El teléfono de Jeongyeon vibró mientras arreglaba las fotos en la computadora. -Siri léeme el me... Mensaje de "Amor".
-Leo el mensaje de "Amor". "Amor, ¿has comido?".
Jeongyeon sonrió. -Siri escribe a "Amor" "s.. Sí".
-No he entendido.
-Escribe a "A... Amor" "sí".
-No he entendido.
-Escribir a "Amor" "Comí".
-No he entendido.
-A la m*erda.
-Enviando mensaje a "Amor" "A la m*erda".
Los ojos de Jeongyeon se abrieron. -¡No! ¡No! ¡Cancela!
-Mensaje enviado.
Jeongyeon inmediatamente levantó el teléfono e hizo clic en el contacto de Nayeon. Desafortunadamente, la chica ya había leído y también le estaba escribiendo. Solo había pasado un día desde que Nayeon había decidido perdonarla y ella ya la iba a enojar. Después de demostrar su debilidad y perdonarla, Nayeon le gritó lo irrespetuosa y estúpida que había sido. Ella le dijo que debería hablar con ella en lugar de ir a ser consolado por esa perra de su ex, sus palabras. Además, le gritó que tenía que estar agradecida porque había decidido perdonarla única y exclusivamente por no dejar salir artículos sobre su ruptura. Jeongyeon sabía que no era cierto, aunque una parte de ella no estaba convencida.
Nayeon le había enviado una vocal al final. Jeongyeon presionó el botón de inicio con cierta preocupación. -¿Después de lo que pasó, decidí perdonarte y tú también tienes el coraje de mandarme a la m*erda? ¿Estás con esa perra? ¡No vengas anoche!
Jeongyeon tragó saliva. Decidió llamar a Nayeon. -I...
-¿¡Que pasa!?
-Era Siri. Yo no... Yo no quería escribirte eso. Lo juro.
-¿Y por qué debería creerte?
-Porque te amo.
Nayeon sonrió pero no pudo probar que se derritiera con tan poco. -También me lo dijiste la semana pasada y luego besaste a tu ex. Debería cortarte los labios.
-Te amo so... Solo a ti.
-Muéstramelo.
-Esta noche tiraré todas las revistas.
-Será mejor para ti. Iré a verte a las ocho y media.
ೃ⁀➷
Nayeon salió de su auto y miró a su alrededor. Nadie la había visto. Fue al intercomunicador y Jeongyeon la abrió de inmediato. Subió al cuarto piso y Jeongyeon la abrió sonriéndole. Nayeon pasó por su lado pero Jeongyeon la detuvo y la abrazó de lado.
-¿Dónde están las revistas?-
preguntó Nayeon, mirando a su alrededor. Jeongyeon fue a su habitación y luego regresó a la sala de estar con una pila de revistas en la mano. Nayeon los tomó. -¿Son todas?-S... Sí.
-Con estas haremos una linda fogata en mi casa de Florida.
Nayeon dejó las revistas en el suelo y luego fue a la habitación de Jeongyeon, donde encontró otra revista sobre la cama. Respiró hondo y trató de ser paciente. Jeongyeon se acercó por detrás y vio la revista.
-Te... Te puedo explicar. Estás t... Tú también.-Bueno, haremos esto entonces.- Abrió la revista y arrancó todas las páginas que mostraban a Jennie. -Dime... ¿Qué estabas haciendo con las revistas de Jennie?
-Las miré y ba... Basta.
-Será mejor para ti. ¿Y qué haces con las mías?
-Pienso en algunas co... Cosas.
Nayeon sonrió con satisfacción y convirtió a Jennie en mil confeti. - Tengo un poco de hambre ahora. ¿Qué me vas a preparar?
-¿Qué quieres?
-Que tienes. Está bien pero primero... ¿Puedo ver tus chats con esa?
Jeongyeon asintió y le dio el teléfono. Nayeon leyó las conversaciones y no había nada inusual. Vio que el último mensaje había sido intercambiado esa mañana. Jeongyeon le había dicho que había hecho las paces con su novia y que la amaba y Jennie deseaba que fuera feliz.
Fueron a la cocina y allí Jeongyeon buscó algo en el refrigerador. Nayeon se sentó y la vio preparar la cena para ella. Estaba feliz de pasar la noche con su novia, aunque ella estaba muy cansada. Solo una simple cena fue suficiente para expresar la felicidad de ambas.
-Yo i... Imagino nu... Nuestro futuro ju... Juntas. Yo que cocino pa... Para ti, nuestros hijos que co... Corren por la casa... Sé que es temprano pero... Quiero casarme contigo.
Nayeon sonrió. Nunca había conocido a alguien tan adorable como Jeongyeon. -Cuando sea el momento adecuado, yo también querré casarme contigo. Juntas tendremos un hermoso futuro en una hermosa casa, lejos de hermosas chicas.
Jeongyeon se rió entre dientes. -Imposible.
-No tengo palabras contigo. Eres una pervertida.
-Si tu estas ahí, yo no estaré... Lejos de las chicas lindas.
-Siempre sabes qué decir, ¿eh?- Jeongyeon volteó la carne en la sartén y asintió. -Enséñame a cocinar.- Nayeon se levantó de la silla y caminó hacia la estufa. Tomó las tenazas en la mano y se quedó mirando la carne.
-Debes so... Solo dale la vuelta.
-Nunca lo hice.
Jeongyeon envolvió su brazo alrededor de la cintura de Nayeon y dejó un beso en su cuello. Luego le estrechó la mano con la suya y la ayudó a dar vuelta a los trozos de carne. Nayeon cerró los ojos, aprovechando el miembro de su novia contra su trasero.
-Tú e... Eres una pervertida.
Nayeon se volvió hacia Jeongyeon. -¿Y esto te molesta?- Jeongyeon negó con la cabeza. -¿Fue tan duro con Jennie?
-No pre... Presté atención. Solo lo noto contigo.
-Vamos a cenar.- Nayeon se alejó de Jeongyeon y se acercó a la mesa.
Después de un rato, Jeongyeon sirvió la carne y la ensalada y comieron todo en silencio, apreciando la presencia del otro. Cuando terminaron, Nayeon se levantó y fue a buscar las revistas.
-No... No te vayas.
-Cariño, tengo que trabajar mañana. Nos vemos mañana por la noche a las nueve y media.
Jeongyeon la abrazó por detrás. -Quiero jugar contigo.
Nayeon cerró los ojos. -Sabes que yo también lo quiero pero últimamente tengo mucho que hacer. Cariño, si lo hacemos bien, papá me nombrará director general de Chim en Corea y volverá a Estados Unidos. Imagina nuestra vida si fuera el director ejecutivo de ambas ubicaciones aquí.
-Pero de junio ¿ju... Jugamos?
-Cuando queramos, te lo prometo.-Nayeon volteó y le dio un beso en los labios de Jeongyeon y luego tomó las revistas del suelo. -Te veo mañana. No pienses demasiado en mí o no dormirás.
-Hasta mañana.
Nayeon salió del apartamento feliz por fin. No se había sentido así en años. Yoo Jeongyeon la convirtió en una completa tonta, medio blanda, pero al menos era una tonta feliz.
Siri no coopera
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Extrañeca|2YEON|ESP
FanficDos mejores amigas de Los Ángeles, que podrían vender a sus padres para lograr el éxito, se mudan a Seúl para estudiar. Una ya lo tiene todo planeado: desde su puesto de directora ejecutiva en la empresa familiar, hasta la boda con su novio; la otr...