Cocinar juntas

410 29 1
                                        

-¡Amor!- Nayeon abrazó a Jeongyeon al verla. La había extrañado y se habían visto la noche anterior. Soltando el abrazo, Jeongyeon entró y la estadounidense cerró la puerta. -Hace calor, ¿verdad?

-Un poquito.

Nayeon abrió los tres botones superiores de su vestido, revelando su sostén negro. Jeongyeon miró esa zona con las pupilas dilatadas. Se acercó a ella y comenzó a plantarle varios besos en el hueco de su pecho.

-Vamos Jeong, comamos primero.

-Te tengo a ti.- susurró la chica bastante ansiosa.

Nayeon la empujó. -Preparémonos para comer.

-¡Extrañeca!- Tzuyu y Sana entraron al salón. -Escuché que vas a cocinar esta noche.

-S... Sí.- dijo Jeongyeon en su clásico tono inocente.

-Vamos Sana, pongamos a trabajar a la chef.- dijo la taiwanesa. Luego miró a su amiga. -Bonito sujetador.

Nayeon puso los ojos en blanco y acompañó a Jeongyeon a la cocina. -Cariño, aquí puedes encontrar lo que quieras. Tzuyu siempre compra muchas cosas pero nunca logra cocinar algo bueno. Deberíamos contratar un chef personal. Hay mucha carne. Sospecho que Tzuyu en la vida pasada fue un t-rex porque solo come carne y odia a todos.- Se rio. -Podrías preparar algo de comida coreana o china o italiana. También tengo algunas verduras y algu...¡Jeongyeon! ¿¡Me estás escuchando!?

Jeongyeon inmediatamente levantó la vista del ahora muy evidente escote y miró a Nayeon a los ojos. Nayeon suspiró y se abrochó el último de los tres botones.

-¡No... No! Yo cocino y tu... Yo escucho! Prometo.

-No, te distraes.- dijo Nayeon, abrochándose el segundo también.

Jeongyeon resopló y abrió el refrigerador. Todavía sentía una fuerte molestia en los pantalones pero les había prometido a las tres chicas que cocinaría. Trató de resistirse, respiró hondo y miró lo que había en el refrigerador. Era cierto: sólo había carne. Tomó algunas salchichas y las colocó en el plato de piedra que Nayeon había tomado antes. Rebuscó en la nevera y también sacó berenjenas, calabacines y lechuga.

-Nayeon ahora tu tie... Tienes que cortarlas.- dijo dándole las verduras.

-¿Yo?

-Sí.

Nayeon la miró perpleja y tomó una tabla de cortar y un cuchillo. -¿Cómo?

-En cubos.

La americana empezó a cortar las verduras, mientras Jeongyeon cogía la centrífuga con la que prepararía la crema de calabacín y berenjenas. Abrazó a Nayeon por detrás y apoyó la barbilla en su hombro.

-¿Lo estoy haciendo bien?

-Sí. ¿No hace calor?

Nayeon se rió entre dientes. -No lo intentes.

Jeongyeon giró a Nayeon hacia ella y casi lo golpea con el cuchillo. Recuperándose de su susto, lo tomó de su mano y tomó a Nayeon por las piernas, colocándola sobre el mostrador.

-¡Jeongyeon!

Pero la chica no parecía querer escucharla. -Tú siempre decides todo, esta vez yo... Yo decidiré.

-¡Jeongyeon, tenemos que cocinar!

Jeongyeon, sin embargo, de repente se desabrochó cuatro botones y luego hizo lo mismo con los demás, luego se quitó el vestido y lo arrojó al suelo, dejando a Nayeon en ropa interior. Volvió a besar el hueco de los senos de Nayeon, y Nayeon arqueó la espalda, echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Jeongyeon acarició sus caderas, provocando un escalofrío en la espalda de la estadounidense.

Extrañeca|2YEON|ESPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora