-Kyungwan, soy yo.
Joy se levantó de la cama y se acercó a la chica. Ella esperaba no ser rechazada y, afortunadamente, esto no sucedió. Lentamente abrazó a Jeongyeon y cuando confirmó que su hija no la rechazaría, apretó el abrazo. Nayeon soltó la mano de Jeongyeon para que pudiera devolverle el abrazo.
-¿No... No es... Estabas muerta?
-No cariño. Estoy aquí.
-¿Po... Por qué no viniste a buscarme?
-Lo hice pero... Te adoptaron. Te estaban dando lo que necesitabas y yo... No podía reaparecer de la nada en tu vida. Habría sido un shock para ti.
-Yo... Yo solo quería a mi... Mi mamá.- Nayeon no podía ver todo eso. Dolía demasiado, pero le había prometido a Jeongyeon que se quedaría con ella. En ese momento le tocaba a la estadounidense mantenerse fuerte. -¿Po... Por qué ve... Veniste a A... América?
-Para volver a empezar una nueva vida. Si me hubiera quedado, probablemente habría sido demasiado débil y habría acudido a ti. No pude hacerlo. Tenía que protegerte. Cuidé de Nayeon, Seoyeon y Tzuyu pero no había día en que no pensara en ti.
-Me... Me alegro de que... Cuidaste de mi... Mi novia. Ella es la única con quien... Te compartiría pero... Estaba enferma pe... Pensando que estabas muerta. Estuve... Estuve con... Convencida o.. Por todos esos... Estos años que tú... Que tú...
Joy le acarició la cabeza. -Estoy aquí ahora, Jeongyeon. Estoy aquí para ti. Me quedaré contigo si quieres.
-No... No me dejes m... Más.- dijo Jeongyeon entre sollozos.
-No lo haré, te lo prometo.- Joy se apartó de Jeongyeon y la miró. Le secó las lágrimas y le sonrió con ojos cristalinos. -Eres tan hermosa como me imaginaba. Estoy tan contenta de que tú y Nayeon estais juntas. Sois perfectas la uno para la otr-. ¿Recuerdas lo que te dije?
-¿Que... Que voy... Voy a hacer fe... Feliz es mi... Mi novia?
-Exactamente. Conozco a Nayeon y ella nunca ha sido más feliz. Dime algo sobre ti.
-Yo... Ahora so... soy fotógrafa.
ೃ⁀➷
Nayeon le había contado todo a Tzuyu y Sana y las dos chicas estaban muy felices. Sana le dijo a todos sus amigas, quienes estaban muy agradecidas con Nayeon.
-¿Dónde está ahora?- preguntó Tzuyu.
-Sigue con Joy o... Eunji.
-Me alegro por ellas. Ambas merecen lo mejor.
-¿Cómo va el embarazo?
-Yo no soy lo estoy teniendo. Por suerte es solo el primer mes, así que no es una loca histérica. ¿Aún no has pensado en quedar embarazada?
-Están pasando muchas cosas en nuestra vida.
-Últimamente te veo engorda.
-¡Yah! ¿Era realmente necesario decirlo?
-¿Por qué no te haces una prueba?
-Todavía tengo mi período.
-A algunas personas no desaparecen.
-No creo que estoy embarazada.
-Pero estás más hinchada.
-¡Me pondré a dieta!
-Está bien, cálmate. Hagamos una apuesta: si estás embarazada, me compras un bolso de Chanel que vi.
-Acepto. Si no me equivoco, en cambio, cómpralo a mi porque yo lo vi primero.
Tzuyu puso los ojos en blanco. -Acepto.
-Te lo haré saber.
Nayeon terminó la llamada y, estando ya en la ciudad, fue a la farmacia y compró una prueba de embarazo. De vuelta a casa, le preguntó a su madre sobre Jeongyeon y ella le dijo que todavía estaba con Joy. Pidió una explicación y Nayeon explicó todo sobre las dos. Jieun no esperaba esto y comenzó a molestar a la chica con preguntas. Nayeon tenía mucho más que hacer, así que desvió las preguntas de su madre y subió a su habitación. Entró en su cuarto de baño y se hizo la prueba. Lo puso en el fregadero y llamó por video a Tzuyu.
-Oye.
-Ahora te mostraré en vivo que tienes que comprarme ese bolso.
-¿Por qué estás tan seguro de que no estás embarazada?
-Porque últimamente no nos hemos acostado muchas veces.
-Ni siquiera Sana y yo y ella está embarazada de todos modos.
Nayeon puso los ojos en blanco. -¡En serio, Tzu!
-¿Cuánto falta?
-Tres minutos.
-Empieza a pedir esa bolsa. Tengo un sexto sentido para estas cosas.
-¿Desde cuándo sabes si alguien está embarazada?
-Desde quiero esa bolsa.- Pasaron los tres minutos restantes y Nayeon observó los resultados bajo la atenta mirada de Tzuyu. -¿Qué te dije?
-¿Estamos seguras? Hago el segundo.
Nayeon lo hizo de nuevo y el resultado fue positivo nuevamente. Llamó a Tzuyu de vuelta.
-¡Es positivo otra vez! ¡Estoy a punto de ser mamá! ¡Tzu, voy a tener un bebé! ¡Vamos a tener un bebé! Jeong estará encantada. ¡Ella siempre quiso uno!
-¡Esas son buenas noticias! Me llevaré mi bolso.- bromeó la taiwanésa. -¿Cuándo le dirás a Jeongyeon?
-Mh... Ahora ha encontrado a su madre. Lo haré cuando regresemos a Seúl.
-Afortunadamente, esta es una buena noticia. Todo ha ido demasiado bien últimamente.
-Tzu, no digas eso.
-Supersticiosa.
-¿Es Nayeon?- preguntó Sana.
-Sí y me dará una bolsa.
Sana llegó y saludó a Nayeon. -Hola de nuevo.
-Hola Sana. ¿Cómo es estar embarazada?
-Por el momento no siento nada. ¿Por qué?
-Por curiosidad.
-Mh... ¿Estás embarazada?
-Quizás...
-¡Esas son buenas noticias! ¿Jeong ya lo sabe?
-Estoy esperando volver a Seúl.
-Es mejor que lo revises primero en el hospital porque, si las pruebas salieran mal, se molestaría.
-Sí, no quiero engañarla. Cuando volvamos, iré al hospital y luego se lo diré.
-Podemos acompañarte si quieres.- dijo Tzuyu.
-Sí, te encomiendo a mi médico.- dijo Sana.
-Gracias chicas. ¿Qué haría sin vosotras y Jeong? Me voy ahora porque mi madre tiene varias preguntas sobre el tema de Joy.
-¿Mi madre ya lo sabe?- preguntó Tzuyu.
-Fue a ver a tu abuela pero, cuando regrese, mi madre seguramente le contará todo.
-Oh, no. Ahora yo también seré acosada.
¿Estará realmente embarazada? Y, si es así, ¿el bebé es de Jeongyeon?
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Extrañeca|2YEON|ESP
Fiksi PenggemarDos mejores amigas de Los Ángeles, que podrían vender a sus padres para lograr el éxito, se mudan a Seúl para estudiar. Una ya lo tiene todo planeado: desde su puesto de directora ejecutiva en la empresa familiar, hasta la boda con su novio; la otr...