Cuando Nayeon salió por la puerta, vio tres figuras conocidas. Tomó las escaleras mecánicas y, impaciente, las bajó corriendo con su maleta. Cuando llegó al final, dejó caer su maleta y corrió hacia las tres chicas.
-¡Mi amor!- Se arrojó a los brazos de Jeongyeon, ignorando a Tzuyu y Sana. Empezó a llorar sobre su hombro. -Lo siento. Soy una... Una perra. Tenía que responderte pero estaba preocupada. Tengo tanto miedo de que te aleje de mí.- La apretó aún más.
Jeongyeon la sostuvo cerca ella él y ella también estaba llorando. -Na... Nadie te... Me llevará... Lejos de ti. Ni... Ni siquiera a... Appa...
Nayeon no entendía qué tenía que ver su padre con esa historia. Luego sintió el cuerpo de Jeongyeon temblar contra el suyo.
-Amor, ¿estás bien?
Jeongyeon estaba llorando aún más. Sujetó a Nayeon con más fuerza. -No... No... Déjarme.
-Ya no haré eso. Te prometo. De ahora en adelante enfrentaré mis miedos. Si estoy fuera, contestaré el teléfono por ti. La próxima vez te llevaré conmigo. A la mi*rda el estudio de fotografía.
Tzuyu y Sana ahora habían salido para llevar la maleta al auto. Decidieron esperarlas en el coche.
-A... Ahora a... Vámonos a casa.
-¿Has comido?- Nayeon se separó del abrazo. -Estás pálida. ¿Te sientes bien?
-So... Solo... Sólo te extrañé.
Nayeon sonrió. -Vamos a casa. Prométeme que siempre comerás.
-Sí.
Nayeon estrechó la mano de Jeongyeon y salieron juntas del aeropuerto.
-Es una relación un poco tóxica: Nayeon es demasiado celosa y orgullosa de sí misma y Jeongyeon depende demasiado de Nayeon. Tienen que arreglar estos problemas si no quieren terminar destruyendo lo mejor que tienen. Si no existieran tales problemas, serían una pareja perfecta.- dijo Tzuyu.
-Tzuyu... ¿Qué dirías si estuvieras embarazada?
-Que eres una p*ta porque no puedo dejarte embarazada.
Saná se rió. -Si tu pudieras...
-Si yo pudiera y estuvieras embarazada... ¿Qué debo decirte, Sana?
La japonesa suspiró. -Nada.
Como siempre, Tzuyu nunca entendió las señales. Criticaba mucho la relación de Nayeon y Jeongyeon, pero no parecía que la suya fuera tan bien.
-¡Aquí están! ¿Está todo arreglado?
-Sí. Prometí aprender a escuchar y no ignorarla.
-Bueno. Tú también, Extrañeca, deberías prometer algo.
La chica se sentó en el auto y levantó una ceja. -¿Cosa?
-No dejes que una pelea con Nayeon te destruya. Además, no puedes seguir así.- Tzuyu se fue para irse a casa. -Creo que una terapia de pareja is puede ser útil.
-¿Te... Terapia?- preguntó Jeongyeon palideciendo.
-Amor, no te preocupes, es normal en Estados Unidos. Vas a una psicóloga y...
-¿Psi... Psicóloga?
-Tampoco podemos no hacerlo. No te preocupes.
Habían estado juntas durante más de un año, pero todavía había varias cosas que Nayeon no entendía y no sabía sobre Jeongyeon.
-Independientemente, necesitais aprender a tener una relación más saludable. Nayeon, ¿¡qué diablos estás haciendo!? Estar celosa está bien, pero no como tú. En resumen, si te pones celosa porque Jeongyeon mira a una chica hermosa en la calle y no dura mucho, está bien. Pero... ¿Te das cuenta de que llevaste dos semanas sin contestarle porque la ex le escribió un simple "hola"? ¿Qué debería decir Jeongyeon? Llevaste dos semanas en casa de tu ex.
-Técnicamente es mi casa.
-Ese no es el punto. Es como si a tu relación le faltara confianza. ¿De verdad crees que puede traicionarte?
Nayeon miró a Jeongyeon. -Su... Sucedío...
-¿Recuerdas que fue Jennie quien la besó y ella estaba pensando en ti?
Jeongyeon bajó la cabeza. -Fue y ser... Será la u... Última vez... que... Hago un si... Similar error. Eres la única para mí y creo... Creo que lo he... He probado en... En estos quinientos setenta y dos días.
Nayeon se volvió hacia Jeongyeon. -¿Los contaste?
-Llevamos juntas quinientos setenta días y no... Hable... Hablemos desde siete días... Aquella vez. Ya que acla... Aclaramos ese día yo... Yo no... Yo no... No hice nada malo.
Nayeon estaba tan conmovida que Jeongyeon llevó un registro de los días que habían estado juntas. Apoyó la cabeza en el hombro de la chica.
-Jeongyeon, no siempre tienes que dejar que Nayeon te ponga los pies en la cabeza. Sé que reaccionas pero a veces la dejas ganar. Por ejemplo, en estas dos semanas. ¿No te respondió? Bien. Anímate y, cuando vuelva contigo, cuéntale cómo has estado. No es justo que ella pueda hacer lo que quiera y tú siempre estás esperando a que esté disponible. Esta no es una relación justa. Tienes que trabajar en estas cosas si quieres estar juntas.
-¿Desde cuándo has sido psicóloga?- preguntó Nayeon.
-Desde que te conozco.
-Entiende a todos menos a mí.- se dijo Sana.
-¿Que cariño?
-Nada.
-Tú... No estás embarazada... ¿Lo estás?
-¿Y de quién? Los machos me dan asco.
-Cierto... La Extrañeca, sin embargo, es una chica y puede procrear.
-Jeong es mi amiga, no iría con ella.
-Está mejor para ti.- dijo Nayeon con el ceño fruncido.
-El sujeto exhibe un comportamiento agresivo cuando está celosa.-comentó Tzuyu.
-Como si no fueras así.
-Estás exagerando.
-Yo... Aprenderemos. Gracias Tzuyu.
-No hay problema, Extrañeca.
Nayeon luego acarició la parte interna del muslo de Jeongyeon. -Te extrañé.- susurró.
-¡En mi auto no!- la regañó Tzuyu, mirándola por el espejo retrovisor.
-Dos semanas sin ti... Solo no puedo hacer lo que haces.- susurró de nuevo, esta vez para molestar a Tzuyu.
-Te dejaré en la carretera, Nayeon.- dijo la taiwanesa.
Nayeon luego acercó su boca al oído de Jeongyeon. -Ahora nos vamos a casa, ¿qué quieres hacer?- susurró, esta vez sin ser escuchado. Luego le mordisqueó la oreja y se compuso.
-Mi... Mimos.
-Para Nayehorny no es suficiente.
-¡Cállate, Tzuyu! Me encanta hacer los mimos a mi Jeong.
-A Tzu también le encanta hacérmelaos.
-¡No es cierto, Sana!- dijo la taiwanesa con tono áspero.
Nayeon se rió entre dientes. -Estás riendo de mi pero no creo que seas tan diferente a mí con tu novia.
-Lo que hacemos Sana y yo queda entre Sana y yo.
-Y lo que hacemos Jeong y yo queda entre Jeong y yo.
-O en tu cama.
Tzuyu siempre nos sorprende (positivamente, por suerte)
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Extrañeca|2YEON|ESP
FanfictionDos mejores amigas de Los Ángeles, que podrían vender a sus padres para lograr el éxito, se mudan a Seúl para estudiar. Una ya lo tiene todo planeado: desde su puesto de directora ejecutiva en la empresa familiar, hasta la boda con su novio; la otr...