Pasado

1.8K 206 12
                                    

—¿Cómo es posible? No quiero ni pensar que usted también se ha prestado para jugar con esto. 

—No, Stacy. Yo soy el verdadero Marcus. Siempre lo fui. Mi presencia en tu vida iba a ser algo efímero. Bueno, se suponía que así sería. Siéntate, por favor. 

Me senté en el borde de la cama y él se sentó al lado de mí. 

—¿De qué se trata todo esto?

—Comenzaré desde el principio de todo. Esto que te contaré viene desde mucho antes de que tú nacieras. Generación tras generación, la familia Ludwing siempre se ha distinguido por su poder. Como miembro de la familia, todos hemos tenido que seguir un régimen estricto por el bien de la familia y por mantener oculta nuestra existencia y verdadera naturaleza. Esa es la razón principal por la cual vivimos lejos de la ciudad. Para sobrevivir, necesitamos cazar. Cuando creíamos que éramos los dueños del mundo y que podíamos hacer lo que se nos diera la gana, la hermandad de las siete luces, como le conocen, dieron su entrada triunfal a nuestras tierras. Ellos son cazadores sobrenaturales. No supimos de su existencia, hasta que mal hirieron a uno de los nuestros por haber cazado fuera de nuestro territorio. El jefe de la familia llegó a un acuerdo con ellos con tal de no poner en riesgo a nadie más de los nuestros, y es que prometimos no cruzar o cazar más allá de nuestro territorio. De este modo, ellos no tendrían que lidiar más con nosotros. Así fue por las pasadas generaciones. Recibíamos la visita del líder de la hermandad. Sabíamos que más que una visita, era una advertencia. Solo para llevar la fiesta en paz, seguimos las reglas. Jana era miembro de esa hermandad. Desde ese punto, no es difícil saber que las cosas no iban a terminar bien. 

Eso explica el hecho de que ella haya tenido una daga en esa foto que vi. 

—Desde la primera vez que se vieron, hubo una fuerte conexión entre ellos. La atracción entre los dos era muy fuerte. Tanto así que mi sobrino muchas veces fue en contra del líder de la hermandad con tal de ir a verla. Su relación era peligrosa para todos nosotros. Ajeno a las reglas, ella era humana y todos nosotros tenemos prohibido involucrarnos sentimental o íntimamente con los humanos. 

¿Prohibido? Pero si Ansel y yo… 

Espera, eso también explica lo de la falta que dicen que cometí.

—Ellos fueron la excepción a esa regla, pero no pienses que fue fácil para ellos. Su relación provocó muchas tragedias y muertes. Entre ellas, la del líder. Todos siempre hemos sospechado de que fue Ansel quien lo hizo con tal de traerla a ella con él a la mansión, pero no hay nada que lo incrimine directamente, porque supo hacerlo bien. Si fue así, evidentemente ella traicionó a los suyos con tal de estar con mi sobrino. Mi madre la aceptó con la única condición de que se mantuviera en la mansión todo el tiempo. Ella era una buena mujer, muy querida por muchos y envidiada por otros. O más bien, otras… 

Úrsula… 

—Úrsula nos sirvió por muchos años. Era muy querida también por la familia. No sabíamos la verdad detrás de ella, hasta que hizo lo que hizo. Descubrimos que en el sótano de la mansión guardaba muchos secretos. Ella era quien estaba detrás de que muchos de los nuestros enfermaran sin un motivo aparente. Era una bruja de la peor clase. No tienes idea de todas las cosas que en su diario estaban escritas. Su diario cayó en mis manos y en las de mi hermana. En el diario confesó todo lo que hacía a nuestras espaldas y la enfermiza obsesión que tenía con mi sobrino. Fue sepultada con vida por nosotros junto al libro que te entregué. 

—¿Por qué me diste eso si sabías que pertenecía a ella?

—Permíteme explicarte, por favor. Ese libro apareció en mi dormitorio hace un poco más de un año, fue el mismo que me guió a ti. Cuando te vi, supe que había algo especial en ti, mucha oscuridad y maldad. Tuve miedo de que representaras un peligro inminente para la familia, sobre todo, para mi sobrino, pues tenía la sospecha de que, en algún lugar dentro de ti habitaba el alma de Úrsula, y no me equivoqué. Si tomó el control de tu cuerpo, es porque le diste el poder. Su obsesión por mi sobrino es tanta que, probablemente, al estar tanto tiempo con él, ella despertó, pero debemos encontrar una forma de sellar su alma en otro recipiente, lo que viene siendo, otro cuerpo, antes de que sea muy tarde y logre tomar el control absoluto de ti. 

—No entiendo nada.

—Ese día que nos encontramos por primera vez en tu escuela, no fue casualidad. Adopté esta apariencia de un estudiante más para poder infiltrarme a tu escuela y encontrarte. Mi objetivo era acabar contigo, pero algo simplemente me lo impidió. Todavía hoy no puedo entender qué fue ese algo. Todo lo que me contabas de ti, no encajaba con la personalidad de Úrsula, pero me generaba curiosidad e interés en conocerlo todo. Sin darme cuenta, nuestra amistad fue creciendo y todavía carecía de voluntad para alejarme de ti. Siempre te vi como una bomba de tiempo que en cualquier momento podía explotar. No soportaba ver la manera en que te trataban, la forma en que mentías diciéndome que todo estaba bien para no preocuparme. Quería protegerte de todas ellas, verte sonreír genuinamente y hacerte olvidar las tristezas y penas. No podía seguir alargando esta mentira, porque sabía que tarde o temprano esto te haría daño. Hasta que llegó el día en que no tuve el suficiente valor de decidir entre cumplir con mi encomienda o alejarme de ti y por eso tuve que tomar medidas extremas. Maté a ese niño para que todo fuera más creíble y pudieras superar esa pérdida eventualmente. 

—¿Qué?

—Lo menos que pensé es que íbamos a encontrarnos de nuevo. Que vendrías a la mansión siendo parte de los elegidos.

—¿Elegidos? ¿Qué significa eso? 

—Todos los estudiantes que visitan cada año la mansión, han servido de ofrenda para la familia Ludwing. ¿Qué hacía tu nombre en la lista? No lo sé, pero no creo en las casualidades. Alguien debió meter la mano y ese alguien, creo que es Azazel.

—¿Es esa la razón por la cual mi grupo no regresó? 

—Así es. 

—Pero ¿por qué eligen estudiantes? 

—Porque es el gobierno quien nos provee esa herramienta. Todas las escuelas realizan varias excursiones al año. Las probabilidades de que alguien pueda extraviarse en el viaje son muy altas. Ahora bien, no sé si lo notaste al cruzar el pueblo. Cada vez los humanos están más escasos. Para evitar que los nuestros salgan a cazar y se topen con la escasez, o se atrevan a cruzar al territorio ajeno, he abierto el instituto. De este modo, reúno a todos los nuestros y les encuentro su fuente principal para alimentarse, garantizando a su vez, que puedan aprender a convivir. Por supuesto que hay algunos casos donde no le son suficientes y van por más, pero mientras se pueda evitar, se evita. 

—¿Y la solución es tratar a todos los humanos como si fuéramos sus mascotas? 

—Stacy, no estamos aquí para discutir esto, sino para hablar sobre ti. 

—¿Por qué a Karol no le hicieron nada? 

—Porque su amo decidió conservarla. 

—Entonces, ¿solo porque ese idiota quiso quedarse con ella, se debe ignorar el hecho de que ella no está aquí por gusto y voluntad?

—No lo entenderías, Stacy. Dejemos este tema tan conflictivo a un lado y hablemos de ti, por favor— tomó mi mano y la puso en su regazo—. Descubrí en este trayecto algo que podría explicar lo que sucedió hoy entre mi sobrino y tú. Refiriéndome, a la explosión que tuviste. Los poderes que posees en tu interior, que han estado sellados hasta ahora, no son solo los de Úrsula, creo que tu padre tiene mucho que ver en esto.  

—¿Mi padre? 

—Sé que no conoces prácticamente nada de él, pero he logrado investigar un poco, y es que, al igual que tú, él posee poderes y alegan que más que ser brujo, podría tratarse de una maldición, por eso ahora mismo está viviendo en una guarida, lejos de la gente y de todo. Pienso que él es quien podría ayudarnos. 

Redención (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora