Iria
Querida Hermandad:
Espero que esta carta encuentre a todos ustedes en buen estado y salud. Quiero comenzar expresando mi más profundo agradecimiento por haberme dado la oportunidad de formar parte de esta honorable hermandad. El tiempo que pasé entre ustedes fue invaluable y me enseñó lecciones que llevaré conmigo siempre.
Sin embargo, siento que ha llegado el momento de seguir mi propio camino y perseguir un sueño que desde lo más profundo de mi corazón anhelaba. Durante mi estancia en la hermandad, he sentido una inquietud interna, una llamada que me insta a explorar más allá de los límites de nuestra misión. Ha sido una decisión difícil de tomar, pero sé que es lo correcto para mí en este momento de mi vida.
Mi viaje me ha llevado a nuevos horizontes y a la búsqueda de conocimientos que van más allá de la caza de vampiros. He decidido embarcarme en una travesía personal, en busca de una comprensión más profunda del mundo que nos rodea. Aunque me duele dejar la hermandad y a todos ustedes, sé que este es el camino que debo recorrer para encontrar mi verdadero propósito.
Quiero agradecer especialmente al líder de la hermandad por su apoyo y guía durante mi tiempo aquí. Sus enseñanzas y liderazgo han dejado una huella imborrable en mí y siempre estaré agradecida por haberme dado la oportunidad de formar parte de esta noble causa. Cada uno de ustedes ha dejado una marca en mi corazón y siempre recordaré los momentos compartidos en nuestras misiones.
Por favor, entiendan que mi partida no es un rechazo a la hermandad ni a ninguno de ustedes. Es simplemente una búsqueda personal de conocimiento y crecimiento que siento necesario realizar en este momento de mi vida. Les prometo que llevaré conmigo los principios y valores que nos han sido inculcados durante mi tiempo en la hermandad.
Aunque me encuentro lejos, mi aprecio y respeto por la hermandad y por cada uno de ustedes sigue siendo inquebrantable. Les deseo lo mejor en sus futuras misiones y confío en que continuarán protegiendo a la humanidad de las amenazas que acechan en las sombras.
Agradezco sinceramente su comprensión y apoyo en esta decisión. Espero que nuestros caminos se crucen nuevamente en el futuro y que podamos compartir nuestras experiencias y conocimientos.
Con gratitud y respeto,
Iria
Mientras escribía esta carta, sentía un torbellino de emociones en mi interior. Es difícil despedirse de la hermandad, pero sé que es lo correcto para mí. Desde mi nuevo escritorio en la mansión, trazo cada palabra con cuidado, tratando de transmitir mi gratitud y respeto hacia la hermandad, sin revelar en lo que me he convertido y mi ubicación actual.
A medida que la tinta se deslizaba sobre el papel, la figura de Stacy apareció fugazmente en mi mente. Aunque no puedo expresarlo en esta carta, sé en lo más profundo de mi ser que he tomado la decisión correcta al estar del lado de ellos. Mi viaje apenas comienza y estoy lista para enfrentar los desafíos que se presenten en mi camino.
Con la carta terminada, la doblé con cuidado. Es hora de despedirme y embarcarme en una nueva etapa de mi vida. Espero que la hermandad comprenda mi decisión y sepan que siempre llevaré en mi corazón los valores y enseñanzas que me han sido transmitidos.
—¿Has terminado? —la pregunta de Azai me sacó de mis pensamientos.
—Sí.
—¿Tienes un minuto?
Sabía que detrás de su presencia en mi habitación había un propósito, por eso no me hice ilusiones y simplemente le dejé en bandeja de plata mi cuello.
Cuando Azai tomó de mi sangre, una vez más sentí esa barrera invisible entre nosotros. Aunque él necesitaba de mi sangre para sobrevivir, no había una conexión emocional profunda como la que yo alguna vez deseé. A medida que el dolor punzante de sus colmillos se hundía en mi piel, mi corazón se llenaba de una mezcla de confusión y decepción.
Recordaba cuando me convertí en su esclava de sangre, pensando que estar cerca de él y satisfacer sus necesidades sería suficiente para mí. Pero ahora, me daba cuenta de que había algo más que necesitaba, algo que no podía encontrar en la relación que teníamos.
Comparado con Azai, Stacy era diferente. Cuando ella me mordía, había una suavidad en su gesto, una entrega que me hacía sentir bien en ese momento. Era como si se entregara por completo a mí, como si me comprendiera en un nivel más profundo. Aunque éramos distintas en muchos aspectos, en esos momentos de intimidad, Stacy me daba algo que Azai no podía.
El dolor y la decepción se mezclaban en mi interior mientras Azai continuaba alimentándose de mí. Me preguntaba por qué me había enamorado de él, por qué había sacrificado tanto por él, solo para darme cuenta de que nuestra conexión era incompleta. Aunque había momentos en los que él me mostraba cierto afecto, sabía en lo más profundo de mi ser que había una barrera entre nosotros, una barrera que él había erigido para proteger su corazón de otros amores, pues en su corazón y en sus ojos solo estaba ella.
En esos momentos, mi mente se desviaba hacia Stacy, pensando en cómo ella me hacía sentir especial. Era un pensamiento fugaz, pero revelador. Me di cuenta de que tenía que aceptar la realidad de mi situación, de que Azai no era el amor que yo buscaba, al menos no de la forma en que yo lo anhelaba.
A medida que Azai se apartaba de mí, contemplé su rostro y vi en sus ojos la falta de conexión emocional que tanto me dolió alguna vez. Era un recordatorio de que no podía forzar a alguien a amarme, ni siquiera a través de la unión de la esclavitud de sangre.
Abandonó la habitación, del mismo modo silencioso en que entró y solo podía cuestionarme cuándo será que Stacy necesite de mí otra vez y por qué ese deseo me generaba tantas ilusiones.
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Redención (EN PAUSA)
FantasyStacy se verá inmersa en un juego peligroso donde nada es lo que parece. Tras un encuentro fortuito, Stacy descubre que hay seres sobrenaturales acechándola en las sombras. Criaturas poderosas y enigmáticas parecen estar interesadas en ella y en los...