-Diferentes historias de los ships de Super Campeones/Capitán Tsubasa sin orden cronológico, pero algunos sí van a tener relación con mis historias "¿Lograremos que se den cuenta?" y "Eres única" y con One-shots de mí primer libro.
Aclaraciones: Los...
-Era una tarde en la que las chicas se habían reunido, como siempre, después de clases, para entrenar juntas. La cita era en la canchita donde los chicos, muchos años atrás, solían jugar a menudo. Aunque, con el paso del tiempo, ya no era tan común que se reunieran allí, de vez en cuando aún lo hacían. Sin embargo, esa tarde, algo no estaba bien con Flor. Desde temprano había empezado a sentirse mal, y el malestar solo empeoró al salir de la secundaria Nankatsu en dirección a la cancha. A pesar de todo, ella se mostró tranquila y decidida a estar presente en el entrenamiento. Un partido importante se acercaba, y no podía faltar.
Cuando todas las chicas llegaron a la cancha, ya estaban listas para entrenar:
Flor: Bueno, ya llegamos. Hablemos un poco más tarde, ahora toca entrenar-Dijo con una sonrisa, tratando de disimular su malestar.
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Yayoi: ¡Flor tiene razón! Es momento de entrenar. Se acerca un partido importante, y tenemos que estar listas para ganarlo-Se levantó del banco, mostrándose decidida.
Maki: Este año va a ser difícil. Seguro habrá equipos complicados de vencer-Añadió, frunciendo el ceño mientras ajustaba su camiseta.
Yukari: Pero no imposibles-Respondió con una sonrisa confiada.
Yoshiko: Exactamente. Hay que perfeccionar nuestra técnica, practicar nuestros tiros especiales y entrenar al máximo-Comentó con energía.
Wendy: Entonces, ¿Qué estamos esperando? Vamos a calentar y luego a jugar-Dijo emocionada, lista para ponerse en acción.
Sanae: ¡Así es, vamos allá!-Concluyó, levantándose con entusiasmo.
-Las chicas comenzaron a calentar, estirando y corriendo alrededor de la cancha. El aire estaba lleno de risas y ánimos, mientras perfeccionaban sus marcas y jugadas. El ambiente era positivo, y aunque Flor se sentía cada vez más débil, se mantenía en pie, decidida a seguir entrenando.
Pero la verdad era que la joven no estaba bien.
Pensamientos de Flor:
-¡Maldita sea! ¿Por qué ahora? Debería estar en casa descansando, pero no puedo. El entrenamiento es importante, el partido se acerca. Tengo que seguir. Solo un poco más, solo hasta que terminemos de practicar los penales. Mi cabeza...siento que va a estallar.
Fin de los pensamientos de Flor.
-Las chicas, ajenas a sus pensamientos, continuaban entrenando con entusiasmo, pero Flor se sentía cada vez más mareada. Cuando la llamaron, ella volvió al presente.
Wendy: ¡Flor, Flor! ¿Estás bien?-Preguntó preocupada al ver que Flor parecía distante.
Flor: ¿Eh? Sí, sí...solo estaba pensando en algo sin importancia-Respondió, forzando una sonrisa.
