-Me amas.- repitió Jeongyeon aún incrédulo.
Nayeon le dio un beso en los labios. -¿Ahora por qué no me muestras tus fantasías?
-P... Pero t... Eres tan be... Bella y y... Yo.
-La Bella también se enamoró de la Bestia y al final la Bestia era un hermoso príncipe. La Bestia siguió siendo tal sólo porque no quería abrir su corazón a nadie, porque no quería cambiar. Cuando conoció a la Bella, entendió lo que era el amor y volvió a ser un hermoso príncipe. La verdad es que no eres horrible, crees que lo eres porque no te amas a ti misma. Pero... Si alguien te amara, estoy convencida de que entenderías lo hermosa que eres, Jeongyeon.
-¿Tú... Crees que soy... soy hermosa?
-Eres la única chica de la que me he enamorado. Eres la única chica que encuentro hermosa pero no estoy celosa de tu belleza.
-¿Qué... Qué qui... Quieres... hacer?
-¿Qué es lo que tú quieres hacer? Yo siempre decido todo. Por una vez, quiero saber qué tienes en mente.
Jeongyeon tragó y movió sus ojos hacia el escote de Nayeon. Puso sus labios en el cuello de Nayeon y luego se movió lentamente hacia la clavícula. Empezó a mordisquear su piel, haciendo que Nayeon gimiera de dolor, pero eso no se detuvo. Necesitaba marcar a esa chica y dejar que los demás supieran que era suya. Levantó la cabeza y pareció satisfecha por la marca que había hecho. Puso sus labios hacia atrás, yendo directamente al escote. Dejó varios besos rápidos por todas partes, excitando aún más a Nayeon; mientras tanto, deslizó sus manos dentro de la camiseta de la estadounidense y acarició su abdomen, llegando finalmente al sostén. Nayeon arqueó la espalda y las manos de Jeongyeon viajaron por detrás, desatándola. La americana, ahora impaciente y acostumbrada a tomar la iniciativa en todo, se quitó la camiseta y el sostén ella sola. Jeongyeon se sonrojó ante esa visión.
-Co... Confirmo que lo so... Son perfectas.- susurró.
La boca de la coreana inmediatamente atacó uno de los dos pezones rosados de Nayeon, poniéndolo erecto. Luego mordisqueó el otro, haciendo que Nayeon gimiera más, mientras con su mano sostenía el otro seno, masajeándolo. Luego bajó con su mano al abdomen de Nayeon y acarició el área de sus bragas.
-Yoo Jeongyeon, si no me las quitas ahora mismo, haré que cierres el estudio.- Siguiendo la amenaza, Jeongyeon le quitó la falda, aprovechando para acariciar sus muslos. También tocó suavemente la parte interna de su muslo, haciéndola cada vez más impaciente. Sus dedos jugaban con el elástico de su braguita rosa que la estaba poniendo tan cachonda. -Lo entiendo... Te estás vengando de todo lo que te he hecho.- Jeongyeon sonrió y la besó en los labios. -No sonrías con esa estúpida sonrisa pensando que te perdonaré si Ahhhh...- Jeongyeon había metido de repente su dedo medio dentro de sus bragas, golpeando su clítoris. Las bajó y luego le quitó las bragas con la otra mano, mientras que con el dedo medio continuaba jugueteando con su clítoris. -¿N... No deberíamos... Usar condón?
Jeongyeon miró seriamente a Nayeon. -N... No tengo... Uno.
-Yo lo tengo. En la bolsa.
Jeongyeon levantó una ceja. -¿P... Por qué tra... Traiste algunos?
-En la conferencia ha... Habría... Muchos hombres solteros...-Jeongyeon hundió más su dedo medio, haciendo que Nayeon gritara de dolor. -¡Jeongyeon!
-¿Q... Querías... Hacer el amor con... Con otros hombres?
-Creí que no me gustabas...-gimió Nayeon entre frase y frase. -Ve más rápido, ya voy.- Jeongyeon hizo lo que le decía, pensando en lo que vendría después, ya que su miembro ya no podía resistir. Un último movimiento y Nayeon liberó un líquido. Jeongyeon sacó su dedo medio y lo lamió seductoramente. -Toma ese condón y déjame probar tu verdadera yo.
Jeongyeon inmediatamente salió y tomó la bolsa de Nayeon apresuradamente y recogió el paquete. Lo abrió y sacó uno de los condones. Se bajó los pantalones bajo la mirada atenta y curiosa de Nayeon, quien estaba sorprendida por el tamaño de aquella chica. Jeongyeon trató de ponerse el condón pero encontró muchas dificultades.
-N... No queda.
-Puede ser que esté acostumbrada a Minhyuk, pero ¿¡qué tan grande es!?
-No no... Nombra tu... Tu ex mientras haces el... Amor conmigo.
Nayeon sonrió. -Tíralo y ven aquí.- Decir que Nayeon estaba emocionada sería quedarse corto. -Espera. ¿No llevabas boxers?
-Tú deci... Deciste que las bragas son más sexys.
Nayeon sonrió. -¿Lo recuerdas?
-Recuerdo... Todo lo que t... Te ha... Hace... Feliz.
Jeongyeon volvió con la chica y se paró encima de ella. Nayeon tiró de ella por la sudadera y capturó sus labios nuevamente, sintiendo un tirón inexplicable hacia ellos, uno que nunca había sentido antes, pero tal vez ni siquiera era tan inexplicable. Mientras tanto, las manos de la estadounidense procedieron a quitar una manga de la sudadera de Jeongyeon y luego la otra. Jeongyeon levantó la cabeza y se quitó la sudadera.
-Uh.. Sin sujetador.
-Yo... Iba a do... Dormir y luego te... Te has ido.
-Pues te doy un dato: hoy dormirás hasta sin pijama.
-¿Y... Y tú también?- Nayeon asintió y Jeongyeon se sonrojó.
-¿Por qué te ruborizas? Ya me estás viendo sin nada.
-Lo sé pe... Pero... El pensamiento de t... Tú sin na... Nada y... Y yo que te a... Abrazo...
-¿Por qué perdí tanto tiempo con ese imbécil y te ignoré? Eres tan adorable.- Nayeon tomó entonces entre sus manos los pechos de Jeongyeon, mucho más grandes que los suyos, y comenzó a masajearlo, excitándose más al sentir sus pezones duros en contacto con su piel. Mientras tanto, Jeongyeon alineó su pene con la entrada de Nayeon y se balanceó hacia adentro, lo que provocó que Nayeon arqueara la espalda y soltó sus senos. -¡Mi*rda, Jeongyeon!- gritó.
Jeongyeon finalmente comenzó a aliviar la tensión dentro de ella, moviéndose hacia arriba y hacia abajo, moviendo sus caderas, tocando el punto G de Nayeon. La habitación se convirtió en un conjunto de gemidos de ambas. Nayeon encontró atractivos los gemidos de Jeongyeon, mientras que Jeongyeon encontró extremadamente sexys los de Nayeon. Lo que estaba sucediendo era incluso mejor que lo que había sucedido en ambas mentes. Jeongyeon aceleró sus movimientos, haciendo que Nayeon sintiera el poder de su pene venoso empujando entre sus paredes. Jeongyeon se corrió casi de inmediato, liberando su esperma en la intimidad de Nayeon.
-¡Jeongyeon! N... No debiste haber...- Antes de terminar la frase, Nayeon gritó y después de unos segundos se corrió. -¡No debiste correrte dentro de mí!
-P... Pero yo m... Me gusta...
-¡No me importa lo que te guste! Sin condones, nada dentro de mí. Ahora como castigo no lo haremos durante dos días.
-Pero yo n... No lo... Sabía.
-No pongas excusas. Ahora apaga la luz, abrázame y vamos a dormir.
Me encanta leader pero dulce nayeon
actualizando ahora, luego pronto me voydormí muy poco para ver los vmas
Lisa que linda cuando ganóTwice y Seungyeon que lindas son
+¿la hermosa que es Seungyeon!?
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Extrañeca|2YEON|ESP
Fiksi PenggemarDos mejores amigas de Los Ángeles, que podrían vender a sus padres para lograr el éxito, se mudan a Seúl para estudiar. Una ya lo tiene todo planeado: desde su puesto de directora ejecutiva en la empresa familiar, hasta la boda con su novio; la otr...