? Ni siquiera son mejores amigas.- dijo Tzuyu caminando de un lado a otro hacia la habitación de Nayeon.

-Por supuesto, puede prescindir de mí. Buena suerte.- dijo Nayeon paseándose de un lado a otro en su habitación.

-¿Es linda? Es prácticamente una niña.

-Nadie puede alejarse de mí más de un día.

-Ni siquiera está bronceada. ¿Te gustan los fantasmas?

-No esperas que te pague el vuelo a casa.

-Está bien, ¿puedes dejar de quejarte? Me quejaba antes que yo.-dijo Tzuyu, dejando de caminar.

Nayeon resopló. -¿Qué sucedió?

-¿Pero entonces no me escuchas? Estaba hablando con Sana y de repente dijo: "¿Qué piensas de Dahyun? Es linda.".

-¿Estás celosa, Tzu?

-Tsk. ¿Yo? Más bien mira a tu Extrañeca divirtiéndose con chicas desnudas.

-Tsk. Como si estos fueran los problemas de mi vida. Tal vez Sana estaba tratando de ponerte celosa.

¿Ponerme? Bueno, buena suerte.- La taiwanésa se sentó en la cama. -¿Entonces te atormenta que no te obedecí?

-Exactamente. Cómo te atreves!? ¿Y todos los que la apoyáis? Puedo entender a mi madre y a Jessi que son mayores y a Sana que por alguna extraña razón es su amiga, pero ¿tú?

-Escucha, no, no la estoy defendiendo y nunca lo haría. Tampoco voy contra ti. Creo que es exagerado prohibirle que haga su trabajo. Si ella está trabajando para ti, es porque necesita dinero para mejorar su negocio.

Escucharon un golpe y Jieun abrió la puerta, entrando a la habitación de su hija. -¿Puedo hablar contigo?

-No.

-Es cierto lo que decía Tzuyu.- dijo sentándose al lado del taiwanés.

-¿¡Ahora también escuchas nuestras conversaciones!?- preguntó Nayeon.