#Promesa de amor eterno

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Pareja: Jun y Yayoi.

Narrador omnisciente:

-Yayoi Aoba se despertó con una sensación extraña en el pecho. Miró el reloj y vio que eran las siete de la mañana. Se levantó de la cama y se dirigió al baño. Se lavó la cara y se cepilló los dientes. Luego se vistió con un vestido blanco y unos zapatos marrones. Se recogió el cabello en una coleta y se puso unos pendientes de perlas.

Hoy era un día especial. Era el día en que Jun le había citado para darle una sorpresa. Yayoi no sabía de qué se trataba, pero estaba emocionada y nerviosa a la vez. Jun era su novio desde hacía tres años, desde que se conocieron en el club de fútbol del Musashi. Jun era un genio del fútbol, pero también sufría de una enfermedad cardíaca que le impedía jugar al máximo nivel. A pesar de eso, él nunca se rindió y siempre luchó por sus sueños.
Yayoi lo admiraba y lo amaba con todo su corazón. Ella siempre estaba a su lado, apoyándolo y cuidándolo. Jun también la quería mucho y le demostraba su afecto con pequeños gestos y palabras dulces. Ellos eran muy felices juntos.

Yayoi salió de su casa y caminó hacia la estación de tren. En el camino, se encontró con un puesto de flores y decidió comprar un ramo de rosas rojas para Jun. Él siempre le regalaba flores, así que ella quería devolverle el detalle.

Llegó a la estación y tomó el tren que la llevaría al lugar donde Jun la esperaba. Era un parque cerca del río, donde solían ir a pasear y a ver el atardecer. Yayoi recordó la primera vez que Jun la besó allí, bajo un árbol de cerezo en flor.
Bajó del tren y caminó hacia el parque. El cielo estaba despejado y el sol brillaba con fuerza. El aire olía a primavera y se escuchaban los pájaros cantar. Yayoi sonrió al ver el paisaje tan bonito.

Entró al parque y buscó a Jun con la mirada. Lo vio sentado en un banco, con una caja envuelta en papel de regalo en sus manos. Llevaba una camisa blanca y unos pantalones azules. Su cabello castaño estaba peinado hacia atrás y sus ojos verdes resplandecían.

Jun la vio y se levantó para recibirla. Le sonrió con ternura y le extendió los brazos:

Jun: ¡Yayoi! ¡Qué bueno que llegaste!-Exclamó con una sonrisa.

Yayoi: ¡Jun! ¡Te extrañé tanto!-Respondió con una sonrisa en el rostro.

-Ambos se abrazaron con fuerza y se dieron un beso en los labios:

Jun: Feliz aniversario, mi ángel. Te tengo una sorpresa-Dijo alegremente.

Yayoi: Yo también te tengo una. Mira, te compré estas flores-Contestó amablemente.

Jun: ¡Oh, qué lindas! Gracias, mi vida-Agradeció.

Yayoi: De nada, mi príncipe. ¿Y qué es lo que me tienes?-Consultó con curiosidad.

-Jun le entregó la caja envuelta en papel de regalo:

Jun: Ábrela. Espero que te guste-Indicó.

-Yayoi tomó la caja y la abrió con cuidado. Dentro había un libro con una portada roja y unas letras doradas que decían: "Promesa de amor eterno":

Yayoi: ¿Qué es esto?-Preguntó con curiosidad e intriga.

Jun: Es un historia que escribí para ti. Es una historia de amor inspirada en nosotros dos-Explicó.

Yayoi: ¿En serio? -Dijo sorprendida.

Jun: Sí, en serio. Quería expresarte mis sentimientos con palabras, así que me puse a escribir esta historia. La dibujé yo mismo también-Afirmó.

Yayoi: ¡Wow! ¡No sabía que tenías tanto talento!-Exclamó impresionada.

Jun: Bueno, no soy un profesional, pero hice lo mejor que pude. Espero que te guste-Contestó modestamente.

Yayoi: Estoy segura de que me va a encantar. ¿Puedo leerla?-Consultó.

Jun: Claro, adelante. Te la dedico con todo mi amor-Respondió.

-Yayoi abrió el libro y empezó a leer. Era una historia de dos jóvenes que se conocían en un club de fútbol y se enamoraban. Ellos tenían que enfrentar muchos obstáculos, como la enfermedad del chico, la oposición de sus padres y la rivalidad de otros equipos. Pero al final, ellos lograban superar todas las dificultades y se juraban amor eterno.
Yayoi se sintió conmovida por la historia. Era como si estuviera leyendo su propia vida, pero con más drama y romance. Se identificó con los personajes y sus emociones. Se rió, lloró y suspiró con cada página.
Cuando terminó de leer, cerró el libro y miró a Jun con lágrimas en los ojos:

Yayoi: Jun... -Susurró-Esto es lo más hermoso que me han regalado en mi vida. Me encantó tu historia. Es tan tierna, tan sincera, tan...tan...-Trató de definirlo.

Jun: ¿Tan qué?-Preguntó expectante.

Yayoi: Tan perfecta.Como tú-Completó maravillada.

-Yayoi abrazó a Jun y le dio un beso apasionado:

Yayoi: Te amo, príncipe. Te amo con todo mi corazón-Dijo con una sonrisa.

Jun: Yo también te amo, ángel. Te amo más que a nada en el mundo-Respondió con una sonrisa.

-Se besaron de nuevo y se quedaron abrazados, mirando el cielo azul:

Jun: Yayoi...-Llamo en tono cariñoso.

Yayoi: ¿Sí?-Preguntó.

Jun: Quiero hacerte una pregunta-Dijo con una sonrisa.

Yayoi: ¿Qué pregunta?-Cuestionó con curiosidad.

-Jun sacó de su bolsillo una pequeña caja negra y la abrió. Dentro había un anillo de oro con un diamante brillante:

Jun: Yayoi Aoba... ¿Quieres casarte conmigo?-Preguntó con una sonrisa.

-Yayoi se quedó sin aliento al ver el anillo. Era el sueño de toda chica. Se sintió la mujer más feliz del mundo:

Yayoi: Sí...sí, quiero casarme contigo, Jun Misugi-Aceptó llorando de alegría.

-Jun le puso el anillo en el dedo y la besó con amor:

Jun: Te prometo que te haré feliz, Yayoi. Te prometo que estaré siempre a tu lado, en las buenas y en las malas. Te prometo que te cuidaré y te protegeré. Te prometo que te seré fiel y te respetaré. Te prometo que te daré todo lo que pueda. Te prometo que te amaré hasta el fin de mis días-Dijo sonriendo.

Yayoi: Yo también te lo prometo, Jun. Eres mi vida, mi razón de ser, mi todo. No hay nadie más para mí que tú. Eres mi sueño hecho realidad, mi ángel guardián, mi príncipe azul. No hay nada que me haga más feliz que estar contigo. Eres mi felicidad, mi esperanza, mi luz. No hay nada que me detenga para seguirte a donde vayas. Eres mi destino, mi pasión, mi alma gemela-Respondió llorando.

-Se abrazaron y se juraron amor eterno.








































-Y así fue como Yayoi y Jun hicieron una promesa de amor eterno.






































Dedicado a: @gelmeyenadam_, espero que te haya gustado el One-shot.





























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