Criada

216 26 1
                                    

El día después de la revelación de Jeongyeon

-Buenos días Detective Kim.- Yerim era amiga cercana de Nayeon y su familia. Ya los había ayudado un par de veces. -Tengo que localizar a un hombre y una mujer. La mujer se llama Eunji y parece haber muerto hace catorce años. Estaba con un cierto Hyunwoo. Tuvieron una hija juntos.

-¿No sabes nada más?

-Lamentablemente no.

-¿Y el hombre?

-Es el padre de mi novia.

-Ah pero... ¿No estás con la hija de Changjoon?

-Él no es el verdadero padre.

-Entiendo. ¿Qué sabes?

-Su nombre es Hyunwoo, tiene...¿Alrededor de cuarenta años? Estaba con una chica llamada Eunji y fue arrestado.

-¿No sabes nada más?

-Mh... Tuvieron una hija pequeña, precisamente Jeongyeon. La llamaban Kyungwan. La odiaba y amenazó con matarla. Creo que mató a Eunji.

-Perfecto. Te avisaré cuando tenga información al respecto.

-Gracias.

Tres días después

-Tuviste suerte. El artículo sobre su arresto estaba en todos los periódicos. Estuvo en el Centro de Detención de Seúl durante dieciocho años. Ahora está en libertad condicional. Vive en...

ೃ⁀➷

-Gracias.- Nayeon se inclinó ante el guardia que le permitió hablar con Hyunwoo, siempre que se quedara con ellos.

-Buenas noches...

-¿Qué hace una chica hermosa como tú aquí? ¿Nos divertimos?- le preguntó el hombre con una sonrisa traviesa.

-Recibí una noticia impactante y... Yo... Te necesito.

-¿Qué necesitas, muñeca?

A Nayeon le importaba poco el guardia allí. También habría subido el tono. -Deja de llamarme así, Monstruo.

El hombre movió su dedo para indicar que no. -Ese no es mi nombre, cariño.

-Sé muy bien quién eres, Kwon Hyunwoo, cabrón.

-¿Quién eres?- preguntó el hombre.

-¿De verdad mataste a Eunji?

-¿Quién eres tú?

-Soy Im Nayeon, ceo de la Chim company.

-¿Qué le interesa a un ceo en Eunji?

-Soy la novia de Kyungwan.

El hombre levantó una ceja. -No me nombre esa criatura. Fue su culpa que terminara así.

-¿¡Su culpa!? ¡Es tu culpa! ¡Tú y tus creencias! ¡Arruinaste la vida de dos personas! Mereces pudrirte en la cárcel y en cambio estás aquí: en tu casa.

-¿Crees que es mejor pudrirse en la cárcel que pudrirme en la misma casa donde viví con la mujer que más amé?

-Me alegro de que estés sufriendo.  Te lo mereces. Ahora responde mi pregunta: ¿Eunji está muerta?

-Sabía que a esa criatura del demonio le gustaban las mujeres aunque... Al menos quitó mis gustos.

-Eres un pervertido, repugnante, harto del sexo. Solo necesito esta respuesta.

-Yo no maté a Eunji. Estuve en la cárcel por intento de asesinato. Pensé que la criatura del diablo estaba en esa cama.

Nayeon perdió el control y se arrojó sobre el hombre, golpeándolo con bofetadas en la cara. Hyunwoo se defendió empujando a la chica al suelo. El guardia intervino pero Hyunwoo lo empujó y se sentó sobre Nayeon.

-Puede que tengas algo mejor que Kyungwan.- susurró. -Quién sabe lo que podríamos hacer los dos...

-¡Levántate, loco!- gritó Nayeon.

Hyunwoo mordió el cuello de Nayeon, haciéndola gritar de dolor. El guardia lo recogió y se lo llevó.

-Yo no maté a Eunji. Yo la amaba. Nunca lo haría. Cuando me di cuenta de que era ella... Sentí que el mundo se me venía encima. Había pretendido ser esa criatura para protegerla de mí.

Nayeon se puso de pie todavía con dolor. -¿Donde está ahora?

-No sé dónde está ahora. Solo sé que despertó de un coma con amnesia. Esto es lo último que sé de ella. Eso fue lo último que me dijo mi hermano antes de dejar de venir a verme.

-Señorita, creo que deberíamos irnos.

-Vine aquí por una razón específica. Hyunwoo, ¿puedo decirte algo? Me das asco.

-Recuerdas mucho a Eunji. Ella también solía ser difícil.

Nayeon caminó hacia él. -Te odio.- Lo pateó donde duele y luego se alejó, saliendo de esa casa para siempre, la casa donde había vivido Jeongyeon, la casa donde su Jeongyeon había perdido la felicidad.

Presente

El hombre tomó a Nayeon y la empujó al suelo. Era bueno que hubiera vuelto a verlo. Mordisqueó su cuello y comenzó a desabotonar su camisa.

-Veo que eres más próspera de lo que recordaba.- dijo con lujuria.

Nayeon permaneció en silencio mientras el hombre descendía con sus manos viscosas a lo largo del seductor cuerpo de la estadounidense. Jeongyeon no le importaba en ese momento. Jeongyeon fue la causa de que terminara allí. El hombre comenzó a lamer su escote con lujuria. Sus manos alcanzaron sus pechos y los apretaron con fuerza.

-¡No!- Jeongyeon despertó en su cama. Fue solo una pesadilla. Sintió su estómago al revés. Le dolió ese horrible pensamiento. La chica respiró hondo y se puso de pie. Abrió un poco la puerta y se asomó al salón. Nayeon todavía estaba en el sofá. Nayeon todavía estaba con ella. ¿Por qué tuvo que traicionarla? ¿Le pesó tanto su pasado? ¿Jeongyeon era una carga para ella? Pero... ¿Cómo podría Jeongyeon renunciar a esa chica? Esa chica que tanto había amado. Esa chica tan hermosa, simpática, amable, a su manera... No podía. -Te amo, Nayeon. Por eso... Duele.

ೃ⁀➷

Nayeon salió corriendo de su estudio. Félix la vio huir y una cosa era segura: era cerca de Jeongyeon. 
Nayeon tomó el auto y condujo hasta el estudio de Yerim.

-Buenos dias. ¡Yeri! ¿¡Que sabes!?

-Siéntate.- Nayeon hizo lo que le dijo. -Eunji despertó después de cinco meses de un coma. Fingió amnesia.

-¿Fingió amnesia?

-Eso es todo.

-¿Pero por qué?

-Quizás le resultó más fácil fingir que no había pasado nada.

-¿Dónde estás ahora?

-Cambió su nombre. Ahora se hace llamar Park Sooyoung, Joy para sus amigos.

-No puede ser...

-¿Qué?

-Mi... Mi criada se llama así.

-¿Cuántos años tiene?

-No sé... ¿Alrededor de los cuarenta?

-Eunji debe tener cuarenta y uno.

En fin releyendo todo esto... Solo una mente retorcida puede escribir todo esto jaja

Extrañeca|2YEON|ESPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora