Extrañeca|2YEON|ESP

Dulzura

Tzuyu se rió de buena gana cuando subió al auto de Nayeon, sentándose en la parte de atrás por primera vez con Sana y Felix. De hecho, Nayeon había hecho que Jeongyeon se sentara a su lado.

-Tzu...- dijo Sana.

-Coraje, ¿de qué te ríes?- preguntó Nayeon cansada.

-Lo has hecho una vez y ya hace dos días que no se la das. Extrañeca, tienes que frenar tus fantasías si quieres resistir con la Sin tetas.

-Las tetas de Nayeon so... Son perfectas.

-Sin embargo, las viste ayer. ¿Qué vista tienes? Pues solo ves dos tetas y ya no entiendes nada.

-Tzuyu, eso es suficiente.- dijo fríamente Nayeon.

-Wow. Ella tiene que ser buena en la cama para que tengas esta reacción protectora. ¿Qué tan grande es? Te dije. Por los gritos diría que te gustó.

-¡Tzuyu!- la regañó Sana. -¿Quien son ahora?

-Que somos? Somos... Novias. ¿Verdad, Jeongyeon?

La chica abrió mucho los ojos. No pensó que duraría más de un día. Asintió vigorosamente y besó el hombro desnudo de Nayeon.

-Oh. Son tan lindas.- dijo Sana.

-Ew. Suerte Extrañeca si aguantas más de un mes. Cara de culo tuvo que hacer otras chicas para seguir estando con ella.

--¡Tzuyu! ¡Basta!- le dijo Sana.

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-Entonces... ¿Cómo es Nayeon?-preguntó Jihyo.

Nayeon y Jeongyeon habían estado juntas durante tres semanas pero, debido al trabajo de la estadounidense, no se habían visto a menudo, pero habían hablado por teléfono. Jeongyeon se había mudado a su apartamento y Nayeon había decidido celebrarlo apareciendo allí con un vestido muy ajustado que, por supuesto, se encontró en el suelo después de unos segundos. De hecho, esa fue la única vez que se vieron en más de media hora. Jeongyeon había considerado ir a ver a la estadounidense en el trabajo, pero Tzuyu le había desaconsejado. -Si te importa tu vida, nunca vengas. Nayeon en el trabajo es una hiena.-

-Ella está celosa. N... No quiere... chi... Chicas en mi a... Apartamento.

-Cómo culparla.

-Excepto vosotras. O... Odia a mi... Mi secretaria. Ha elegido o... Otra.

-Yo vi. ¿Qué edad tiene la señora?

-Cincuenta. No tiene hi... Hijas.

-Por supuesto que tiene un carácter particular. Lo que es suyo no se toca.

-Pero es tan du... Dulce.

Jihyo levantó una ceja. -¿¡Entendí que estás enamorada pero ella es dulce!?- se rió Jihyo.

-Afuera es una perra.- Los ojos de Jeongyeon se abrieron como platos. -N... No le digas que se lo dije.- Jihyo negó con la cabeza.

-Noté que tartamudeas menos.

Jeongyeon asintió. -Pero en una relación es... Es muy dulce. Ella es aprensiva, ella es... Ella es amable. Te muestra amor.

Jhyo sonrió. Estaba feliz por ambas chicas y tenía curiosidad por este lado de Im Nayeon, que tal vez nunca vería porque la estadounidense probablemente nunca lo mostraría en público.

-¡Yoo Jeongyeon! ¿Dónde estás? ¡Si te encuentro te arranco los testículos!

-Creo que hoy no es muy dulce.-comentó Jihyo.