One shot de Capitán Tsubasa.

#La estrella más brillante

(Aclaración: Este One-shot está relacionado con el One-shot "Estrellas" de mí otro libro).

Pareja: Taro y Wendy.

-Habían pasado tres años desde que Wendy falleció. La ausencia era devastadora, pero lo más doloroso para Taro era escuchar a sus hijos, Tom y Emma, preguntar por su madre. Durante esos años, Taro había reunido todo el valor para explicarles que su mamá no volvería. Les dijo que ahora ella era una estrella en el cielo, brillando para ellos cada noche. Como era de esperarse, los pequeños lloraron, se deprimieron, pero nunca olvidaron las últimas palabras de Wendy antes de que partiera.

Ahora, a sus ocho años, los niños y sus amigos mantenían el recuerdo vivo gracias a Taro y sus compañeros, que se aseguraban de que los pequeños no olvidaran a su madre, ni a la cálida tía que tanto los había amado.

El día del tercer aniversario de su muerte, Taro y sus amigos se reunieron para visitar el cementerio, llevando a sus hijos con ellos. Cada uno se tomó su tiempo para hablar con la tumba de Wendy, dejando flores y derramando lágrimas. La tarde caía, el cielo se teñía de anaranjado y el viento traía consigo una suave melancolía:

Taro: Flor, ¿Te podrías quedar con Emma y Tom un rato? Necesito un momento a solas...-Murmuró, su mirada clavada en la lápida de su esposa.

Flor: Por supuesto, Taro. No te preocupes, estarán bien conmigo y Genzo. Tómate tu tiempo-Su voz tenía una tristeza implícita, pero un toque de ternura.

Taro: Gracias, Flor. Prometo no tardar...-Susurró, con un pequeño gesto de gratitud

Flor: No tienes que agradecerme. Estamos aquí para apoyarte-Respondió antes de alejarse suavemente hacia donde estaban los niños.

Emma: Papi, ¿Nos vamos ya?-Preguntó acercándose a su padre con ojos tristes, su voz apenas audible.

Taro: No, mi pequeña princesa. Tú y Tomy van a ir con la tía Flor y el tío Genzo un ratito. Yo los buscaré después, ¿Sí?-Se inclinó para acariciar suavemente su mejilla , esbozando una sonrisa suave para tranquilizarla.

Tom: Pero, papi...no quiero que estés solo...-Susurró, aún aferrado a su mano, frunció el ceño con preocupación.

Taro: Tranquilo, campeón. No estaré solo por mucho tiempo. Luego iremos a comer helado, ¿qué te parece?-Explicó tratando de mantener su tono ligero, a pesar del nudo en su garganta.

Emma/Tom: Está bien, papi-Asintieron, aunque con reticencia al unísono, antes de seguir a Flor y Genzo.

-Genzo, quien había permanecido en silencio hasta ese momento, puso una mano en el hombro de Taro:

Genzo: Cualquier cosa, ya sabes dónde encontrarnos-Dijo, con la voz cargada de solidaridad.

Taro: Gracias...-Murmuró, esbozando una pequeña sonrisa antes de ver cómo sus amigos y sus hijos se alejaban, dejándolo solo.

-El cementerio quedó en silencio, solo interrumpido por el susurro del viento entre las hojas. Taro se arrodilló junto a la tumba de Wendy y, con manos temblorosas, colocó una flor de cerezo sobre la lápida:

Taro: Wendy...tus alas estaban listas para volar, pero mi corazón no lo estaba para verte partir...-Comenzó, con la voz temblando de emoción-Recuerdo como si fuera ayer el día en que tu corazón dejó de latir. El mío se aceleró, mis piernas temblaron y no podía aceptar la realidad. Pensaba en lo difícil que sería la vida sin ti. Las lágrimas no dejaban de caer, el dolor era como una espina en el alma...y todavía lo siento, como el primer día-Hizo una pausa-El día que te fuiste, me convertí en una persona diferente. Soy más frágil, pero también intento ser fuerte por nuestros hijos. Han pasado tres años, y aunque ya no estás aquí, siento tu luz, tu presencia en cada estrella que veo. Extraño tu voz, tu risa, las bromas que me hacían sonreír incluso en los peores días...Gracias, Wendy. Gracias por haberme amado como lo hiciste. Sé que ahora eres la estrella más brillante en el cielo, la que ilumina mis días y me da fuerzas para seguir adelante.-Las lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas mientras continuaba.