One shot de Capitán Tsubasa.

#Hija, ¿Qué pasa?

Pareja: Maki y Kojiro.

Narrador omnisciente:

-Era un día aparentemente tranquilo en la casa de la familia Hyuga-Akamine, pero la calma exterior contrastaba con el caos que reinaba en el interior. Lo que debía ser una salida apacible se estaba tornando en un verdadero desastre:

Maki: ¡Melanie Hyuga-Akamine, abre la puerta ahora mismo o te la tiraré abajo!-Amenazó, presionando la cerradura con frustración.

-La mujer pelicafe suspiró con resignación. Sabía que cuando su hija se obstinaba, nada era suficiente para hacerla cambiar de opinión; un rasgo que había heredado tanto de ella como de Kojiro:

Maki:  Vamos, Mel, abre la puerta o sal, no hagas un drama-Insistió fastidiada.

Melanie: No estoy haciendo un drama, simplemente no quiero salir-Respondió desde el otro lado de la puerta.

Maki: Está bien, no quieres salir, pero al menos abre la puerta y dime qué te pasa. De lo contrario, no podré ayudarte-Insistió, preocupada ya que Melanie no había salido desde la noche anterior.

-Mientras Maki trataba de razonar con su hija, se oyeron pasos acercándose a la puerta. Cuando esta se abrió, los ojos marrones de Melanie se encontraron con los de su madre:

Melanie: Hice algo y se van a enojar conmigo-Admitió, sin quitarse el buzo con capucha negra.

-Al escuchar aquellas palabras, Maki contuvo el aire, temiendo lo peor. Pensaba que lo que iba a pasar era algo realmente serio:

Maki: No me digas que te hiciste un tatuaje de una mariposa-Suplicó, colocando las manos sobre su corazón.

Melanie: ¡No!-Exclamó mientras volvía a cerrar la puerta-Aún no estoy lista para hacerme un tatuaje de mariposa-Agregó desde el otro lado.

Maki: ¡Dios Santo!-Exclamó, aliviada-Menos mal. Entonces, ¿Qué es lo que pasa?-Preguntó con curiosidad.

Melanie: ¿No te parece raro que tengamos que hablar a través de puertas?-Contraatacó con otra pregunta.

Maki: Melanie Hyuga-Akamine...-Susurró en tono amenazante, con una mirada intensa.

-Por otro lado, Kojiro, que estaba en la habitación matrimonial arreglándose para el almuerzo con los chicos, se dirigió hacia la habitación de su hija, donde encontró a Maki;

Kojiro:  Maki-Llamo en tono calmado.

Maki: ¡Mierda!-Se quejó-Ya te he dicho que hagas ruido cuando te acerques-Contestó, mientras se reía.

Kojiro: Tranquila, mujer. Ni un hola me das-Dijo antes de darle un beso antes de que pudiera responder-¿Qué está pasando? ¿Por qué esos gritos?-Preguntó con curiosidad.

Maki: Creo que Melanie se puso un piercing...-Susurró solo para que él escuchara.

Kojiro: ¿¡Qué!?-Exclamó, sorprendiendo y comenzando a golpear la puerta-¡¡Ábreme la puerta, mocosa! ¡Si te hiciste un piercing estarás en problemas!-Advirtió.

Maki: Pero, cálmate y luego yo soy la histérica-Comentó, conteniéndose la risa mientras se ponía entre él y la puerta-Dije que creo que se lo hizo-Aclaró haciendo énfasis en la palabra.

Kojiro: ¿Qué hizo?-Preguntó, entre dientes.

Maki: Melanie, deja las payasadas y el drama. En veinte minutos tenemos que ir a almorzar con tus tíos y primos. Así que, o sales tú o tu papá te hace salir. Tú decides-Dijo con seriedad.

Kojiro: ¿Y por qué yo?-Susurró.

Maki: Porque sí-Respondió encogiéndose de hombros-No entiendes que siempre hay que tener un policía malo y otro bueno-Explicó con obviedad.