Nayeon y Jeongyeon entraron al palacio Minhyuk. Ninguna de las dos quería estar allí. Jeongyeon sostuvo con fuerza la mano de Nayeon, quien no podía esperar para terminar todo. Cuando llegaron a la puerta, Nayeon llamó y Minhyuk abrió.
-¿Qué haces aquí?- preguntó el chico.
-Ella es mi novia y se quedará con nosotros.
Minhyuk se rió. -¿Tienes miedo que vuelva a correr a mis brazos porque eres tan extraña y horrible?
-Me das asco, Lee.- Nayeon entró y Jeongyeon la siguió.
Fueron al sofá, donde los esperaban el abogado de Minhyuk y el abogado de Nayeon.
-Nayeon, tenemos que hablar de la casa en Los Ángeles. Me parece bien que sea mía.
-Mis padres lo compraron.
-Pero la haceron poseer a mi.
-Porque ya eras mayor de edad. La casa es mía.
-La casa es nuestra.
-Jeongyeon, por favor.- le dijo Nayeon.
Minhyuk suspiró. -Ni siquiera necesitas la casa.
-Cuando visitemos a mi familia, Jeongyeon y yo vamos a querer un poco de privacidad y usar esa casa.
-Si la motivación es estar con ella, entonces no te daré la casa.
-Como si no nos llevaras Anne.
-Terminamos.
-Vaya. No me importa en lo más mínimo. Serás feliz, ahora puedes tener todas las chicas que quieras sin cometer pecado.
-Nayeon, te quiero a ti.
-Eso no es para lo que estamos aquí, Minhyuk.
-Perdón, ¿pueden dejarnos solos?-preguntó Minhyuk a los dos abogados, quienes se levantaron y se dirigieron a la cocina. -Tú también.
-Jeongyeon se queda aquí.
-Bueno. Jeongyeon-ssi, disfruta de tu novia un poco más porque pronto volverá conmigo. Está escrito en nuestro destino: somos almas gemelas. Nayeon es mía y solo mía.
-Nayeon no... No es un objeto.
-Me pertenezco a mí misma. Y también en Jeongyeon. Olvídalo, Minhyuk. No volveré contigo. No solo porque eres un pedazo de mi*rda, sino también porque amo a Jeongyeon, más de lo que he amado a nadie, incluso más de lo que te he amado a ti. Ahora dame la casa para que pueda irme y nunca volver a ver tu cara de culo.
Minhyuk se rió. -Señores, pueden volver. Nayeon, estas cometiendo un gran error.- Los abogados regresaron y se sentaron. -Le doy la casa a la señorita Im.
Nayeon levantó una ceja. -Te conozco. ¿Qué quieres de vuelta?
-El estudio Yoo.
-Puedes quedarte con la casa.
-¿Y qué hay de Kookeu?
Nayeon apretó los puños. -Kookeu es mío. Se queda conmigo.
-¿Oh sí? Sin embargo, no lo has visto en casi un año.
-Porque había que cuidarlo. Pero fui a visitarlo a menudo, a diferencia de ti.
-¿Quién... Quién es Kookeu?-preguntó Jeongyeon.
-Nuestro bebé.- respondió Minhyuk.
-Mi perro.- le dijo Nayeon. -Está enfermo y se quedó en la mejor clínica de animales de Estados Unidos. Cuando estábamos en Los Ángeles fui a verlo. Estoy segura de que le vas a gustar.
-No lo creo, ya que se queda conmigo.
-Minhyuk, no me hagas llevarte a juicio.
-Me lo confiarían.
-¿Oh sí? Seguramente se lo confiarían a un Don Juan que sale todas las noches y no a una mujer de carrera que puede afrontar los gastos y está formando una familia estable y, sobre todo, que lo ama.
-Puedes decir todo pero no que no ame a Kookeu.
-Demuéstralo y déjamelo a mí. Puedes venir a verlo cuando quieras.
Una mala sonrisa se formó en el rostro de Minhyuk. -Perfecto. ¿Vamos a buscarlo juntos? Le hacemos decidir con quién quedarse. La primera persona con la que se encontrará será la que lo custodiará.
ೃ⁀➷
-Que bonito este viaje en familia. Me pregunto qué pensará Kookeu cuando vea a su mamá con una pareja y descubra que dejó a su papá.
-Él amará a Jeongyeon tanto como a su mamá.- respondió Nayeon entrando al hospital.
-Nayeon... ¿Estás segura de que vas a venir a ti?- preguntó Jeongyeon.
-¿Vendrías a mí?
-Sí.
-Cualquiera me preferiría a este monstruo.
-¡Nayeon!- Jieun salió de una habitación y fue a encontrarse con su hija. -¡Jeongyeon! Que gusto verte.-Las abrazó a ambas.
-Hola mamá, ¿cómo estás Kookeu?
-Está en gran forma.
Nayeon sonrió y fue a la habitación con Jeongyeon y Minhyuk. Entraron y vieron a una enfermera lavándolo. Kookeu, al verlos, salió de la bañera y corrió a su encuentro.
-Amor, hola. ¿Cómo estás?- le preguntó Nayeon cuando Kookeu empezó a festejarla.
-¿Has sobornado al perro?- preguntó Minhyuk.
Nayeon tomó a Kookeu en sus brazos. -No seas estúpido, Minhyuk.
-Tú me haces estúpido.
Nayeon puso los ojos en blanco y le dio unos besos a Kookeu. -Amor, no seas tímida. Kookeu es un buen perrito. ¿Verdad, Kookeu?
Jeongyeon acercó su mano a Kookeu y le dio una caricia. El perro no parecía quejarse.
-Jeongyeon-ssi, ¿por qué no practicas bañarlo mientras hablo con mi ex?
-Mi... Mi novia.
-Amor, vete. No te preocupes, si pasa algo te llamo.- le dijo Nayeon, para luego darle a Kookeu.
Jeongyeon se alejó de los dos y puso a Kookeu en la bañera.
-Nayeon, te caíste justo abajo. Yoo Jeongyeon es realmente la degradación social.
-Dicho por el mismo Judas...
-No he hecho nada satisfactorio por mucho tiempo. ¿Por qué no le haces un favor a un viejo amigo?
-Me das asco.
-¿Ni siquiera un trío?
-Admito que la idea podría entusiasmarnos tanto a mí como a Jeongyeon... ¡No! ¡Eres repugnante!
-Te arrepentirás de no haberme elegido. Para que conste, a menudo me verás en tu casa porque Kookeu también es mío.
-Estás usando a Kookeu como excusa para verme. No tengo palabras contigo. Y, para que conste, estableceremos días. Solo podrás verlo los fines de semana.
Minhyuk se rió. -Me encanta cuando me mandas.- le susurró al oído, para luego abrazarla de lado.
Nayeon inmediatamente se alejó y lo abofeteó en la mejilla. -No me toques. La idea de que alguien me toque que no sea Jeongyeon me repugna. Especialmente cuando se trata de ti. Puedes quedártelo el fin de semana, pero déjame a mí, a Jeongyeon y a Kookeu en paz. Especialmente Jeongyeon. No te atrevas a hacerla sufrir o serás tú quien se arrepienta amargamente. Sabes que tengo el poder de arruinarte, no me obligues a hacerlo.
Minhyuk asintió. -Kookeu es todo lo que quiero. Si no puedo tenerte como novia, al menos sigamos siendo amigos.
-No confío en tí.
-Creo que iré a ver a tu hermana. Piénsalo.
Esto es insoportable
Ayer me tomó una hora resumirle este libro a una amiga mío. Imaginais que va a pasar
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Extrañeca|2YEON|ESP
FanfictionDos mejores amigas de Los Ángeles, que podrían vender a sus padres para lograr el éxito, se mudan a Seúl para estudiar. Una ya lo tiene todo planeado: desde su puesto de directora ejecutiva en la empresa familiar, hasta la boda con su novio; la otr...